Cirugía segura ya es el lema que la periodista colombiana Lorena Beltrán lanzó al mundo, convirtiéndose en la cara visible de esta campaña. Esta mujer entró en el quirófano para someterse a una reducción de pecho y el resultado fue todo un desastre. Gracias a su empeño y a su posición pública, consiguió que regularan las Cirugías Plásticas en Colombia.
En este país caribeño se han registrado numerosos inconvenientes derivados de las operaciones estéticas no bien realizadas. A muchos pacientes les han quedado cicatrices difíciles de eliminar, rostros desfigurados, órganos dañados y, en algunos casos, han llegado a fallecer.
Colombia, un destino de turismo estético
Por todos es sabido que Colombia es un lugar que recibe gran cantidad de turismo estético. De hecho, es el cuarto destino elegido por los extranjeros para este tipo de operaciones. Muchos latinos acuden al país vecino en busca del cuerpo perfecto a precios económicos, pero también llegan pacientes desde España o Estados Unidos.
En Colombia se practican unas 350.000 Cirugías Plásticas y Estéticas cada al año, es decir, 40 cada hora. Y no todas acaban mal, también existen grandes profesionales que llevan a cabo su trabajo de forma segura y responsable.
¿Por qué no son todo lo seguras que debieran las Cirugías Plásticas y Estéticas en Colombia?
Cuando el médico que opera no tiene la titulación necesaria para realizar una intervención de Plástica y/o Estética pueden surgir los problemas. El doctor en cuestión tiene que haber hecho la especialidad en la carrera de Medicina. Solo así se tendrá la certeza de que no se corren riesgos al entrar en el quirófano.
En Colombia existía un vació legal respecto a la práctica de la Cirugía Plástica y Estética. No todos los que aseguran tener la especialidad es cierto., hay bastante intrusismo profesional. Médicos generales, dentistas e, incluso, enfermeras se aventuran a operar sin tener los conocimientos específicos y los resultados han sido catastróficos.
Cirugías Plásticas y Estéticas clandestinas en Colombia
En Colombia existen las llamadas “clínicas de garaje”, lugares clandestinos donde se practican intervenciones de Cirugía Plástica y Estética de forma muy dudosa. Han surgido como setas debido al boom de la cirugía plástica en ese país.
Los pacientes llegan a estas falsas clínicas animados por los bajos precios que ofertan. La diferencia entre una clínica autorizada y una “de garaje” es de más del 50%. Estas no cumplen las normas básicas de seguridad e higiene, inyectan sustancias peligrosas para el organismo como aceite de cocina, silicona industrial, cartílago de tiburón o pegamento, que son tóxicas e, incluso, letales. Aunque las autoridades sanitarias han clausurado gran cantidad de clínicas clandestinas, muchas reaparecen bajo otro nombre.
Cirugía segura ya
Hacía años que se estaba intentando regular la industria de la Cirugía Plástica y Estética en Colombia. Hasta que no estalló el escándalo de Lorena Bernal en 2016 no se hizo nada, aunque hoy en día sigue faltando legislación al respecto. El caso de la periodista fue muy mediático y, además. involucró a renombrados médicos de todo el país.
Bernal denunció al doctor que le hizo la reducción de mamas por deformar sus pechos. Una semana después de su cirugía empezaron los problemas. Le dolían los senos, presentaban color morado, se le estaba desprendiendo uno de los pezones y necrosando. Su médico le aseguró que eso era normal y que esperara un año. No conforme con la respuesta, consultó con otro especialista y le cuestionó la profesionalidad del cirujano plástico que la operó.
Consiguió demostrar que su doctor había obtenido el título de cirujano plástico en una Universidad de Rio de Janeiro donde ni siquiera existía Facultad de Medicina. El curso exprés que realizó el citado médico no le valía siquiera para operar en Brasil.
Esto destapó todo un escándalo nacional. Se comprobó que decenas de médicos habían hecho cursos rápidos, hasta a distancia, en Universidades de Brasil, Perú y Argentina, que validaba el Ministerio de Educación de Colombia a golpe de soborno. Dos años después, se condenó a 7 años de cárcel a la funcionaria del Ministerio de Educación que convalidó 44 diplomas de este tipo de cursos como si se tratara de posgrados.
Entonces, se comenzó a regular la Cirugía Plástica y Estética en Colombia y muchos pacientes se atrevieron a denunciar a sus médicos, aunque el trámite ha fracasado tres veces en el Congreso.
La ley propuesta exige que toda Cirugía Plástica y Estética la realice un médico con la titulación correspondiente, en clínicas autorizadas, con personal capacitado y la tecnología adecuada. Se pretende sancionar económica y penalmente a todos aquellos que no cumplan con esto. Ojalá se consiga regular del todo y no surjan más problemas.
Como vemos, la Cirugía Plástica y Estética es una cuestión seria. Antes de meterse en un quirófano hay que informarse bien y desconfiar de las gangas. No quiere decir que todos los médicos colombianos ni las clínicas de ese país sean un fiasco. pero siempre hay que informarse bien para tener garantías de que la cirugía es segura.
0 comentarios