El síndrome ASIA se origina por la reacción inmune o inflamatoria del organismo ante la presencia de sustancias ajenas. Esto significa que el cuerpo de algunas personas no admite cierto tipo de adyuvantes como los implantes de silicona. Se da en remotas ocasiones y, cuando esto ocurre, la mejor opción es retirarlos, haciendo que la paciente note una mejoría de forma inmediata.
¿Qué es el síndrome ASIA?
El síndrome ASIA (Autoinmune Syndrome Induced by Adjuvants) o “enfermedad del implante de pecho” es una patología relativamente nueva que se definió por primera vez en el año 2011. Los médicos Yehuda Shoenfeld y Nancy Agmon-Levin lo describen como un grupo de enfermedades que surgen por una reacción inmunológica tras la exposición a adyuvantes, generando numerosos síntomas.
¿Qué son los adyuvantes?
Se denomina adyuvante a cualquier sustancia de estructura química variada que se hace que el cuerpo ponga en marcha una respuesta del sistema inmunitario contra un antígeno administrado. Como su propio nombre indica, los adyuvantes “ayudan” a que el tratamiento sea efectivo. En general, se aplican como tratamiento contra el cáncer de mama, donde se suministran quimioterapia y radioterapia. Uno de los adyuvantes más comunes es la silicona, material con el que se fabrican las prótesis que se colocan tanto en las mamas como en otras partes del cuerpo.
¿En fácil diagnosticar el síndrome ASIA y cuál es su tratamiento?
Este raro síndrome se llega a diagnosticar tras excluir otras patologías y el tratamiento es tan sencillo como la retirada de la prótesis y la eliminación del tejido cicatricial circundante, es decir, la cápsula. Después de la explantación del implante la mejoría de la sintomatología es inmediata, se percibe desde el primer día del posoperatorio.
Sin embargo, en algunas ocasiones, cuando los síntomas son muy leves, no es necesario extraer el implante. Las personas con enfermedades autoinmunes, alergias o antecedentes familiares son considerados grupos de riesgo, por lo que el doctor puede ver necesario consultar con un reumatólogo para que determine si en este tipo de pacientes es oportuno hacer una operación con implantes de silicona.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome ASIA?
Solo se considera que una persona padece síndrome ASIA cuando desarrolla una gran variedad de síntomas de forma sistémica. No por sentir dolor de cabeza o estar cansado se puede pensar que se padece esta enfermedad. Algunas de estas molestias tienen mucho parecido a otras patologías como el lupus, la artritis reumatoide o la esclerodermia, por lo que se hace difícil el diagnóstico.
Los más síntomas frecuentes del síndrome ASIA son los siguientes y tienen que darse muchos a la vez y de forma recurrente:
- fatiga crónica
- trastornos de sueño
- pérdida de memoria
- dolores de cabeza
- dolor articular
- dolor muscular persistente
- sequedad de boca y ojos
- cuadro depresivo
- insomnio
- ansiedad
- cuadro depresivo
- pérdida de cabello
¿Qué riesgo hay de desarrollar el síndrome ASIA?
Las posibilidades de desarrollar el síndrome ASIA son extremadamente bajas. De hecho, si se utilizan prótesis mamarias homologadas que han pasado todos los controles sanitarios y garantías no tiene por qué darse. Además, no hay evidencias científicas que certifiquen una relación directa entre el uso de los implantes y las reacciones autoinmunes o enfermedades reumáticas.
También existe la hipótesis de que algunas mujeres pueden estar genéticamente predispuestas a desarrollar una reacción autoinmune a los materiales utilizados en los implantes de mama. Es un tema que se está estudiando.
Ningún caso de Síndrome ASIA en nuestra clínica
Tras 28 años ejerciendo la profesión, y habiendo realizado gran cantidad de operaciones de aumento de mama, en nuestra clínica no hemos tenido ningún caso de síndrome ASIA, lo que nos hace pensar que podría tener un origen psicológico. Los síntomas son muy poco específicos y no existen pruebas de laboratorio que den un diagnóstico certero.
Los implantes Motiva True Fixation, que son los que utiliza el Doctor Mayo, tienen la ventaja de que poseen una capa barrera denominada blue seal que evita que se salga la silicona, aumentando la seguridad de la paciente. Además, a todas las mujeres a las que se les han colocado prótesis mamarias, se les recomienda hacer un seguimiento anual. Mediante unas pruebas sencillas, rápidas y que no radian, el médico se asegura del éxito de la cirugía y si hubiera alguna anomalía, podría detectarla con rapidez.
Como en cualquier operación, toda mujer que se quiera someter a un aumento mamario, debe acudir a una clínica que ofrezca las máximas garantías, ser atendida por un médico con la titulación específica y que cuente con un hospital con las condiciones sanitarias necesarias y el personal adecuado. A fin de cuentas, se trata de nuestro cuerpo, es una operación que exige anestesia y no se puede actuar a la ligera. Lo que está claro es que cuando las cosas se hacen bien, no hay porqué tener problemas.
0 comentarios