El ABC de la belleza se puede definir como un conjunto de consejos que nos ayudan a resultar lo más atractivos posible. Sin embargo, este manual no es el mismo para todo el mundo, dependerá de lo que cada uno entienda por bello. En algunas culturas se valora ser delgado, mientras que en otros lugares los rellenitos tienen mayor éxito. Lo mismo ocurre con la forma de los ojos, el tamaño de la nariz o el volumen de los pechos, existen distintas preferencias.
Tendemos a compararnos con aquellos que tenemos al lado e idealizar a las estrellas del cine o de la música, imitando a los que consideramos “guapos”. Y, a veces, la naturaleza no ha sido todo lo generosa con nosotros como hubiéramos deseado y ciertos rasgos físicos nos incomodan y acomplejan. Para ello, tenemos de nuestro lado la Cirugía Plástica, que nos ayudará a resolver cualquiera de esos problemas estéticos con los que no estamos a gusto.
El concepto de belleza
La belleza es un concepto subjetivo que se suele asociar con la frivolidad, pero en realidad no es así. Está comprobado que la buena apariencia no solo sirve para atraer miradas, sino que contribuye a obtener un buen trabajo, a relacionarse mejor con los demás y, sobre todo, a tener autoestima.
En muchas ocasiones nos preguntamos cómo una persona puede levantar pasiones pues según nuestro criterio no es lo que creemos precisamente apuesto. Y lo que es más, algunos feos se llevan a todos de calle y otros más guapos no consiguen ni la mitad de aceptación. Además, sobre los más agraciados se oye decir cosas del estilo: “Es guapa, pero tonta” o “Ese es un creído, no se puede hablar con él”, provocando cierto rechazo al resto.
Hay que tener en cuenta que cuando alguien gusta no se debe solo a su físico sino que influye todo un conjunto de variables. La belleza exterior es, por supuesto, lo primero que entra por los ojos, pero si el individuo posee una buena conversación, es amable, viste bien y tiene estilo resultará tan seductor o más que un bello entre los bellos.
¿Qué podemos hacer para estar bellos?
Siempre se ha dicho que no se nace bello, se hace. Lo que es cierto es que si dispensamos cuidados al cuerpo se notará y podremos mejorar nuestro físico e, incluso, mantenernos más jóvenes. No podemos pretender tener el mismo aspecto cuando somos adolescentes que cuando hemos alcanzado ya la madurez o la ancianidad. Es normal que la piel vaya perdiendo elasticidad y se vaya descolgando. Por ello, es importante seguir unas pautas para estar lo más bello posible:
- Llevar una buena dieta. No abusar de azúcares ni grasas, consumir preferentemente verduras y pescados azules.
- Dormir lo suficiente. Si se descansa bien, se tendrá mejor cara e, incluso, se vivirá más.
- Evitar el estrés. La tensión obliga a hacer gestos que provocan la aparición de arrugas.
- Ser feliz. Se ve en la cara cuando una persona está contenta y relajada.
- No consumir alcohol en exceso. Si nos pasamos, engordaremos y, si se trata de cerveza, obtendremos la típica barriga descomunal.
- No fumar. La piel envejece con el tabaco y los dientes y los dedos amarillean.
- No llevar una vida sedentaria. Si no se pude realizar ejercicio regularmente, andar como mínimo 20 minutos al día.
- Vestir y arreglarse adecuadamente a la edad y a la situación. Si se cuidan todos los detalles se tendrá mejor apariencia.
- Recurrir a la Cirugía Plástica si es necesario corregir algún rasgo físico que no nos favorezca.
El ABC de la belleza
El manual para estar bello, como hemos dicho, puede variar según la latitud y el momento. Siguiendo nuestros cánones de la moda actual, se puede afirmar que gozan de mayor aceptación los hombres con buena complexión y las mujeres delgadas pero con formas.
Vamos a enumerar los principales procedimientos quirúrgicos que se pueden realizar para retocar los defectos de la cara y el cuerpo:
- Nariz grande o desviada. Rinoplastia.
- Bolsas bajo los ojos. Blefaroplastia.
- Cejas caídas. Lifting de cejas.
- Arrugas en la frente y la cara. Lifting facial.
- Orejas despegadas. Otoplastia.
- Mejillas de buldog. Eliminación de las bolsas de Bichat.
- Labios demasiado finos. Rellenos.
- Mala proyección del mentón. Mentoplastia.
- Cuello envejecido. Lifting de cuello.
- Brazos flácidos. Liposucción.
- Pechos descolgados de la mujer. Mastopexia.
- Pechos pequeños o grandes. Mamoplastia de aumento o reducción.
- Cuerpo flácido del hombre. Cirugía para conseguir los six-pack.
- Abdomen voluminoso y con grasa. Liposucción.
- Glúteos pequeños. Implantes.
- Cartucheras y piernas con grasa. Liposucción.
Si no conseguimos mantenernos en forma mediante nuestros cuidados, podemos entrar en el quirófano. El cirujano plástico atenderá nuestro caso y nos ofrecerá la mejor solución.
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