Aunque estas dos intervenciones atienden a la zona de los pechos, tienen dos funciones distintas. La mamoplastia sirve para aumentar o disminuir el tamaño de los senos mientras que la mastopexia se encargar de elevarlos. La mamoplastia de aumento es una de las cirugías más populares porque da mucha satisfacción y muy buenos resultados.
Diferencias entre mamoplastia y mastopexia
La mamoplastia
Existen dos intervenciones que se denominnan mamoplastia; una es de aumento y, la otra, de reducción. Como su propio nombre indica, la primera sirve para dotar de mayor volumen a los senos pequeños y la segunda disminuye los que son extraordinariamente grandes.
La mamoplastia de aumento
Los pechos y el trasero son los puntos fuertes de la figura femenina. Es en lo que todo el mundo se fija. Cuando los senos son muy escasos la chica parece una tabla de planchar no resulta nada atractiva. Esto, a muchas mujeres les produce un gran complejo y les dificulta sus relaciones sociales.
La operación indicada en estos casos es la mamoplastia de aumento, en la que se insertan prótesis de silicona. Para llevar a cabo esta cirugía se puede hacer desde distintos abordajes:
- la axila
- la areola
- la zona submamaria
Los implantes están testados y, si los coloca un médico acreditado y en una clínica con todas las medidas de seguridad, no hay que temer. Además, llevan un chip identificativo para que, en caso de que haya algún problema con alguna partida, se pueda localizar rápidamente las personas que las tienen puestas. Ahí se detalla el fabricante, la marca, la fecha y el lugar en que fue colocado, etc.
Los implantes que se utilizan actualmente son de última generación. En su interior llevan un gel y su superficie es ligeramente rugosa. Atrás quedaron las prótesis redondas que tan poco naturales quedaban, sobre todo, cuando la mujer se recostaba, pues estaban siempre erguidos.
Normalmente, los implantes son muy duraderos, se cambian una vez en la vida e, incluso, ninguna. Las razones que pueden obligar a su recambio son la rotación o la rotura, aunque no es frecuente que ocurra. Para impedir que se roten se han creado unos implantes denominados Motiva True Fixation que llevan unos puntos de anclaje.
La mamoplastia de reducción
Por el contrario, cuando los senos son muy grandes y quedan desproporcionados con la complexión de la mujer, quedan muy antiestéticos. Muchas mujeres se sienten acomplejadas por esas mamas tan grandes y desean ocultarlas. Tienden a ir encorvadas para que no se note que tienen tanto pecho y no pueden vestir como desean, pues la ropa ajustada aún resaltará más ese defecto.
Además de estas razones estéticas arriba mencionadas, hay cuestiones médicas que pueden justificar la operación de reducción. El hecho de que el pecho sea desmesurado hará que la mujer cargue con demasiado peso y su espalda se vea resentida que le supondrán dolores en la columna vertebral.
En este caso, lo mejor es optar por la mamoplastia de reducción. Dicha operación consiste en eliminar parte de la glándula mamaria sobrante y reposicionar el conjunto pezón-areola, pues, normalmente, quedará desplazado.
La mastopexia
Con el paso de los años, los embarazos, la lactancia y los constantes cambios de peso, los pechos tienden a caerse. Se descuelgan tanto que parece que llegan a la cintura y, además de que resulta bien feo, delata la edad. Los pechos jóvenes (si tienen un tamaño normal), lucen tersos y firmes y en su sitio.
Para arreglar esta situación, la cirugía adecuada es la mastopexia, que consiste en recolocar las mamas en su lugar original, devolviendo así la juventud a la silueta.
La mamoplastia combinada con la mastopexia
Es posible combinar la mastopexia con cualquiera de las dos operaciones de mamoplastia. Una vez que la paciente entra en el quirófano para realzar sus pechos, puede aprovechar para darles más volumen o reducirlos, según el caso.
El tamaño perfecto de mamas
Dejando aparte la cuestión del gusto personal, hay que tener sensatez a la hora de solicitar a un médico una mamoplastia de aumento. El médico, con su experiencia sabrá cual es el volumen de prótesis que mejor se adapta a la complexión de la mujer. En el código moral del profesional está aconsejar lo perfecto para la paciente e, incluso, puede negarse a realizar todas aquellas operaciones cuyo resultado sea poco estético o que puedan poner en riesgo la vida de la propia mujer.
Se conocen casos de mujeres que han solicitado tallas tan sumamente grandes que, al cabo del tiempo, han pedido que se las retiraran. No solo porque cambiaron de idea, sino por la incomodidad que les suponía llevar esos implantes.
Si no se siente a gusto con el volumen o la posición de sus mamas, consulte con un cirujano plástico para que le aconseje la operación más adecuada.
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