La cirugía plástica y los cómics una relación posible. El cine, la publicidad, los dibujos animados y el cómic muestran un mundo repleto de gente guapa, alta y esbelta, haciendo que se tomen como referencia esos modelos de belleza. La influencia de personajes tanto reales como ficticios ha llevado a algunas personas a intentar parecerse a sus héroes favoritos y, para conseguirlo, han necesitado recurrir a la cirugía plástica. Vamos a centrarnos en el mundo del cómic para ver cómo algunos han entrado de lleno en un mundo de ficción.
Nozomi, la chica bidimensional
En plena fiebre por el Anime, muchas chicas asiáticas quieren parecerse a las heroínas de este género. Aunque procede de Japón, ha despertado el interés de países vecinos como Corea del Sur o Taiwán donde también las chicas y los chicos quieren asemejarse a esos personajes de animación.
Nozomi es una bloguera japonesa que ha sido bautizada como la “chica bidimensional” (2D babe) porque su aspecto es una mezcla entre humana y dibujo manga. Ha recurrido a varias técnicas quirúrgicas, como la blefaroplastia oriental y la epicantoplastia para aumentar el tamaño y la expresividad de sus ojos. También ha modificado su rostro para que tenga forma de corazón. Con el peinado, la ropa y el maquillaje consigue parecer toda una chica manga.
El Superman filipino
Superman cambió la vida del filipino Herbert Chávez. Desde que vio la película de pequeño soñó con convertirse en ese superhéroe y con solo 19 años comenzó a operarse. Ha pasado por el quirófano 26 veces, aunque todavía piensa hacerlo unas cuantas más. Ha transformado por completo su rostro retocándose la nariz, los labios y la barbilla. También se ha operado la cadera y piensa alargarse las piernas e, incluso, cambiarse el color de los ojos.
«Superman siempre fue mi obsesión. Siempre fue mi sueño ser igual que él e hice todo lo posible para serlo. La primera operación fue en 1998, cuando me operé la nariz para que no fuera tan redonda… El dolor para mí no es ningún obstáculo. Haberme convertido en Superman es mi regalo para todos los filipinos», declara Chávez.
Henry Damon, el “Calavera Roja” real
Henry Damon es un venezolano de 37 años fanático de los cómics y, en particular, de “Calavera Roja”. Tal era su obsesión por este supervillano que a Henry no le importó someterse a numerosas intervenciones para modificar su rostro hasta conseguir parecerse al eterno enemigo del Capitán América. Es curioso que, en lugar de desear ser el personaje bueno y guapo, haya elegido al malvado y terrible “Red Skull”.
Con ayuda de un especialista en cirugías extremas se puso implantes subdérmicos en la frente y en las cejas para simular rugosidades, se tatuó la cara de rojo e, incluso, los ojos y así adquirir el característico tono de piel de “Calavera Roja”. Tampoco puso reparos en que le quitaran una parte de la nariz, seña distintiva del personaje. Aún le queda pendiente modificar su estructura ósea para completar su sueño de ser el auténtico personaje de Marvel en carne y hueso.
La modelo que quiere ser un personaje de Disney
Pixiee Fox es una modelo sueca residente en Estados Unidos que desde el año 2009 se ha sometido a más de 200 cirugías plásticas para parecerse a personajes de Disney que admira profundamente como Jessica Rabbit o La Sirenita.
Esta chica ha gastado más de 700 000 dólares a lo largo de sus sucesivos pasos por el quirófano y se ha convertido en tendencia en redes sociales. Ha ido publicando periódicamente sus cambios físicos en Instagram y cuenta con miles de seguidores que la animan a continuar.
Entre otras intervenciones, Pixiee se ha quitado seis costillas para conseguir la cintura “de avispa” que poseen algunas de sus heroínas Disney, ha aumentado su busto hasta cuatro veces. También ha modificado su mandíbula, ha levantado sus cejas, ha cambiado el color de los ojos, se ha retocado la nariz y las orejas y se ha operado la boca.
La intención de esta modelo de 27 años, que antes trabajaba como electricista, es lanzar una serie de dibujos animados en la que ella misma sea la protagonista.
Julian Louw, el Trunks de carne y hueso
Julian Louw, actor y bailarín profesional nacido en Sudáfrica pero afincado en Los Ángeles, era un gran admirador de Dragon Ball Z desde pequeño. Cuando conoció las historias de otras personas que se habían transformado en personajes de ficción, decidió hacerlo él también.
Julian invirtió tres años de entrenamiento físico, llevó una cuidada alimentación y empleó una buena cantidad de dólares para convertirse en la versión en carne y hueso de Trunks, uno de los guerreros de la serie animada.
Para Julian esto ha sido toda una terapia porque en la infancia había sufrido acoso en el colegio por andar siempre distraído. Cuenta con miles de seguidores en Instagram y asiste a múltiples convenciones de anime, cómic y manga disfrazado y con el característico pelo morado.
Como vemos, estas personas van más allá del fenómeno cosplay en el que tan solo se disfrazan de sus héroes favoritos para asistir a un salón de cómic. Estos sienten la necesidad de ser realmente ese personaje con el que se identifican y solo pueden hacerlo con ayuda de la cirugía plástica.
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