La labioplastia o cirugía de los genitales externos femeninos es una cirugía destinada a reducir el tamaño de los labios menores de la vagina y a darles una forma simétrica. Hay mujeres que tienen unos labios menores muy grandes, con colgajos o asimétricos, esto produce en muchas de ellas problemas no solo desde el punto de vista estético si no también problemas funcionales. Esta cirugía empezó a realizarse en Estados Unidos y Reino Unido sobre el año 2003 y en poco tiempo “sufrió” un boom en estos países que fue extendiéndose por Europa y otros países de América como Brasil.

• El estrechamiento vaginal, que consiste en la reducción del músculo “prolapso”, esto se realiza para compensar el ensanchamiento que sufre la cavidad vaginal al dar a luz, máxime cuando ha habido varios partos. De este modo la mujer vuelve a tener las relaciones sexuales placenteras anteriores.
  Además tensar la vagina hacia arriba puede evitar la incontinencia urinaria que sufren algunas mujeres, sobre todo al reír, toser, tener relaciones sexuales o hacer ejercicio.
• La liposucción del pubis. Hay casos en que la mujer rehúsa llevar pantalones vaqueros ya que resaltan su sexo y esto les avergüenza, o simplemente se resultan demasiado incómodos por lo que les aprieta… Esta sería una cirugía indicada para ellas.
• Blanqueamiento de la zona genital. Es muy común que por su naturaleza las mujeres tengan la zona externa de sus genitales muy oscura.

¿A qué edad está indicada la Labioplastia?

Una labioplastia no debería realizarse nunca antes de los 18 años a no ser que se trate de alguna enfermedad. Esto es debido a que los genitales de las mujeres siguen desarrollándose más allá de la pubertad.
Si se realizará a una edad temprana la mujer se encontraría con que los tejidos de los labios menores de la vagina podrían seguir creciendo y el resultado no sería el deseado. Por lo general está intervención se realiza en mujeres de entre 25 y 45 años.

¿Cuál es el procedimiento de la labioplastia?

Se trata de cortar el tejido sobrante de los labios menores con un láser o bisturí y remodelarlos. Posteriormente se procede a suturar con puntos absorbibles. La intervención se puede realizar con anestesia total o con anestesia local con sedación. Dura aproximadamente unas dos horas.

¿Qué riesgos tiene la labioplastia?

Como todas las intervenciones existen riesgos de infección o de mala cicatrización de los tejidos, aunque sean mínimos.
Por tratarse de una zona con tantas terminaciones nerviosas también es posible que pueda haber pérdida de sensibilidad o por el contrario se convierta en una zona dolorosa después de la intervención.

¿Tiene algo que ver la labioplastia con la ablación?

Rotundamente no. La ablación es una práctica reprobable que consiste en mutilar los genitales femeninos, abarcando la práctica totalidad de los labios menores y el clítoris, por supuesto se hace sin el consentimiento de la mujer (en la mayoría de los casos niñas) sin tener en cuenta ni la funcionalidad, ni la estética. La ablación se realiza por tradición (y apoyada casi siempre en la religión), para que la mujer no pueda disfrutar con el sexo, de esta manera los hombres tratan de asegurarse su fidelidad, ya que no solamente no disfrutan, si no que de la forma tan brutal con la que se realiza quedan secuelas y puede ser muy doloroso realizar el coito.

Sobre el cuadro “El Origen del Mundo”

Esta obra fue pintada en 1866 y después de ser adquirida por un anticuario en una subasta fue ocultada hasta su reaparición en 1913 en una galería de arte, donde la compró el barón húngaro y también pintor Ferencz Hatvany. Durante la segunda guerra mundial las fuerzas de ocupación alemanas se apoderan del cuadro y al terminar la guerra acaba en manos del ejército ruso, quién la devuelve al barón.
Siempre deseada y siempre oculta, va pasando de mano en mano hasta acabar expuesta en 1995 en uno mejores museos de arte moderno del mundo el d’Orsay de París, donde merece estar.
La Elección del cuadro “El Origen del Mundo” del pintor realista francés Goustave Courbet para ilustrar este post  ha sido intencionada, por su paralelismo con la aún breve historia de la labioplastia.
Ambos, cuadro y cirugía han sido temas tabú y como tales no se podía hablar de ellos, pero las cosas han cambiado…