El aumento de labios es una de las cirugías más sencillas y que pueden ser más gratificantes para las mujeres, pero también es posible conseguir un aumento de labios sin recurrir a la cirugía. Vamos a repasar las opciones que existen y ver sus pros y sus contras.

Aumento de labios con grasa propia

Tal vez sea este el procedimiento más utilizado, su principal ventaja radica en que el material de relleno utilizado es la propia grasa del paciente, lo que quiere decir que no hay ningún riesgo de rechazo. Los resultados son muy naturales y al poco tiempo la pequeña cirugía es indetectable. En su contra está la reabsorción de parte de la grasa infiltrada por el propio organismo, por ello hay que tener este hecho en cuenta proporcionando un volumen un poco superior que con el tiempo disminuirá ligeramente, para luego estabilizarse y quedar como definitivo, a no ser que exista una gran pérdida de peso, en cuyo caso el organismo consumirá las reservas de grasa existentes, incluidas las de los labios. El procedimiento comienza con una liposucción de la zona donante, que generalmente será de los muslos o del abdomen, consiguiendo así quitar grasa de un sitio donde sobra al mismo tiempo que obtenemos el material de relleno. Este material obtenido con la liposucción se centrifugará y con este método separaremos la grasa que finalmente se utilizará del suero y la sangre.

Aumento de labios definitivo mediante plastia

Este tratamiento quirúrgico consiste en trasladar tejidos del propio labio de zonas internas a zonas externas, avanzando la mucosa labial, consiguiéndose un aspecto de mayor volumen. La intervención se realiza por dentro de la boca para que las cicatrices queden ocultas. La ventaja radica en que el volumen de labios conseguido será definitivo y en su contra está la disponibilidad de los tejidos labiales.

Aumento de labios con ácido hialurónico

El ácido hialurónico existe de forma natural en muchos seres vivos y por supuesto en el ser humano en su tejido conjuntivo formando parte de los cartílagos, las articulaciones y la piel principalmente. En una persona de constitución media puede haber unos 15 gramos de ácido hialurónico de los que 5 gramos son degradados y vueltos a sintetizar diariamente. La principal propiedad del ácido hialurónico y por la que es utilizado en los rellenos, entre otros de los labios es su capacidad de retención de agua en una proporción que llega a ser de miles de veces su peso, hidratando y dando flexibilidad a los tejidos de los que forma parte.
El aumento de labios con ácido hialurónico se realiza mediante infiltraciones de unos pequeños hilos de gel de hialunorato sódico con una aguja muy fina, para conseguir crear una especie de retícula con la que se da forma al contorno labial. El aumento de volumen se consigue gracias a la propiedad que hemos comentado del ácido hialurónico de absorber gran cantidad de agua, pero más que aumento lograremos disminuir en gran medida las arrugas de alrededor de la boca (el llamado código de barras). El problema que presenta es la temporalidad, la duración de las infiltraciones pueden ser de aproximadamente un año, al cabo del cual el ácido hialurónico habrá sido reabsorbido por el organismo totalmente. Existen varios preparados a base de ácido hialurónico, entre otros se encuentran El Hylaform, El Juvéderm y El Restylane.

Aumento de labios con otros rellenos

A parte de las opciones anteriormente vistas cabe la posibilidad de aumentar los labios mediante rellenos conseguidos bien a partir de la dermis del propio paciente o incluso de la apaneurosis (variedad de tendón) del músculo temporal. Este tipo de relleno no provocara evidentemente ningún rechazo pero tiene el inconveniente de una reabsorción desigual con el tiempo.
También se puede recurrir a un aumento de labios con otros materiales no autólogos:

• Goretex.- Este material tiene el inconveniente de endurecer en exceso los labios y a veces presentan un aspecto poco natural. Debido a sus muchos problemas casi ningún cirujano plástico recurre a él.
• Artecoll.- Material fabricado a base minúsculas bolitas de metacrilato mezcladas con colágeno, que es una proteína presente en todos los mamíferos. Los resultados suelen durar entre uno y dos años, dependiendo de la respuesta de reabsorción de cada persona, en algunas puede ser definitivo. Al contener colágeno hay que hacer pruebas de alergia antes de proceder con el relleno.
• Colágeno bovino.- A pesar de ser uno de los rellenos más utilizados, hay que extremar las precauciones ya que, como en el caso del artecol, el colágeno puede presentar reacciones alérgicas, por lo que en este caso también habrá que realizar las pruebas oportunas. Los efectos del colágeno bovino serán de corta duración ya que es reabsorbido por el organismo.

Hay muchos otros compuestos como El Radiesse, a base de calcio que pueden ser utilizados y aparte de sus resultados más o menos naturales tienen la característica de su temporalidad que va desde los seis meses a los dos años. La silicona está prohibida por el Ministerio de Sanidad y Consumo, debido a la imposibilidad de extraerla una vez inyectada.

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