De la Cirugía Plástica se sirven todos aquellos que no se encuentran a gusto con su físico y desean mejorarlo. Ayuda a mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes, a resolver los problemas emocionales que les producen las imperfecciones de su cara o de su cuerpo aunque, algunas veces, no solo se trata de una cuestión estética sino médica.

La Cirugía Plástica es para todos

Lo primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en Cirugía Plástica es que está reservada para los más adinerados y famosos. Sin embargo, esto no es cierto, cada vez hay más personas “de a pie” que se deciden por ello. Vivimos en una época en que el aspecto es muy importante tanto para los que viven de su imagen como para el resto. Está comprobado que a los guapos y a las guapas se les brindan más oportunidades, además de atraer todas las miradas.

Actores, actrices, cantantes, presentadores e influencers muestran sus cambios físicos en los medios y provocan un deseo en los demás de ser como ellos. Es habitual que los chicos y las chicas acudan a las consultas de Cirugía Plástica con fotos de personas conocidas, explicando al médico que les gustaría tener su boca, su nariz o su pecho.

La Cirugía Plástica cada vez más accesible

Dada la importancia que está adquiriendo la Cirugía Plástica en la actualidad, cada día se están abriendo más clínicas para atender la creciente demanda. Pero hay que tener cuidado y saber bien en manos de quién nos ponemos. A fin de cuentas, todas las operaciones revisten un cierto riesgo, pues hay que suministrar anestesia y existen posibles efectos secundarios.

Por eso, es conveniente cerciorarse que el médico elegido ha hecho la especialidad de Cirugía Plástica, Estérica y Reparadora, que cuenta con una clínica que cumple todos los estándares sanitarios y el personal que le ayuda está convenientemente cualificado. También es importante conocer las opiniones de otras personas que se han operado con ese cirujano.

No debemos guiarnos solo por el precio ni fiarnos de las ofertas, pues lo barato siempre sale caro. Ha habido casos en que las personas que realizaban las intervenciones no eran ni siquiera médicos y sus pacientes sufrieron graves consecuencias, incluso les condujo a la muerte.

La finalidad de la Cirugía Plástica

Es normal que todos queramos estar lo más guapos posible, no solo para gustar a los demás, sino a nosotros mismos. Nos sentiremos mejor si la imagen que nos devuelve el espejo nos satisface. Pero, si no hemos tenido la fortuna de nacer con unos bonitos rasgos y un cuerpo proporcionado, tendremos que hacer algo y eso se conseguirá a través de la Cirugía Plástica y Estética.

Además, esto se hará más evidente cuando se comiencen a notar los signos del paso del tiempo. Una mirada cansada, unas arrugas, la celulitis o un pecho caído delatan la edad.

La Cirugía Plástica en las mujeres

El grueso de los pacientes de las clínicas de estética son mujeres. En general, ellas se cuidan más que ellos, pero también la sociedad les exige estar perfectas, mientras que a los hombres no tanto.

Las intervenciones más solicitadas por las mujeres son las siguientes:

• Mamoplastia -tanto de aumento como de reducción-, para ajustar los pechos a la complexión de la mujer.
• Mastopexia, para levantar el pecho caído por el efecto de la gravedad, los embarazos o la lactancia.
• Blefaroplastia, para eliminar las bolsas de debajo de los ojos.
• Lifting, para quitar las arugas de la cara y de la frente.
• Abdominoplastia, para quitar la barriga.
• Liposucción, para eliminar la odiosa celulitis.
• Rinoplastia, para corregir una nariz desviada o demasiado grande.

La Cirugía Plástica en los hombres

Los hombres, que ya alcanzan un 15% del total de los pacientes en las clínicas de estética, se decantan por las siguientes cirugías:

• Liposucción, para eliminar el exceso de grasa en el abdomen y los michelines.
• Rinoplastia, para mejorar el aspecto de su nariz.
• Ginecomastia, para eliminar el exceso de glándula mamaria.
• Blefaroplastia, para quitar las bolsas bajo los ojos.

La Cirugía Plástica en los niños

En general, los niños no deben entrar en el quirófano hasta que no hayan terminado su crecimiento, pero algunas cuestiones médicas obligan a que los pequeños tengan que someterse a ciertas operaciones antes de alcanzar la mayoría de edad. Por ejemplo:

• Otoplastia, cuando el niño tiene las orejas muy despegadas de su cabeza y es objeto de burlas en el colegio. 
• Rinoplastia, por motivos respiratorios, no estéticos.
• Reconstrucción del labio leporino, porque el niño ha nacido con ese defecto congénito.

Si ha decidido operarse, es imprescindible consultar con un buen cirujano plástico para que le dé su opinión y le explique el procedimiento a seguir. Gracias a su experiencia, le sabrá aconsejar lo mejor.