Una vez que la persona ha decidido cambiar de sexo debe iniciar un largo camino y someterse a varias intervenciones, además de seguir tratamientos hormonales. La Cirugía Plástica ayudará de forma definitiva a que el paciente se encuentre lo más cómodo posible con su nuevo aspecto.
El cambio de sexo
Hay quienes nacen sin identificarse con el sexo que les ha tocado, lo que les causa graves problemas psicológicos que son muy difícil afrontar. Unas veces luchan contra sus propios sentimientos y, otras, también tienen que lidiar con el rechazo de los demás. Es una situación complicada que puede resolverse con ayuda médica y también con empatía.
Antes de iniciar una operación de este calibre, pues se trata de convertir los genitales de un sexo en el opuesto, la persona debe pasar unas evaluaciones psicológicas para que el médico esté seguro de que es lo que el paciente desea y que esto va a proporcionarle la estabilidad emocional y la confianza en sí mismo que necesita.
El hermafroditismo
Hay personas que nacen con los dos órganos genitales a la vez, el masculino y el femenino, pudiendo identificarse después del nacimiento. No se saben las causas, pero se cree que este trastorno surge por unas alteraciones genéticas durante el desarrollo del bebé en el útero. Es normal que, al cabo del tiempo, quieran decantarse por uno de los géneros.
Existen tres clases de hermafroditas:
- Hermafroditas verdaderos: el niño nace con ambos órganos sexuales (femeninos y masculinos), pero solo funciona correctamente uno de ellos, el otro está atrofiado.
- Pseudo hermafroditas masculinos: el niño nace con los genitales femeninos, pero sin ovarios y útero, y los testículos están alojados dentro de la cavidad pélvica.
- Pseudo hermafroditas femeninos: el niño nace con ovarios, pero los genitales externos masculinos están bien definidos. Suele acompañarse de un desarrollo anormal del clítoris, que pasa a tener la forma similar a la del pene.
Famosos que han cambiado de sexo
En España, la transexual más conocida es Bibiana Fernández. Tuvo una infancia difícil, nunca se sintió hombre y enseguida se introdujo en el mundo del espectáculo. En cuanto le fue posible, modificó el aspecto de su cuerpo, convirtiéndose en mujer. El resultado fue espectacular y fue muy respetada en la farándula. Formó parte de las “chicas Almodóvar” y, gracias a sus apariciones en la gran pantalla, adquirió fama internacional. Ha sido modelo, actriz y presentadora y el espejo en el que se miraban todos los que se encontraban en su misma situación.
En el plano internacional, han cambiado de sexo los Wachowski. Estos cineastas y productores que realizaron la exitosa saga Matrix y Sense 8, nacieron varones y, años después, comenzaron su proceso de transición a mujeres. Primero lo hizo uno y más tarde el otro, de forma que ahora han pasado a llamarse Las hermanas Wachowski. Ambos se sienten mejor con su nuevo aspecto y conservan sus parejas femeninas con las que habían contraído matrimonio.
Las cirugías para el cambio de sexo
El camino de transformación de un sexo a otro no es fácil, hay que pasar varias etapas hasta conseguir el resultado deseado. Las personas que se deciden por ello tienen que hormonarse de por vida para adquirir los caracteres del sexo opuesto y someterse a algunas operaciones.
- El paso de hombre a mujer consiste en extirpar los testículos y el pene y crear una vagina, una vulva, el clítoris y los labios genitales. También se realiza una mamoplastia para colocar los pechos.
- En el caso del cambio de mujer a hombre habrá que crear un pene que sea funcional, es decir, que tenga sensibilidad, sea eréctil y se pueda miccionar a través de él. Además, habrá que practicar la mastectomía para eliminar las mamas.
La Seguridad Social española, tras un exhaustivo análisis de la situación psicológica y médica de la persona, asume el gasto de la operación principal, pero el tratamiento hormonal (que es de por vida), corre por cuenta del paciente.
La Cirugía Plástica después del cambio de sexo
Algunas de las cirugías secundarias que complementan las anteriormente descritas son las siguientes:
- La liposucción. No es igual la silueta femenina que la masculina, la mujer tiene más curvas.
- El lipofilling. La propia grasa del paciente se puede transferir a las zonas del cuerpo que precisen relleno.
- Los retoques faciales para afinar o acentuar los rasgos. Los rasgos del rostro femenino, generalmente, son más delicados que los del masculino.
- Las prótesis de relleno. Por ejemplo, el trasero de la mujer suele ser más pronunciado y voluminoso que el del varón, por lo que las prótesis de glúteos son una buena solución.
Si está pensando en cambiar de sexo, consulte con un médico y un cirujano plástico para que le explique todos los detalles y le amplíe la información.
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