La asimetría facial se produce cuando ambos lados del rostro no son lo suficientemente parejos, es decir, sus rasgos no guardan la armonía necesaria. Si se trazara una línea vertical por el centro de la cara las dos mitades no serían iguales y se verían descompensadas. Puede afectar -en mayor o menor medida- a diferentes zonas como la ocular, la mandibular o la maxilar. Con la Cirugía Plástica es posible mejorar el rostro asimétrico, así como ayudarle a funcionar correctamente.

La asimetría facial

Es normal que todo lo que se presenta por pares en el cuerpo humano no sea exactamente igual. Por poner algunos ejemplos, las dos manos nunca son idénticas entre sí, los pechos no están justo a la misma altura y la longitud de ambas piernas siempre tiene una ligera diferencia. En general, no hay que preocuparse, pero cuando estas disparidades se hacen muy notables es cuando hay que consultar con un médico.

En cuanto al rostro, si se analiza detenidamente, hasta las más guapas tienen algo de asimetría facial y eso no les impide lucir bien. Esto no es que sea demasiado frecuente pero sí ocurre en algunas ocasiones y se debe tratar cuando se vea desfigurada la cara de la persona o le impida desarrollar correctamente funciones vitales como respirar, comer o hablar.

Cara simétrica

Una cara simétrica es aquella que guarda un buen equilibrio en sus facciones. Los ojos y las cejas deben ser similares en tamaño y disposición; la nariz tiene que hallarse recta en el centro; las mejillas han de ser análogas en volumen y altura; y la boca y la mandíbula no deben estar torcidas con respecto a la vertical. Si es así, la persona seguramente tendrá un rostro agradable.

Se suele hablar de un “perfil bueno”, con el que se está más conforme. Los personajes públicos conocen cuáles son los fuertes de su cara y tratan de potenciarlos. Sara Carbonero, cuyos ojos son fundamentales en su imagen, mantiene la zona ocular impecable. Lee Miller, modelo y fotógrafa de excepcional belleza, siempre que veía una cámara posaba de perfil, aunque cualquier ángulo le favorecía. Sin embargo, Rosi de Palma, que presume de rostro deconstruido, no tiene inconveniente para posar luciendo su peculiar nariz.

Cara perfecta

Hay quienes tratan de establecer cánones que determinen cuándo un rostro es bello. Sin embargo, la noción de belleza es subjetiva y va ligada a muchos factores como el momento histórico, la cultura o la raza. La naturaleza, a pesar de que es sabia, también es imperfecta y no por tener algún defectillo se es poco agraciado.

Se han ideado numerosas maneras de averiguar si la cara tiene las proporciones adecuadas. Por ejemplo, se dice que la longitud de la nariz y el ancho de los labios (de una comisura a otra) deben ser iguales. La separación entre los ojos correcta es cuando el largo de cada ojo y el espacio que hay entre ambos es el mismo. Y si al dividir el ancho entre el largo de la cara sale una cifra en torno al 1,6, el tamaño del rostro será perfecto.

Causas de la asimetría facial

La asimetría facial puede tener distintas causas:

• Genéticas: algunos ejemplos son el labio leporino, la fisura palatina o los trastornos vasculares. También puede darse una asimetría generalizada de varios huesos de la cara (pómulos, nariz u órbitas oculares) o de los músculos, la piel y los nervios.
• Adquiridas: como traumatismos faciales, fracturas, infecciones de la articulación temporomandibular, artritis o tumores.
• De crecimiento: si la mandíbula se desarrolla de forma desigual, se hacen extracciones dentarias, se mastica por un solo lado, se hace mordida cruzada unilateral o se presiona la cara al dormir siempre por el mismo lado.

Cómo tratar la asimetría facial

Dependiendo del origen del problema, tendrá que intervenir un médico u otro y, en muchas ocasiones, una combinación de especialistas.

• El cirujano plástico tiene un papel fundamental en la asimetría facial en casos como el labio leporino o cuando hay que revertir volúmenes perdidos por tumores. Operaciones frecuentes para devolver la simetría a la cara son la rinoplastia, la blefaroplastia, la mentoplastia o el aumento de pómulos. Dependiendo del grado de la asimetría, se puede optar por tratamientos estéticos como el ácido hialurónico. Como es un procedimiento transitorio, es posible realizar una lipoinyección en busca de un resultado más permanente.
• Los cirujanos maxilofaciales serán quienes se encarguen de los problemas estructurales de la cara. Realizarán cirugías ortognáticas monomaxilares o bimaxilares que pueden ir acompañadas de un tratamiento ortodóncico o de alguna cirugía estética.
• El médico dentista actuará cuando la persona muerde de forma inadecuada y le aplicará un tratamiento ortodóncico correctivo.

Como hemos visto, si la asimetría facial no llega a acomplejar ni afecta a las funcionalidades básicas de la persona, no por qué preocuparse. De lo contrario, habrá que consultar con un especialista para hallar la solución más adecuada. Un cirujano plástico o una combinación de especialistas podrán ayudar a quienes no se encuentran a gusto con la disarmonía de su rostro.