Las mamas tuberosas son aquellas que tienen una forma tubular o cónica, en vez de redondeada y, generalmente, existe mucha separación entre ambas. Esto les confiere un aspecto más estrecho y alargado en comparación con los pechos típicos resultando poco estéticas. Aunque se trata de una anomalía benigna, los senos tuberosos suponen un impacto negativo en la autoestima y en la percepción de la imagen corporal de quienes los experimentan y, por eso, muchas personas recurren a la Cirugía Plástica para su corrección.
Las mamas tuberosas
Como su propio nombre indica, las mamas tuberosas tienen una forma cónica en lugar de redondeada. Se trata de una malformación congénita y su aparición suele producirse durante la adolescencia, cuando se conforma el desarrollo de la joven. No se conocen las causas de su aparición, es una cuestión genética que no se asocia a ningún factor hereditario, por lo que no es posible prevenirla.
La mama tuberosa también recibe el nombre de tubular, constreñida o caprina y, aunque parece que no es un problema muy habitual, su incidencia se sitúa en torno al 20% de las anomalías mamarias.
Teniendo en cuenta que las mamas se pueden dividir en cuatro cuadrantes, las tubulares se clasifican en tres grandes grupos según su nivel de malformación:
- Tuberosas de grado leve. El pecho presenta una falta de desarrollo solo en el cuadrante inferior y el pezón resulta muy grande.
- Tuberosas de grado moderado. Hay una escasez de formación en los dos cuadrantes inferiores y la areola tiende a desviarse hacia abajo.
- Tuberosas de grado severo. No existe desarrollo en ningún cuadrante, ni superior ni inferior, y el pezón suele ocupar toda la mama.
Características de las mamas tuberosas
Las características que definen los pechos tuberosos son:
- Su forma y apariencia. Muestran una forma cónica o tubular con un pliegue pronunciado en su base, lo que implica que el polo inferior quede constreñido. Estas mamas resultan más estrechas y menos redondas en comparación con las «normales».
- El desarrollo de ambos pechos es asimétrico. Los senos tuberosos pueden estar asociados con un desarrollo asimétrico, donde una mama es significativamente diferente en forma y tamaño con respecto a la otra.
- La areola y pezón están alterados. En algunos casos, la areola es más grande de lo habitual y el pezón puede parecer proyectarse menos de lo esperado.
Impacto psicológico y emocional de las mamas tuberosas
Las mamas tuberosas suelen tener un impacto significativo en la autoestima y en la confianza entre quienes las poseen, dado que los pechos son uno de los atractivos de las mujeres. Es evidente que no son bonitas ni entran en los estándares de lo que se podría denominar como “bello”.
Por eso, aquellas personas con mamas tuberosas pueden sentirse avergonzadas o incómodas con la apariencia de sus pechos, afectando a su vida social y emocional. Es habitual que traten de esconderlas evitando las ropas ceñidas y muchas de ellas se deciden por la Cirugía Plástica para mejorar su apariencia sintiéndose mucho mejor a partir de entonces.
Tratamientos de las mamas tuberosas
Dependiendo del grado de malformación de los senos tuberosos, el cirujano plástico podrá mejorar su aspecto mediante dos procedimientos:
- La cirugía reconstructiva. Las opciones quirúrgicas pueden variar según la gravedad pero, generalmente, se llevan a cabo los siguientes pasos:
- La corrección del pliegue. Si hay un pliegue anormal en la base del pecho, se realizan las incisiones necesarias para corregir y redistribuir el tejido mamario, creando una forma más redonda y natural.
- La redistribución del tejido. Se redistribuye el tejido mamario para mejorar la simetría y lograr una forma más estética y agradable.
- La reducción de la areola. En los casos en que el tamaño de la areola resulte excesivamente grande es necesario reducirlo y así lograr proporciones más equilibradas. En las tuberosas de grado severo, el complejo pezón-areola ocupa prácticamente todo el pecho.
- Los implantes mamarios. En algunos casos se pueden utilizar prótesis de silicona para mejorar la forma del seno y proporcionarle el volumen adecuado.
Postoperatorio de la cirugía de las mamas tuberosas
Después de la cirugía es esencial seguir las indicaciones del cirujano plástico para optimizar la recuperación. Es importante que la paciente descanse bien los primeros días tras la operación y que no realice actividades físicas extremas. En caso de que sienta dolor, podrá tomar los analgésicos que le haya recetado su médico. La recuperación no solo implica la curación física, sino que también es importante el apoyo emocional para que la mujer pueda aceptar los cambios en la percepción de su imagen corporal.
La mama tuberosa es una variación natural en el desarrollo de los pechos que puede tener un impacto negativo en la calidad de vida emocional y psicológica de quienes la experimentan. Es importante buscar el asesoramiento de cirujanos plásticos experimentados y considerar las opciones de tratamiento disponibles.
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