Si nos paramos a pensarlo existe una lista interminable de sex symbols. Actrices, actores, cantantes e influencers que resultan extremadamente atractivos y son envidiados por el resto de los mortales. Pero no todos han tenido la suerte de haber nacido así de bellos, muchos se han servido del bisturí para llegar a ser mujeres y hombres 10.
Marilyn Monroe, la sex symbol por excelencia
Norma Jeane Mortenson se convirtió en la bomba sexual Marilyn Monroe haciendo unos pequeños retoques estéticos y explotando las curvas de su cuerpo. Pasó de ser una modesta guapa pelirroja a una rubia explosiva deseada por los hombres e imitada por las mujeres.
A mediados del siglo XX no eran tan frecuentes las cirugías plásticas y cada vez que Marilyn entraba en el quirófano se inscribía con un nombre distinto. Su cirujano le colocó un implante de cartílago en el mentón porque lo tenía deformado, pero se le fue disolviendo con el paso del tiempo. También le modificó la punta de la nariz mediante una rinoplastia.
No sabemos cómo hubiera asimilado Marilyn Monroe su deterioro físico como consecuencia del paso del tiempo en caso de que no hubiera muerto tan pronto. Era una mujer que, por sus circunstancias familiares, tenía grandes inseguridades y sabía que los demás le exigían mucho. De lo que no hay duda es que Marilyn y tantas otras sex symbols son inolvidables.
El concepto de sex symbol
El término sex symbol fue acuñado por primera vez a mediados de la década de 1950 para referirse a célebres actrices de cine como Marilyn Monroe, Rita Haywoth o Brigitte Bardot, cuya imagen ha sido difundida hasta la saciedad.
Teniendo en cuenta que no todos tenemos el mismo sentido estético y que los cánones de belleza van cambiando según la época y la cultura en la que se está inmerso, los modelos de perfección han ido variando a lo largo de la historia.
Durante unas décadas se llevaban las mujeres más voluminosas mientras que en otras se admiraba la delgadez extrema. En algunos países de África existen granjas de engorde para que las mujeres adquieran muchos kilos y así encuentren marido. En Occidente se desean las narices pequeñas y los ojos rasgados mientras que en Oriente ocurre lo contrario. En realidad, todo se reduce a una cuestión de gustos…
Cómo ser todo un sex symbol
Aunque no siempre podemos ser los más guapos de la clase, sí es posible modificar y mejorar nuestra cara y nuestro cuerpo. Para ello, existen numerosas técnicas quirúrgicas y procedimientos estéticos que nos hacen más atractivos. Tanto los hombres como las mujeres entran en el quirófano en busca de sus ideales de belleza.
Cirugías de la cara
- Blefaroplastia. Técnica que elimina las bolsas que se encuentran por debajo o encima de los ojos y que tanto envejecen la mirada.
- Rinoplastia. Operación que da el tamaño adecuado a una nariz demasiado grande o que corrige la que se encuentra desviada ayudando así a la persona a mejorar la función de la respiración.
- Otoplastia. Cirugía que acerca los pabellones auditivos a la cabeza, es decir, quita las “orejas de soplillo”.
- Aumento de labios. Al optar por este tratamiento estético se consigue una boca más carnosa. No dicen lo mismo unos labios finos que unos gruesos.
- Mentoplastia. Sirve para corregir los defectos de la barbilla. Si, además, el mentón sobresale, no hará bien la mordida e impedirá comer bien, por lo que esta no será solo una cuestión estética sino funcional.
Cirugías del cuerpo
- Mamoplastia de aumento. Para dar más volumen a unos senos pequeños e insignificantes. Esta es la intervención más solicitada entre las mujeres.
- Mamoplastia de reducción. Operación necesaria cuando la mujer tiene unos pechos demasiado grandes que no solo le producen complejo sino que le provocan dolores de espalda.
- Mastopexia. Cirugía que sirve para elevar las mamas caídas por el paso del tiempo o derivados de los embarazos y las lactancias.
- Liposucción de brazos. Remodela las extremidades superiores cuando han quedado flácidas. Al quitar la grasa sobrante, la piel de los brazos se descuelga y hay que “recortarla”.
- Abdominoplastia. Se realiza para deshacerse de la grasa agarrada en la cintura y de los michelines.
- Ginecomastia. Con esta intervención se remodelan los senos masculinos, pues al aumentar demasiado las glándulas mamarias se asemejan a los femeninos.
- Cirugía del six-pack. Se marcan los músculos del abdomen del hombre que tan atractivos resultan.
- Liposucción de piernas. Elimina la antiestética celulitis de las piernas y las caderas que se conoce como “piel de naranja”.
Como hemos visto, gracias a la Cirugía Plástica y Estética es posible mejorar el rostro y el cuerpo. Solo hay que acudir a una buena clínica y dejarse informar por el médico para tomar la decisión adecuada y, quién sabe, si usted será el siguiente sex symbol.
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