La mirada constituye uno de los principales atractivos en las personas. Por muy bonito que sea el color de los ojos o todo lo grandes que luzcan, la forma y su proyección influyen. Si se encuentran caídos y los párpados tienden a cerrarlos, resultarán tristes. Es normal que con el paso del tiempo ocurra esto y es posible solucionarlo mediante la Cirugía Plástica.

Una mirada de cine

No todos tenemos la suerte de poseer los ojos traviesos de Audrey Hepburn, la mirada violeta de Elisabeth Taylor o el magnetismo azul de Paul Newman, pero podemos sacarles mucho partido siguiendo unos cuantos consejos:

• Utilizar cremas para el contorno de ojos. Con ellas se intentará retrasar al máximo el envejecimiento a esta zona del rostro.
• Beber mucha agua. La piel de la cara (al igual que la del resto del cuerpo) agradecerá que se ingiera al menos un litro de agua diario y así se mantendrá hidratada y tersa.
• Animarse con el maquillaje. Unos ojos bien pintados son la clave de una mirada intensa y bella. Esto es todo un arte y es cuestión de práctica, pero un toque aquí y otro allá pueden hacer que los ojos parezcan más grandes y más levantados.
• Hacer ejercicios. Los párpados se pueden tonificar hasta cierto punto realizando unos cuantos estiramientos y rutinas.

La caída de los párpados

La caída de párpados o ptosis palperal se suele presentar de forma bilateral y progresiva, por lo que muchas veces no nos damos cuenta. Su deterioro es una consecuencia directa del paso del tiempo. Se produce porque el párpado pierde su anclaje con el músculo elevador y es incapaz de levantarlo de nuevo.

Cuando se da solo en un ojo es imposible que pase desapercibido por leve que sea. En los niños el párpado caído puede dar origen a un ojo vago ya que no está recibiendo la suficiente estimulación visual para que vea correctamente.

Causas de la caída de párpados

Como hemos dicho anteriormente, la mayoría de las veces la caída de párpados es consecuencia de un deterioro natural pero existen otras causas:

• Congénitas (una alteración del desarrollo embrionario del músculo elevador).
• Reacciones alérgicas.
• Enfermedades neurológicas.
• Enfermedades musculares.
• Traumatismos.

La cirugía de párpados

Según van pasando los años todo en el cuerpo se va cayendo y de eso tampoco se libra la zona ocular. Unos “ojos jóvenes” suelen ser más redondeados que los mayores y esto se debe a que las cejas van descendiendo y los párpados se les echan encima. Eso no representa ningún problema, pues se puede corregir mediante Cirugía Plástica.

La blefaroplastia es la cirugía que consiste en eliminar el exceso de piel, músculo y grasa de los párpados para levantarlos. No solo se hace en la parte superior de los ojos, también es posible realizarla en la parte inferior para acabar con las bolsas bajo los ojos que tan feo hacen. Ambas variantes de la blefaroplastia rejuvenecen y potencian la mirada.

Cómo se realiza la cirugía de párpados

Existen tres técnicas quirúrgicas para tratar la ptosis palperal según la vía de abordaje.

• Vía anterior. El cirujano practica unas pequeñas incisiones en los pliegues naturales de los párpados para que no se vean las cicatrices. Retira la piel flácida y el tejido graso sobrantes y asegura los músculos del párpado. Una vez que ha terminado, cierra los cortes con suturas.
• Vía transconjuntival. Refuerza el músculo elevador por el tejido trasconjuntival. Aquí no se practica incisión alguna por lo que no quedarán cicatrices.
• Suspensión frontal. Se realiza cuando el origen de la ptosis palperal es una enfermedad muscular o una ptosis congénita y las técnicas anteriores no dan resultado. Se conecta el párpado al músculo frontal para que el paciente pueda abrir los ojos cuando eleve las cejas.

Para llevar a cabo estas intervenciones es preciso entrar en el quirófano y aplicar anestesia local. Tienen una duración de 1 hora a 2 y el resultado es espectacular. Siguiendo los consejos del médico para el postoperatorio tiene una rápida recuperación.

Resultado de la cirugía de párpados

Tras la cirugía de párpados el paciente verá cómo el aspecto de sus ojos ha cambiado por completo: su mirada se ha potenciado y se ha rejuvenecido. Aunque esta operación tiene un gran éxito, hay que tener en cuenta que no se puede detener el tiempo y puede que pasados unos años vuelva a caerse esa piel de los párpados y haya que repetir la blefaroplastia.

Cuando no se trata de una cuestión estética, sino funcional es fundamental realizar esta operación. Si los tejidos perioculares están tan bajos que impiden una correcta visión es importante elevarlos para dar más confort al paciente.

Si ha visto cómo su mirada ha perdido intensidad no se conforme con ello. Acuda a la consulta de un cirujano plástico para que le aconseje lo mejor en su caso.