Grasa autóloga (del propio cuerpo) vs prótesis es el dilema que nos plantean muchas mujeres que quieren conseguir un aumento de pecho.

Atendiendo a las necesidades y las características de cada persona, el cirujano plástico hará una valoración. Después de una exploración anatómica y física de la mujer el profesional le aconsejará el procedimiento que más se adecue en su caso.

Vamos a analizar los factores a tener en cuenta para conocer los pros y los contras de cada una de estas dos intervenciones.

¿Qué tamaño de pecho deseo obtener?

Aumento de pecho hasta 1 talla y media

Si la mujer desea incrementar su busto en una talla, o una y media a lo sumo, podrá hacerlo utilizando grasa de su propio cuerpo, es decir, grasa autóloga. En una sesión se ganará una talla y si se quiere obtener más volumen se podrá repetir el procedimiento pasado un corto periodo de tiempo, pero sin esperar un gran aumento. El tejido adiposo que se injerta es el mismo tipo de tejido que el de la zona receptora y por tanto, no se producirá rechazo. Lo que hay que tener en cuenta es que el cuerpo va a reabsorber parte de la grasa transferida y el volumen disminuirá a medio plazo.

Aumento de pecho de más de una talla y media

Si lo que la paciente desea es aumentar varias tallas de golpe solo podrá recurrir al implante de pecho con prótesis. Existen numerosos tamaños de prótesis de silicona, desde 125 cc a 1200 cc según la talla que se quiera alcanzar. El cirujano aconsejará el tamaño y tipo de prótesis que mejor vaya a cada mujer, teniendo en cuenta los deseos de la paciente. La elección de las prótesis va a depender entre otras cosas de la cantidad de tejido mamario, de la calidad y grosor de la piel, de la forma de los senos y, claro está del resultado que se desee obtener.

El doctor Mayo dispone, además de los tradicionales sujetadores de relleno de prueba, de un programa informático de simulación en 3D. Este programa permite escanear a la persona y emular en el ordenador los resultados con los diferentes tipos y tamaños de prótesis.

¿Qué aspecto final quiero que tenga mi pecho?

Con la transferencia de grasa a la mama, el resultado que se obtiene es totalmente natural y el tacto es agradable, más que ganar en volumen, como hemos comentado, se gana en turgencia. Además, esta técnica permite hasta cierto punto cambiar la forma de los senos y corregir pequeñas asimetrías, lo que sería una “lipoescultura de senos”. Otro aspecto a tener en cuenta es que la grasa no se proyecta, es decir, no es empujada hacia adelante. La grasa se distribuye uniformemente por toda la mama dándole volumen y confiriendo ese aspecto natural del que hablamos.

Las prótesis mamarias se alojan en un “bolsillo” practicado a mayor o menor profundidad dependiendo del procedimiento. Pudiendo quedar detrás de la glándula mamaria, del músculo pectoral o tras la fascia. En cualquier caso proyectarán los pechos hacia adelante y el resultado será el de unos senos erguidos, en lugar de estar desplazados hacia los lados o caídos (habrá casos que se requiera una mastopexia). Si se desea un aumento permanente y de más de una talla, esta es la opción adecuada.

¿Qué tamaño de cicatriz estoy dispuesta a tener?

Las cicatrices después de la intervención de aumento con prótesis son prácticamente in detectables. Las incisiones, de unos 4 o 5 cm, dependiendo del abordaje se hacen coincidir con el surco submamario (esto es lo más habitual), la zona peri-areolar, o la axila. En cualquier caso las pequeñas marcas quedan ocultas en los pliegues correspondientes.

En el caso de las infiltraciones de grasa propia el procedimiento requiere solamente unas pequeñas perforaciones por donde entrará la aguja que inyecta la grasa. Además de hacer coincidir los puntos de inyección con los pliegues, las marcas son mínimas y desaparecerán.

¿Cómo va a ser mi postoperatorio?

El dolor postoperatorio es muy llevadero tanto si se realiza una trasferencia de grasa propia como si se realiza un aumento con implantes de silicona. Aunque en principio el proceso quirúrgico es más invasivo, con el sistema Hilobreast patentado por el Doctor Mayo no habrá dolor post-operatorio.

En el caso de la trasferencia de grasa autóloga es normal tener unas ligeras molestias en la zona donante de la que se ha extraído la grasa.

¿Cómo serán los efectos secundarios ?

Cuando se realiza la intervención con grasa autóloga hay que contar con que el cuerpo reabsorberá parte de la grasa transferida, es decir, que disminuirá el volumen del pecho pasado un tiempo. También pueden producirse pequeños quistes de grasa o microcalcificaciones (quistes microscópicos que acumulan calcio).

Con los implantes mamarios podrían llegar a darse una serie de complicaciones en su mayoría evitables en el quirófano. El mayor temor es el de las contracturas capsulares (si se siguen estrictamente los protocolos no se producirán) seguidas de la rotación de prótesis anatómicas y algunas complicaciones como seromas y linfomas.

¿Cambiaré de peso?

Hay que tener en cuenta que cuando se engorda o adelgaza el cuerpo reacciona de forma distinta según el tipo de intervención realizada. Si después de la transferencia de grasa la mujer varía de peso, notará un aumento o disminución en las mamas. Esto se debe a que el tejido adiposo es vivo y sus células se comportan como cualquier otra célula, es decir, cambiando. Al perder peso las células reducirán su volumen y al ganar kilos, aumentarán.

En el caso de las prótesis mamarias, el tamaño del seno será mucho más estable. Esto se hará evidente cuando solo se ha intervenido solo un pecho, por ejemplo, tras una mastectomía. Cuando hay variaciones de peso, la mama que no se ha operado aumentará o disminuirá, mientras que la de la prótesis permanecerá con el mismo tamaño.

Combinación de técnicas de aumento de pecho

Es una práctica habitual el combinar un aumento mamario con prótesis a la vez que se realiza una lipotransferencia. De esta forma se conseguirá el mayor volumen aportado por las prótesis y con la turgencia y naturalidad que se consigue con la grasa propia.