A la hora de pensar en hacerse un aumento de pecho pueden surgir muchas dudas por los rumores falsos que circulan. Aquí exponemos unos cuantos mitos sobre la cirugía de pecho.
Mito 1: es una operación que conlleva muchos riesgos
Puesto que se trata de una cirugía programada solo ingresan al quirófano las mujeres que se hallan en buenas condiciones físicas. Por eso, pueden transcurrir unos dos meses desde que la paciente acude a la consulta hasta que se realiza la operación. Como en cualquier otra cirugía tiene un preoperatorio. Se hace un examen rutinario para asegurar el éxito: análisis de sangre, electrocardiograma, ecografía, mamografía y pruebas de riesgo quirúrgico.
Mito 2: Es una operación muy dolorosa
El aumento mamario causa algunas molestias postoperatorias que en muchas clínicas tratan simplemente con el uso de analgésicos. Pero el Dr. Mayo utiliza el sistema Hilobreast® (patentado por él mismo) para que el proceso sea totalmente indoloro.
Mito 3: si no hay dolor en el post-operatorio se pueden mover los brazos enseguida
Es conveniente seguir las indicaciones del cirujano sobre el reposo post-operatorio aunque al salir del quirófano no se sienta dolor. Los primeros días después de la cirugía es importante no mover los brazos para que la cicatrización y la recuperación de la zona no tenga complicaciones.
Mito 4: la recuperación de la cirugía de pecho es larga
La recuperación de una cirugía de mamas suele ser de una semana. A partir de entonces se puede llevar una vida normal y, transcurrido un mes, se podrá practicar deporte.
Mito 5: tras una operación de aumento de pecho no se puede practicar deporte
Si el postoperatorio ha transcurrido con normalidad, un mes después de la operación se podrá empezar a practicar deporte o cualquier actividad sin un excesivo esfuerzo físico. Es importante hacerlo con el sujetador que le recomendará el cirujano.
Mito 6: los implantes mamarios siempre hay que sustituirlos
Eso no es cierto, En muchos casos no es necesario cambiarlos nunca, son para toda la vida. Solo habría que hacerlo si surgiera alguna incidencia. Los implantes modernos no tienen fecha de caducidad y apenas tienen riesgo de rotura. Es importante hacer un seguimiento cada año para comprobar el estado del implante.
Mito 7: los implantes mamarios provocan cáncer
No existe ninguna relación entre la cirugía de pecho y el cáncer de pecho. Publicaciones científicas concluyen que se dan menos casos de cáncer en mujeres con implantes. Con el implante es más fácil palpar la glándula mamaria y descubrir pequeños nódulos.
Mito 8: la mujer que posee implantes de pecho no puede amamantar
Las mujeres que se colocan implantes pueden hacer una vida completamente normal, incluso dar el pecho porque normalmente no se toca la glándula mamaria en la intervención (excepto cuando se hace el abordaje por vía areolar). El embarazo y la lactancia afectan de la misma manera a una mujer que se haya sometido a un aumento de mamas y a la que no. En esas etapas es normal que aumente el volumen de los senos y después disminuya. Las prótesis, por el contrario, no varían de tamaño.
Mito 9:siempre se nota el implante de pecho
Los implantes solo se notan cuando se ha realizado mal la cirugía o no se ha colocado el tamaño adecuado. Si la prótesis es demasiado grande, no será proporcional a la paciente. El especialista siempre buscará la armonía en el cuerpo de la mujer para conseguir un aspecto natural. Todo depende del tipo de la mama de la paciente, del tamaño y forma del implante y, claro, de las manos del cirujano que realicen la intervención.
Mito 10: las cicatrices son visibles
Las cicatrices derivadas de la cirugía de mamas son prácticamente invisibles. El Dr. Mayo realiza el abordaje de esta operación por el pliegue submamario, debido precisamente a que la cicatriz se confundirá con el mismo y pasará desapercibida.
Mito 11: es mejor realizar el abordaje por la areola
Es cierto que la cicatriz que queda tras el implante mamario cuando se hace el abordaje por la areola es totalmente indetectable. Al coincidir la cicatriz con la frontera de dos tejidos de distinto color.
Pero existen varios problemas:
- Muchas mujeres no tienen una areola lo suficientemente grande para realizar este abordaje.
- Se pueden seccionar algunos conductos galactóforos y dificultar la lactancia.
- Hay más riesgo de contractura capsular.
Mito 12: se puede obtener cualquier forma y tamaño de pecho
No es cierto que se pueda conseguir cualquier forma. El físico de cada paciente influye. Cada mujer tiene una estatura, una complexión, unas características de la piel y de sus glándulas mamarias. Todo eso determina el resultado.
En cuanto al tamaño tampoco es verdad que se pueda obtener cualquier tamaño, es cierto que a veces vemos aberraciones, pero son eso, aberraciones.
El cirujano sabrá aconsejar en cada caso lo que va a convenir a la mujer.
Mito 13: los implantes de pecho son peligrosos
En raras ocasiones un implante mamario presenta complicaciones. Puede producirse el encapsulamiento, quedando la prótesis muy dura. Esto solo ocurre en el 2 o 3% de los casos. El encapsulamiento es debido a la presencia de biofilm durante la operación y si se siguen los protocolos a rajatabla no se producirá.
Estudios científicos han demostrado que no hay ninguna relación entre los implantes de silicona y las enfermedades sistémicas.
Mito 14: las prótesis de pecho pueden explotar en el avión
Esto es una leyenda urbana. El cambio de presión no puede hacer que explote una prótesis.
Mito 15: los implantes de pecho se giran
El problema de rotación solo debería preocuparnos con las prótesis anatómicas, ya que si se produjera con las redondas no se notaría. Esta rotación tiene una incidencia inferior al 3% pero el Dr. Mayo ha patentado un sistema que evita que esta rotación se produzca: TrueFixation™
Mito 16: tras la intervención se pierde sensibilidad en el pezón
Cuando se realiza un aumento de pecho desproporcionado se puede lesionar algún nervio y eso provocará una pérdida de sensibilidad en el pezón. También podría haber cierta pérdida de sensibilidad en el pezón si el abordaje de la operación se hace por la areola. Esta es otra de las razones por las que el Dr. Mayo prefiere el abordaje submamario.
Mito 18: las mujeres se hacen el aumento mamario por los demás
Esto no es cierto. La mayoría de las mujeres que optan por un aumento de mamas lo hacen por ellas mismas. No se encuentran satisfechas con el tamaño de su pecho y quieren verse mejor.
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