Las cirugías de senos bien realizadas son aquellas cuyos resultados satisfacen tanto a la paciente como al médico. Dependiendo de lo que se busque en la operación, el cambio será más o menos notable. El objetivo de estas intervenciones, en líneas generales, es ajustar el tamaño y la posición de las mamas a la complexión de la mujer y mejorar su forma y textura.
El porqué de las cirugías de senos
Las cirugías de senos se realizan cuando las mujeres no se encuentran a gusto con el volumen, el tamaño y/o la forma de sus pechos. Esto impide a muchas chicas vestir como quisieran, se ven obligadas a llevar ropas demasiado holgadas y se avergüenzan de lucir su cuerpo en playas y piscinas
Existen tres tipos de cirugías de pecho:
- La mamoplastia de aumento. Se practica cuando los senos son demasiado pequeños y el busto de la mujer resulta plano y, por tanto, poco atractivo. Es un procedimiento quirúrgico en el que se introducen unas prótesis de silicona detrás de la glándula mamaria o por detrás del músculo pectoral. Para elegir los implantes más adecuados hay que tener en cuenta diferentes factores como el tórax de la mujer, la posición de los senos, la consistencia de la glándula mamaria y la elasticidad de la piel. Sobre el tamaño más adecuado llegarán a un consenso el cirujano plástico y la paciente.
- La mamoplastia de reducción. Quien posee unos senos excesivamente grandes se siente incómoda y se encorva para que no se note ese gran volumen. El hecho de reducir los pechos no es una cuestión trivial porque, además de conllevar problemas psicológicos, acarrea inconvenientes médicos como el dolor de espalda. En esta intervención se disminuye el tejido mamario conservando el volumen central que sustenta el complejo pezón-areola.
- La mastopexia. Es la operación que consiste en elevar los senos, mejorar la forma y la textura de los mismos. Este inconveniente se deriva del paso del tiempo, los embarazos y las lactancias que hacen que las mamas resulten flácidas y pierdan tersura. Preocupa a la mayoría de las mujeres a partir de cierta edad y tiene solución.
Las cirugías de senos bien realizadas
En el código ético de cualquier buen cirujano plástico está aconsejar a la paciente lo mejor para ella, olvidándose de sus preferencias e intereses personales y desempeñar su trabajo de la mejor manera.
El cirujano no debe regirse por cuestiones como las siguientes:
- Razones monetarias. El médico debe operar siempre que sea necesario, no impulsar a la paciente a entrar en el quirófano solo para lucrarse.
- Razones de gusto personal. Si el cirujano prefiere los bustos más o menos generosos no tiene por qué influir en la decisión de la paciente. Lo suyo es que ponga las prótesis que más se ajusten a la complexión de la mujer.
Sin embargo, el cirujano sí debe:
- Tener el compromiso de encontrar la mayor satisfacción de sus pacientes siempre y cuando la mujer le proponga una operación sensata. Hay quienes desean tallas tan excesivas que el médico se puede negar a realizar la operación.
- Tratar de ser de los mejores. Todo médico de prestigio tendrá trabajo. No hay nada más efectivo que el boca a boca.
- Seguir formándose. Es fundamental que el cirujano plástico esté al día en la materia, acudiendo a congresos y compartiendo conocimientos con los colegas.
- Cuidar las instalaciones y contratar a un buen personal sanitario. Si el quirófano se encuentra óptimamente preparado, con los avances del momento y los ayudantes bien formados, nada tiene por qué salir mal.
Las cirugías plásticas seguras
Para que las cirugías plásticas sean seguras han de tenerse en cuenta los siguientes factores:
- Ponerse en manos de un buen profesional. El médico debe haber realizado la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. No todos los médicos pueden saber de todo, ya que esta ciencia es muy amplia.
- Asegurarse de que la clínica donde se va a realizar la intervención reúne las condiciones sanitarias convenientes. Para que la cirugía sea un éxito no solo hace falta que el médico sea bueno, debe disponer de un quirófano que cumpla todas las condiciones sanitarias y el personal perfectamente cualificado.
- No fiarse de los precios “ganga”. Lo que es barato al final sale caro. Además, hay que tener en cuenta que se trata de nuestro cuerpo y entrar en el quirófano no es ninguna broma. Ha habido numerosos casos de falsos médicos que operaban en locales nada seguros y sus operaciones han resultado un fracaso.
Si no está conforme con el volumen o la forma de sus pechos y está pensando en pasar por el quirófano, tenga cuidado a la hora de seleccionar el cirujano plástico que le va a realizar la intervención. Es importante tener las mejores referencias del mismo para asegurarse de su buena praxis.
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