La moda de los pechos caídos se ha instalado en estos tiempos de reivindicaciones feministas. Los pechos, más o menos grandes, si son naturales, terminan cayéndose. Hay chicas que optan por mostrarse tal y como son, dejando notar sus senos descolgados. Otras, prefieren recuperar el busto bonito y erguido, que es posible conseguir a través de la mastopexia.

La moda de los pechos caídos

La escritora y bloguera británica Chidera Eggerue ha impulsado el movimiento #SaggyBoobsMatter que propone mostrar el pecho sea como sea. Esta chica siempre estaba tan acomplejada por sus senos caídos que su sueño era operarse en cuanto cumpliera 18 años. Sin embargo, cuando llegó el día, no tenía dinero para afrontar la operación y prefirió aceptarse tal y como era. Su intención es normalizar la estética natural y, por eso, se niega a usar sujetador. Chidera es todo un icono en las redes sociales. A través de Instagram este fenómeno se ha hecho viral. Muchas chicas se han sumado a la causa para mostrar sus pechos sea cual sea el tamaño y forma de los mismos.

En Japón, la marca Swimsuits For All crea bañadores para todo tipo de mujeres, gordas, flacas, con pechos grandes, pequeños, erguidos o caídos. Ha diseñado un traje de baño con un hueco en el centro para mostrar los senos separados. Esta tendencia se está convirtiendo en un símbolo de belleza y sensualidad entre las asiáticas. Es la moda conocida como wide-spaced breast (pechos separados por un amplio espacio). Según las redes sociales, quien tiene un espacio de tres dedos entre los pechos pertenece a esa moda.

Antecedentes de la moda de los pechos caídos

Ya desde la antigüedad los pechos caídos tenían su espacio en el arte. Venus del Paleolítico como la de Willendorf o Lespugue muestran unos senos y caderas enormes y no por ello dejan de considerarse bellísimas. Algunas estatuillas son sexualmente explícitas pues presentan una vulva muy exagerada. El gusto va cambiando a lo largo de los siglos. Lo que en un momento se consideraba bonito, después se ve horrible y al contrario. No hay más que revisar cuadros clásicos como “Las tres gracias” de Rubens, cuyas formas no se ajustan a los cánones de belleza actuales.

Más allá del arte, en algunas sociedades no occidentales se descuida el pecho por tradición. Los senos caídos aún son normales en ancestrales tribus africanas o asiáticas. Las mujeres suelen ir desnudas de cintura para arriba, no usan nunca sujetador, tienen muchos hijos y amamantan continuamente, Todo esto potencia que las mamas estén vacías en la parte superior y completamente descolgadas. A ellas no parece preocuparles especialmente su busto, aunque puede que sí atiendan otras partes de su cuerpo.

La mastopexia o levantamiento de pechos

Es sabido que con el paso del tiempo, el embarazo y la lactancia, el pecho tiende a descolgarse y a perder volumen y textura. Se trata de una pérdida progresiva de elasticidad en las fibras de la piel. Este es un problema puramente estético y la mastopexia es la cirugía plástica que lo soluciona.

La mastopexia consiste en extirpar el exceso de piel y grasa y readaptar los tejidos mamarios para corregir la flacidez y levantar el busto. Normalmente también es necesario elevar el complejo pezón – areola para que el pecho quede más natural.

Se distinguen tres grados de ptosis (caída mamaria): moderada, media y avanzada, según estén de descolgados los senos. En el primer caso, se realiza una incisión alrededor de la areola por tratarse de una ptosis leve y con mamas de poco volumen. Se extirpa una porción de piel en forma de óvalo y posteriormente se juntan los bordes resultantes con la areola.

Si los pechos están caídos de forma moderada, además de la incisión de la areola, hay que realizar otra incisión vertical para sacar los excesos de piel sobrante a los lados.

Cuando la ptosis es avanzada, el pecho está totalmente descolgado y se aplica la técnica de la mastopexia en forma de T invertida, ya que además se implanta una prótesis mamaria.

La cicatriz que queda depende del grado de ptosis mamaria y de la cantidad de piel que sobre. Cuanto más tejido haya que extirpar y más haya que elevar el seno, más grande será la cicatriz.

La mastopexia, como hemos visto, puede ir también acompañada de un aumento de pecho, lo que dará mayor volumen y turgencia al busto. Además de incrementar el tamaño, se colocarán los senos en el lugar correcto, se les dará una forma más natural, se reubicarán el pezón y la areola y se podrá corregir la asimetría mamaria.