Está claro que el cuerpo de la mujer no es el mismo antes y después de haber tenido un hijo y, menos, si ha tenido varios. En muchas ocasiones, las madres no consiguen recuperar la figura y se encuentran a disgusto con ciertos defectos que permanecen en el tiempo. Los más frecuentes son las estrías, los pechos caídos, la pérdida de firmeza en el abdomen y los cúmulos de grasa. Sin embargo, las mujeres pueden encontrar en la Cirugía Plástica y Estética una buena aliada para solucionar estos problemas.
¿Cuándo conviene someterse a algún tratamiento después de dar a luz?
Al igual la mujer ha ido sufriendo ciertas transformaciones físicas y hormonales para adaptarse al embarazo, una vez que ha dado a luz, los músculos, la piel y los huesos tendrán que colocarse de nuevo. Habrá que ver hasta dónde es capaz de recuperarse el cuerpo, ayudado por la dieta y el ejercicio.
Por ello, antes de entrar en el quirófano hay que esperar un tiempo prudencial –dos meses si ha sido parto natural y tres si ha sido por cesárea- para que todo se asiente. A partir de ahí, se puede consultar con un cirujano plástico y decidir. La cirugía de senos, claro está, debe realizarse una vez que la madre haya terminado la lactancia por completo.
¿Sirve la dieta y el ejercicio para recuperar la figura tras el parto?
En cualquier etapa de la vida es importante llevar una buena dieta y hacer algo de ejercicio, aunque no hayamos tenido un hijo. Si encima hemos sido madres, es imprescindible mantenerse en forma y comer de forma equilibrada para estar sanas y fuertes a la hora de afrontar nuestra nueva vida en compañía.
No hay que dejar de comer ni matarse a abdominales, pero es bueno que la alimentación esté libre de grasas y azúcares y hacer deporte o andar de forma diaria. Aunque todo esto ayuda a recuperar la figura, no siempre resulta tal y como queremos y el cuerpo no vuelve a ser el mismo de antes. Es cuando hay que pensarse en realizar algún tratamiento estético o incluso una cirugía plástica.
¿Qué tratamientos estéticos post parto existen?
Existen unos cuantos tratamientos estéticos post parto para recuperar la silueta que, si se combinan con la dieta y el ejercicio, pueden dar buenos resultados. La ventaja de ellos es que, al no precisar bisturí, la recuperación será más rápida.
Estos tratamientos son:
- La mesoterapia. Ayuda a reducir el volumen del abdomen y a eliminar los líquidos acumulados durante el embarazo.
- La radiofrecuencia. Con esta técnica se recupera la elasticidad de la piel y, sobre todo, se corrige la flacidez del abdomen generada después del parto.
- La cavitación. Favorece la eliminación de la grasa localizada en las zonas del cuerpo más afectadas por el embarazo como el abdomen y las caderas.
- Los masajes reductivos. Ayudan a recuperar el tono de los músculos abdominales y mejoran el aspecto de las estrías.
- La carboxiterapia. Las inyecciones de dióxido de carbono ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a estimular la creación del colágeno de la piel.
¿Qué cirugías se pueden realizar tras el embarazo y la lactancia?
A veces, los tratamientos estéticos no son suficientes y no queda más remedio que realizar alguna cirugía. Las intervenciones más frecuentes son las que tratan el abdomen y las mamas:
- La abdominoplastia. Con esta operación se retrae la distensión de los músculos abdominales, se elimina la grasa localizada de la zona y se ajusta la piel sobrante. Durante el embarazo el vientre ha tenido que dilatarse mucho para alojar el bebé y es difícil que vuelva a su estado primigenio, originando una indeseada barriga. Además, suelen aparecer estrías por los continuos cambios de volumen.
- La mastopexia. Cirugía para elevar los pechos caídos. En este periodo las mamas se preparan para la lactancia: la glándula aumenta de tamaño y se produce una distensión de la piel y la areola. Una vez que la mujer ha acabado de dar de mamar, el volumen del pecho se reduce, cambia de forma y pierde firmeza, tendiendo a descender. Si encima, la mujer ha tenido varios embarazos, las mamas se quedan como “vacías”, es decir, llenas solo en el polo inferior. Muchas madres aprovechan para hacerse de paso una mamoplastia de aumento y así tener unos pechos perfectos.
- La liposucción. Intervención en la que se eliminan los acúmulos de grasa. Es normal que los cambios hormonales a los que se ha visto sometida la mujer durante el embarazo hayan provocado mala circulación y poca oxigenación de las células con sus consiguientes acumulaciones de grasa.
Si ha sido madre y su cuerpo no ha conseguido recuperar el aspecto anterior, consulte con un cirujano plástico para que le aconseje el tratamiento estético o la operación que mejor le vaya en su caso.
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