A finales de julio de 2014 La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) han firmado un acuerdo para luchar contra el cáncer, por el que se regularán actividades en las que la Cirugía Plástica esté involucrada en el tratamiento de pacientes oncológicos. Estas actividades se refieren a personas afectadas por melanomas y otros cánceres de piel y principalmente pacientes con cáncer de mama.
Uno de los puntos más destacados en este acuerdo para luchar contra el cáncer es el de dar una “información veraz y de calidad sobre la reconstrucción” en los casos de mastectomía para que las pacientes que así lo deseen se les realice esta reconstrucción en la misma intervención en la que se hace la extirpación, dado el positivo impacto psicológico que conlleva.
El cirujano plástico no solo es responsable de la reconstrucción mamaria sino que también tendrá que restaurar el funcionamiento de la parte del sistema linfático afectado y tratar la aparición de linfedemas, esto es, los edemas producidos por la obstrucción en los canales linfáticos.
Este compromiso para luchar contra el cáncer nace como respuesta a la petición, de la que también nos hicimos eco en su día, que hace pocos meses hizo La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en la que reclamaba para todas las españolas que fueran a ser sometidas a una mastectomía que se valorara su reconstrucción mamaria y que, de prescribirse ésta, se realizara de forma inmediata.
Según establece el acuerdo de colaboración suscrito, las dos entidades coinciden en su interés por “actuar e incidir en la prevención, información y concienciación sobre el cáncer, así como la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad”.