Aunque cuando se habla de Cirugía Plástica se tiende a pensar que este tipo de operaciones se realizan por una cuestión estética, existen otras razones para someterse a ellas. Hay defectos físicos que van más allá de esa dimensión pues pueden afectar a lo funcional y, a quienes los padecen, les impide vivir con naturalidad.

La importancia de la Cirugía Plástica

La Cirugía Plástica ayuda a superar los complejos que generan ciertas imperfecciones de la cara y el cuerpo. No estar satisfecho con el físico que le ha tocado a cada uno puede hacer que las personas se aíslen, no se quieran ni se sientan queridos y se frustren por eso.

Además, está comprobado que aquellos que son más guapos y guapas tienen mayor éxito, no solo consiguen pareja con más facilidad, sino que obtienen mejores trabajos. Ahora se ve bien que una persona se retoque para sentirse mejor con su aspecto.

La Cirugía Plástica en la actualidad

Actualmente, recurrir al bisturí es más habitual de lo que parece y no hay por qué ocultar las cirugías plásticas. Es más, se considera positivo que una persona quiera mejorar su imagen. Ya no se piensa en ello como algo propio de sofisticadas mujeres o excéntricos hombres que no saben en qué gastar su dinero.

Personas de lo más normales acuden a las consultas de los cirujanos plásticos para resolver sus preocupaciones estéticas. Sin duda, ha ayudado mucho el hecho de que gran cantidad de famosos y famosos hayan manifestado abiertamente que se han retocado para retocar su aspecto y los buenos resultados de sus intervenciones han animado a otros a decidirse por ello.

La Cirugía Plástica para retocar imperfecciones

Es imposible que nadie sea perfecto, hasta a los más guapos se les pueden encontrar pequeños defectillos. Quién no tiene algo de celulitis, las orejas despegadas, la nariz grande o los pechos desproporcionados con su complexión.

Además, nada de lo que se presenta por pares en el cuerpo es idéntico. Si nos fijamos bien, un ojo es ligeramente más grande que el otro, una pierna más larga que la otra, los dos pechos no son exactamente iguales, etc. Pero todo esto suele ser apenas perceptible, cuando pasa a mayores es cuando hay que plantearse una corrección.

Muchas son las cirugías que se pueden aplicar tanto en la cara como en el cuerpo, pero las que más se practican son las siguientes:

• La mamoplastia de aumento o de reducción, para dar el tamaño de busto adecuado al cuerpo de la mujer. Tan fuera de lugar están unos pechos desmesurados como los ridículos.
• La rinoplastia, para corregir una nariz grande o torcida. Además, esta cirugía puede ayudar a respirar mejor.
• La otoplastia, para acercar las orejas a la cabeza, eliminando las “orejas de soplillo“ que tanto acomplejan y tantas burlas se cobra.
• La liposucción, para eliminarla grasa sobrante del cuerpo.
• La blefaroplastia, para acabar con las bolsas debajo de los ojos.

La Cirugía Plástica reconstructiva

En otras ocasiones la Cirugía Plástica se hace imperativa. Determinados defectos no solo atañen a lo estético y a lo psicológico, sino a lo funcional y la persona que los sufre le es imposible llevar una existencia plena y satisfactoria.

Algunos de estos problemas vienen derivados de una quemadura, un traumatismo o un accidente por los que se ha desfigurado una o varias partes del cuerpo. Otros, han sido provocados por un tumor o un cáncer. También hay malformaciones congénitas o producidas durante el desarrollo embrionario.

Gracias a la Medicina se le puede devolver dignidad a un rostro con cicatrices, rellenar las zonas hundidas o reconstruir un pecho tras una mastectomía. Algunas de las cirugías reconstructivas más importantes son:

• La reparación del labio leporino y el paladar hundido, defecto de nacimiento que afea mucho la boca. Se detecta mediante una ecografía a las 13 semanas de embarazo. Esta es una de las cirugías que se llevan a cabo en el primer año de vida del bebé.
• La reconstrucción mamaria, tras el cáncer de mama puede haberse tenido que extirpado total o parcialmente el pecho. Se introduce una prótesis para devolver el volumen adecuado al pecho y que se sienta bien la mujer.
• Reconstrucción de cara y cuerpo, después de sufrir un accidente puede haberse deformado alguna parte de la cara o el cuerpo y hacerse necesario el bisturí para repararlo.
• Eliminación de cicatrices y quemaduras, por distintos incidentes pueden haber quedado marcas en la cara o en el cuerpo muy difíciles de disimular si no es mediante los injertos de piel.

Atrévase a cambiar su imagen para mejorarla. En estos tiempos en que se cuida tanto el aspecto físico, es muy importante verse bien y que los demás también le vean lo más favorecido posible. No se debe pensar en ello como algo superficial, sino como aquello que le va a devolver la confianza en si mismo.