La rinoplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza con el objetivo de mejorar la forma y/o la función de la nariz. Mediante esta cirugía plástica se corrigen tanto problemas estéticos como respiratorios. Cada vez más personas optan por ella porque sus resultados son muy visibles y satisfactorios. En este post vamos a explicar en qué consiste dicha operación y algunos aspectos a considerar.

Razones por las que decidirse por una rinoplastia

Muchos pueden pensar que este tipo de cirugía atiende únicamente a un tema estético, pero no es así. Existen diversas razones por las que se puede considerar pasar por el quirófano para someterse a una rinoplastia:

• Para corregir la forma y el tamaño. Cuando no se está satisfecho con la forma o el tamaño de la nariz y se desea modificar para lograr una apariencia más armónica con el resto de los rasgos de la cara. Una nariz grande o desviada suele afear mucho el rostro.
• Para mejorar la función respiratoria. En algunos casos, la estructura interna de la nariz puede dificultar la respiración. En la rinoplastia se puede retocar un tabique desviado, eliminar las obstrucciones nasales, etc. para mejorar la capacidad respiratoria.
• Para corregir lesiones o deformidades. Aquellos que han sufrido lesiones traumáticas en la nariz por un accidente o tienen deformidades congénitas pueden recurrir a la rinoplastia con el objetivo de restaurar la forma y la función de la nariz.

Todo lo que necesita saber sobre la operación de nariz

En contra de lo que se pueda creer, no todo el que acude a una consulta de Cirugía Plástica desea hacer más pequeña su nariz, hay quienes quieren aumentarla. Como todo, es una cuestión cultural y estética. En Occidente se suelen preferir apéndices nasales pequeños, mientras que en Oriente admiran los muy sobresalientes.

La operación de nariz se debe realizar en un hospital o en una clínica especializada en cirugía plástica bajo anestesia general. Existen dos técnicas:

• La técnica abierta, donde se realiza una pequeña incisión en la columela (el área que separa las fosas nasales) y se levanta esa piel para acceder a la estructura nasal. Así se permite un mayor acceso y visibilidad para realizar los cambios deseados.
• La técnica cerrada, donde todas las incisiones se realizan dentro de las fosas nasales, sin dejar cicatrices visibles en el exterior. Es adecuada para procedimientos menos complejos.

Una vez que se accede a la estructura nasal, el cirujano es capaz de remodelar el cartílago y el hueso para lograr los resultados deseados. Esto puede implicar la eliminación de tejido, la adición de injertos o la reposición de los elementos estructurales de la nariz. Después de finalizar la remodelación, se cierran las incisiones con suturas y se colocan vendajes o tapones nasales para proteger y estabilizar la nariz durante la primera semana para apoyar la nueva forma de la nariz durante la cicatrización.

Recuperación tras una rinoplastia

El período de recuperación de una rinoplastia varía en función del paciente, pero generalmente se requieren alrededor de una a dos semanas para que la hinchazón y los moratones disminuyan. Durante este tiempo, es común experimentar cierta incomodidad, congestión nasal y sensibilidad, pero con analgésicos se alivian estos síntomas. Habrá que mantener un cierto reposo y limitar la actividad física fuerte durante un periodo prudente de tiempo.

Es importante seguir las indicaciones del médico y tener paciencia, pues los resultados no serán definitivos hasta pasado un mes, que será cuando ha desaparecido por completo la hinchazón.

También hay que tener en cuenta que, aunque la rinoplastia es una operación segura, como cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados: sangrado, infecciones, reacciones adversas a la anestesia, cicatrices poco estéticas, dificultades respiratorias e, incluso, resultados insatisfactorios.

Resultado de la rinoplastia

Lo más importante de esta operación es que a quien se practica le cambia la vida. La nariz es uno de los rasgos de la cara que más se ve, no solo porque sea prominente, también porque se encuentra en el centro del rostro y, si es desproporcionada o está torcida, no resulta bonita. Además, el hecho de que el tabique nasal esté desviado puede provocar que la persona no respire bien.

En general, gracias a esta operación, los pacientes sienten mayor confianza en sí mismos al ver su aspecto físico mejorado. Y a los que se les haya practicado por razones médicas, obtienen una mayor calidad de vida.

Si usted no respira bien o no está satisfecho con la nariz que le ha tocado y siente complejo y falta de autoestima, ya sea por su tamaño o forma, no dude en acudir a una consulta de Cirugía Plástica y Estética para que el médico le explique en qué consiste la técnica de la rinoplastia. Si se decide por ella, seguro que no se arrepentirá.