Encontrar uno de los paraísos estéticos se convierte para muchas personas (generalmente mujeres) en un objetivo que tal vez llevan barruntado mucho tiempo. No nos referimos a playas paradisíacas con palmeras y una cascada cayendo en las aguas azules del mar, estamos hablando de algún sitio donde por poco dinero le puedan hacer la intervención quirúrgica de cirugía estética que deseaba.
Lo primero que les diremos a estas personas es que lean atentamente “la guía para turismo de cirugía plástica” de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), en ella encontrará las preguntas que debe hacerse ante la intervención que se está planteando, tales como:
¿Quién es el cirujano que le va a operar y que titulación tiene?
¿Dónde le van a operar? ¿Dispone ese centro de todas las garantías y aplica los protocolos Internacionales?
¿Puede comunicarse con el personal que le va a atender sin problemas respecto al idioma?
¿Qué hay acerca de las complicaciones y de los cuidados de seguimiento postoperatorio?
No es inusual que reciba en mi consulta a personas que han sido intervenidas en uno de estos paraísos estéticos, con problemas causados por una mala praxis de quién la operó, es en ese momento cuando se intuyen algunas contrariedades de hacer “turismo médico” y se plantea la pregunta:
¿Puede el paciente volver al centro donde se hizo la intervención para que le resuelvan el problema?
No vamos a responder a esta pregunta, simplemente lo dejamos en el aire, el turismo médico es un asunto muy complejo que englobaría también a los paraísos estéticos.
Del mismo modo que hay personas que viajan para ahorrarse todo lo que puedan, también las hay que buscan el mejor especialista mundial o simplemente un país que le ofrezca lo que en el suyo no puede encontrar, en este sentido puedo asegurarles que la Cirugía Estética y Plástica en España está considerada como una de las mejores del mundo.