El aumento de mamas natural se está imponiendo hoy en día. Atrás ha quedado la obsesión por usar una talla de sujetador de 100 o más. Ahora las mujeres prefieren tener menos volumen de pecho, pero mejor colocado. La filosofía del “menos es más” ha llegado también a la cirugía estética. Ya no está de moda el exceso, aunque en determinados países sudamericanos como Colombia o Venezuela se siga estilando el busto XXL.

Las modas cambian, también para el tamaño del pecho

Las voluptuosas actrices de los años 50, 60 y 70, como Marilyn Monroe, Sofía Loren o Brigitte Bardot marcaron tendencia por entonces. Tanto es así, que muchas mujeres aspiraban a tener sus medidas. Hasta hace poco no era raro ver en las pasarelas o la alfombra roja a las celebrities con un pecho aumentado en exceso.

Ahora ocurre lo contrario, si las mujeres agrandan sus senos no quieren que se note. Lo que desean es lucir un busto perfecto, pero natural y equilibrado a la vez. Por ello, los cirujanos buscan siempre la armonía en el cuerpo de la mujer, ya sea en casos de aumento, de reducción o de levantamiento de senos. Van surgiendo nuevas técnicas para remodelar el pecho y diferentes prótesis que permiten obtener un resultado más natural.

Factores que determinan un aumento de pecho natural

Puesto que cada mujer tiene unas características físicas diferentes: estatura, complexión y musculatura, no se podrá aplicar la misma técnica y el resultado será diferente. Lo que buscará siempre el cirujano es la mejor opción para cada una de sus pacientes.

La naturalidad de un pecho depende de la forma de las mamas

Las mamas tienen distintas formas y por eso se tendrá que proceder de una manera u otra. Podemos clasificarlas en estos grandes grupos:

• • Los pechos llamados “perfectos” son redondeados y simétricos tanto en forma como en peso.
• • Los senos “precipitados” son los que se curvan en la parte alta de las mamas. Son normales en la adolescencia y los pezones se proyectan hacia arriba.
• • Los senos pectus excavatum son los que se hunden en la zona del esternón. Esto hace que las mamas se vean más juntas y presenten arrugas.
• • Las mamas “tubulares o tuberosas” son asimétricas y presentan una forma estrecha en la base y areolas grandes.
• • Los senos pectus carinatum o “paloma” son deformes y sin proporción. Se dan cuando existe un problema en el tórax o una malformación de nacimiento.
• • Los pechos caídos son aquellos que están más bajos de lo normal por los embarazos, la lactancia o el paso del tiempo. El tejido que sostiene el pecho va perdiendo fuerza y la gravedad hace el resto.

La naturalidad de un pecho depende del tamaño de las mamas

Si el pecho es demasiado grande se pierde naturalidad porque no se consigue armonía con el tórax de la mujer. Cuanto mayor sea la anchura y proyección de la mama, más artificial será el resultado. Para que las mamas tengan un aspecto natural se recomienda que el tamaño de la prótesis se ajuste a las proporciones del cuerpo de cada paciente.

Hay que tener en cuenta que, si se opta por una talla moderada como la 90, es más fácil que los senos no se caigan antes de lo esperado, Además, el aumento apenas se nota y los pechos se pueden mover fácilmente, mientras que con unos implantes grandes eso no es posible.

La naturalidad de un pecho depende del implante utilizado

Además de las características físicas de las mamas de la mujer, para que el busto quede natural es fundamental elegir bien el implante y colocarlo correctamente.

Hay que tener en cuenta el tipo de implantes para una mayor naturalidad. Existen dos clases: redondos y anatómicos (en forma de gota). Las prótesis redondas aportan más volumen, pero las anatómicas se adecúan más a la forma original del seno. Según las peculiaridades de los pechos y el tórax de la mujer se elegirá el más adecuado. Por ejemplo, a Taylor Swift, que es alta y delgada, le han colocado implantes anatómicos, mientras que a Jessica Alba, de menor estatura, le han puesto prótesis redondas.

A la hora de colocar un implante hay que tener en cuenta el ancho, la altura y la proyección deseados. Se determina el ancho final que tendrá la mama restando 1 o 3 cm que corresponden al tejido de la paciente. En cuanto a la altura de la prótesis hay que dividir el perímetro torácico de la mujer entre la distancia desde la parte más alta del esternón hasta el pezón. Finalmente, la proyección del implante (baja, media o alta) atenderá a los gustos de la interesada.

Por otra parte, es fundamental el lugar donde se colocan los implantes. Pueden ir inmediatamente debajo de la glándula mamaria, tras la fascia o bajo el músculo pectoral, Incluso hay técnicas intermedias. El Doctor Federico Mayo prefiere los implantes bajo músculo precisamente por la mayor naturalidad, aunque hay casos en que es más apropiada otra ubicación.