La práctica del deporte tras una cirugía de mamas

Cirugía, Estética, Mama

La práctica del deporte tras una cirugía de mamas es algo que se plantean muchas pacientes. Es normal que se dude si es conveniente hacer ejercicio físico con los implantes. Claro que sí, con las prótesis se puede llevar una vida completamente normal. Solo habrá que dejar pasar un tiempo prudencial y seguir las pautas que indique el médico. Teniendo cuidado todo irá bien y se podrá volver a la actividad habitual, incluido el deporte.

La práctica del deporte tras una cirugía de mamas

El postoperatorio tras una cirugía de mamas

Es muy importante respetar los plazos de recuperación. Siempre hay que tener un periodo de reposo después de la cirugía, ya que a fin de cuentas se trata de una operación con su correspondiente cicatriz. El médico será quién determine qué se puede hacer y cuándo. Siguiendo sus consejos se evitarán complicaciones como el dolor, el sangrado, el desplazamiento de los implantes o la formación de un edema glandular.

El doctor realizará controles periódicamente para revisar la evolución de la cirugía. Una vez que haya comprobado que todo marcha correctamente y que la herida ha cicatrizado, dará permiso para comenzar con el ejercicio físico. Siempre pedirá a la paciente que lo haga de forma gradual tanto en intensidad como en tiempo.

Los plazos del postoperatorio de una cirugía de mamas suelen ser:

  • A la semana de la intervención. En esos primeros días es fundamental contar con el máximo cuidado. No se deben realizar grandes esfuerzos, ni movimientos bruscos con los brazos y, menos, cargar peso.
  • A los 20 o 30 días de la operación. El reposo debe ser relativo y es mejor limitarse a actividades sencillas, como caminar. Así se evitará que los implantes cambien de posición o que se desplacen.
  • A partir de 1 mes. Si la herida ha cicatrizado, las mamas no duelen y la inflamación ha disminuido, se podrá ir realizando ejercicio poco intenso.
  • A los 2 meses. Para abordar un deporte de forma normal se recomienda esperar de seis a ocho semanas, hasta que todo esté más asentado. Entonces, se podrá llevar a cabo cualquier actividad: pesas, correr, nadar, etc., pero siempre bajo supervisión médica.

 

 

La práctica del deporte tras una cirugía de mamas

No en todos los deportes se trabaja la misma parte del cuerpo. En algunos casos se activa más una zona que otra e, incluso, varias a la vez. Por eso, hay que consultar con el médico cuál es el más adecuado en cada momento.

Las primeras semanas tras la cirugía, es mejor optar por deportes en los que estén implicadas las piernas. Una buena opción es la cinta de correr, la bicicleta elíptica o la estática, con las que se disminuye el impacto contra el suelo y los “meneos” en el pecho.

En aquellas disciplinas en las que existe contacto físico (como el boxeo) o en las que están implicados los músculos pectorales (como el tenis o la natación) es recomendable esperar hasta dos meses.

A partir de ese tiempo se podrá realizar cualquier deporte, aunque con cuidado. En los de raqueta o el baloncesto, se mueven con fuerza los brazos, pero una vez asentados los implantes nada impide su práctica.

En cualquier caso, los médicos aconsejan utilizar un sostén deportivo con el que se aumenta la sujeción de la zona del pecho. No se debe llevar solo cuando se practique deporte, sino durante todo el primer mes después de la operación.

 

El tiempo de recuperación en función del tipo de cirugía practicada

Aun cuando se trate de la misma operación, no todas las personas responden de igual manera. Influyen factores como la evolución del tejido porque unas pacientes cicatrizan mejor que otras o el tipo de intervención realizada.

Las prótesis mamarias se pueden colocar en varios planos:

  • En posición submuscular: la prótesis queda debajo del músculo. A su vez, se puede hacer de forma parcial (detrás del músculo pectoral) o total (aprovechando también el musculo serrato). Esta operación requiere más tiempo de reposo e inactividad.
  • En posición subfascial: el implante va en un espacio creado entre el músculo pectoral y su fascia, que es una especie de cubierta que lo rodea.
  • En posición subglandular: la prótesis va inmediatamente debajo de la glándula mamaria. Esta colocación permite incorporarse a la actividad normal en menos tiempo.

 

Gracias a la experiencia de los cirujanos plásticos, no se suelen presentar problemas tras una cirugía de mamas. La mamoplastia de aumento es una de las operaciones más comunes y, por tanto, una de las más probadas. Sin embargo, no hay que olvidar que el cuerpo se ha sometido a una intervención quirúrgica y necesita un tiempo para recuperarse. Si lo que desea es volver a su vida normal, incluyendo el deporte, es importante seguir las indicaciones del doctor y respetar el postoperatorio para obtener el mejor resultado.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 comentarios