A pesar de la crisis, las intervenciones de Cirugía Plástica y Estética apenas han notado un impacto en sus cuentas. La facturación del 2020 descendió tan solo un 5% con respecto al año anterior. Al igual que muchos otros sectores, por el cierre obligatorio del confinamiento, este también se vio afectado, pero una vez que las clínicas volvieron a estar operativas, la demanda subió tanto que en muchas de ellas llegó a haber lista de espera.
La Cirugía Plástica y la crisis emocional
La crisis emocional se traduce siempre en una insatisfacción consigo mismo que acarrea problemas psicológicos a quien lo padece. Cuando alguien no se siente a gusto con su físico tiende a compararse con los demás y empieza a desarrollar complejos. Esas imperfecciones de la cara y el cuerpo son las que empujan a las personas a someterse a una operación de Cirugía Plástica y Estética.
Además, esta decisión muchas veces va acompañada de un cambio de estilo de vida. Se ha visto cómo los que se dedican a la música, la televisión y el cine o los influencers, en cuanto hallan éxito profesional se ven obligados a mostrar una mejor imagen y se hacen unos cuantos retoques. Lo mismo ocurre cuando a una mujer o a un hombre le abandona su pareja, su autoestima baja hasta tal punto que cree que es porque ya no resulta atractivo y entonces cuando acude a una clínica de estética.
La Cirugía Plástica y la crisis económica
Está claro que no todo el mundo tiene una holgada economía ni puede afrontar gastos extras, más si ha sufrido un revés en los últimos tiempos y no tiene ingresos fijos. Pero también hay quienes han gastado tan poco durante el encierro de la pandemia que cuentan con un remanente con el que pueden contar ahora para cumplir sus sueños: viajar, comprarse un capricho o hacerse un pequeño arreglillo físico.
En lugares como Latinoamérica donde se da tanta importancia a la apariencia, la Cirugía Plástica y Estética no está solo reservada para los más ricos, a ella accede todo tipo de economías. Son bien conocidos los bancos y las firmas que ayudan a financiar esas operaciones a los menos adinerados. Muchas personas hacen lo imposible para someterse al bisturí y conseguir la imagen deseada.
La Cirugía Plástica y la crisis sanitaria
No podemos obviar que la pandemia en la que nos hemos visto envueltos ha parado gran parte de las economías nacionales. Ha dejado sin trabajo a una gran cantidad de personas, afectando a diversos sectores, incluido el de la Cirugía Plástica. Durante la época más dura de la Covid, cualquier operación que no se consideraba imprescindible tuvo que aplazarse y, por tanto, las de estética también.
Sin embargo, una vez pasado el periodo del confinamiento y el pico de la enfermedad, atendiendo a las normas sanitarias, se han podido reabrir las clínicas de estética y se han seguido realizando tratamientos para mejorar la imagen.
La Cirugía Plástica y Estética en la era post-covid
Tras pasar la primera ola, muchas personas se acercaron a las clínicas decididas a arreglar aquellas cosas de su imagen que no le satisfacían. Hay que señalar que aumentaron los pacientes jóvenes, sobre todo, las mujeres de entre 20 y 30 años.
No solo el remanente ahorrado fue lo que impulsó a la gente a pasar por el quirófano, el hecho de llevar mascarilla ha facilitado la ocultación de las cicatrices y la inflamación del postoperatorio. Otro factor a tener en cuenta es el teletrabajo. Al no acudir a las oficinas, los pacientes no se han visto obligados a dar explicaciones a los compañeros y la recuperación ha sido más sosegada. Y ligado a este modelo de trabajo, al verse en las videoconferencias se evidenciaron los defectos de su rostro y se plantearan mejorarlos.
Las operaciones más solicitadas en mujeres son:
- Mamoplastia de aumento o reducción. Para dar el tamaño adecuado a los senos.
- Mastopexia. Para elevar los pechos caídos por el paso del tiempo o los embarazos y la lactancia.
- Liposucción. Para eliminar el exceso de grasa de los brazos, abdomen o piernas.
- Blefaroplastia. Para deshacerse de la piel sobrante de los párpados y las bolsas bajo los ojos.
- Rellenos de bótox en labios. Tratamiento estético para embellecer la boca.
- Inyecciones de toxina botulínica para alisar la frente.
Las intervenciones elegidas por los hombres de forma más mayoritaria son:
- Liposucción del abdomen. La barriga grande delata la edad.
- Marcaje del six-pack. La ansiada tableta de los modelos.
- Ginecomastia. Para eliminar los senos desarrollados que parecen de mujer.
- Otoplastia. Para acercar las orejas a la cabeza.
- Eliminación de papada.
Como hemos visto, cualquier momento es bueno para someterse a una intervención de Cirugía Plástica y Estética. Solo hay que estar seguros de ello, consultar con un buen especialista y decidirse.
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