Todo el mundo debería tener respeto por el cuerpo, propio y ajeno, y cuidarlo. Muchas personas se obsesionan con el tema y castigan su físico, ya sea porque lo cultivan en exceso o porque realizan ciertas intervenciones estéticas cuestionables. La Cirugía Plástica y Estética ayuda a mejorar el aspecto eliminando los defectos para que el paciente se sienta satisfecho y consiga un equilibrio emocional.

Respeto al cuerpo

El respeto al cuerpo implica tratarlo correctamente desde todos los puntos de vista. El hecho de que uno no se dé latigazos no significa que trate bien a su cuerpo. Si no se le dispensan ciertos cuidados, se come mal, se bebe demasiado alcohol, no se hace ejercicio de forma proporcionada, el físico se verá resentido.

La parte externa del cuerpo: la piel

El aspecto de la piel indica los hábitos que lleva la persona. Si se tiene bien hidratada y cuidada, siempre se notará. La piel de quienes se exponen a los intensos rayos solares en las horas centrales del día enseguida envejecerá y parecerá que es de cuero. El sol proporciona vitamina D, que es necesaria, pero hay que controlar el tiempo y la intensidad, pues también puede provocar cáncer de piel.

Otra cuestión muy relevante en estos momentos es la “decoración” de la piel. Resulta difícil encontrar a alguien menor de 30 años sin un tatuaje. Lo que antiguamente era propio de los marineros, los “macarras” o de los presos, se ha hecho común entre los “modernos”. Aunque los tatuajes son permanentes, pues se introduce tinta por debajo de la piel, van perdiendo color con el paso del tiempo, pero ahora es posible eliminarlos. 

Las perforaciones

En culturas distintas a las occidentales hay un sentido distinto de la estética. En algunos países de África se perforan los labios para colocarse unas piezas de cerámica o madera que van aumentando de tamaño según se va dilatando. Para unos, es un signo de belleza, y, para otros, es una forma de preservar a la chica que lo lleva porque así no gustará. También es frecuente dilatarse los lóbulos e las orejas o atravesar la nariz con palitos. Actualmente, en nuestra cultura se ha adoptado esta costumbre de dilataciones en las orejas.

Practicas de daño al cuerpo

Por supuesto, hay que respetar el cuerpo y no dañarlo. En ciertos países se realizan prácticas que pueden perjudicar la salud de las personas, sobre todo, de la mujer, llegando incluso a provocarles la muerte. Muchas veces es que carecen de higiene y, otras, porque se desangran. Es el caso de las circuncisiones, las ablaciones o el planchado de pechos.

Lo que tampoco debe tolerarse son los juegos sexuales en los que se pone al límite el cuerpo de la pareja. Y, claro está, siempre deben ser consentidos. Hay quienes queman, introducen objetos en la vagina, etc. y todo ello puede peligrar la integridad física de la persona.

Culto al cuerpo

Está bien querer mantenerse en forma, pero demasiado ejercicio puede perjudicar al cuerpo, provocar lesiones y la musculatura se deformará de tal manera que resultará antiestético.

La anorexia es una enfermedad mental en la que las personas se ven con más kilos de los que en realidad tienen y dejan de comer. Adelgazan muy por encima de su peso, perdiendo musculatura, sin los aportes necesarios de vitaminas. Todo esto provoca graves secuelas y algunas veces, la muerte.

Los vigoréxicos cultivan el cuerpo de forma exagerada. Suelen llevar una dieta estricta, a base de proteínas y carbohidratos acompañados de sustancias como esteroides anabolizantes. Esto supone un problema mental acompañado de falta de autoestima.

Respeto al cuerpo, culto al cuerpo

La mejor forma de mantener un cuerpo saludable es seguir estos consejos:

• Llevar una dieta equilibrada basada en verduras y pescados, dejando aparte los dulces, las carnes rojas y las bebidas carbonatadas.
• Beber agua para expulsar toxinas.
• No ingerir alcohol ni fumar. Repercutirá en el aspecto de la piel, que envejecerá a pasos agigantados, amarilleará los dedos y los dientes.
• Hacer algo de ejercicio regularmente o, al menos, caminar unos veinte minutos al día.

La Cirugía Plástica y Estética para cuidar el cuerpo

Aquellos que quieran respetar el cuerpo, deben aceptarlo tal y como es. Pero no todos somos como nos gustaría y es normal que surjan complejos cuando hay defectos. Unos tienen sobrepeso, otros celulitis, otras los senos del tamaño que no desean o la nariz grande. Para ello, existe la Cirugía Plástica y Estética.

Las intervenciones más frecuentes son:

• Rinoplastia, para corregir la nariz grande o desviada.
• Mamoplastia de aumento o reducción, para dotar del volumen adecuado a los pechos.
• Mastopexia, para resituar los senos descolgados.
• Abdominoplastia, para eliminar la grasa sobrante de la zona abdominal.
• Liposucción, para extraer la grasa de los lugares donde haya un exceso.

La Cirugía Plástica y Estética le ayudarán a retocar todos aquellos defectos de su cuerpo con los que no se encuentra cómodo y le hará la vida más placentera.