El trasplante de piel se ha convertido en uno de los focos informativos del momento. Los últimos avances científicos abren un abanico de posibilidades casi increíbles.
Son principalmente los quemados los que requieren el trasplante de piel y es para ellos para los que este es un momento especialmente emocionante al oír tan buenas noticias. Pero los trasplantes de piel no solamente se realizan por quemaduras, son múltiples las causas en las que se hace necesario un injerto dérmico, este es el caso grandes heridas, cirugías o incluso infecciones.
Trasplante de piel – la bioimpresora 3D de piel
Un prototipo de bioimpresora de piel se ha realizado en España con la colaboración de la Universidad Carlos III de Madrid, el Hospital Gregorio Marañón, el CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) y empresa BioDan Group.
Hasta ahora la piel que es necesaria para realizar los injertos se produce de una forma manual en los laboratorios, a partir de las células extraídas mediante una biopsia del paciente en cuestión. Con las células obtenidas en la biopsia se realiza un cultivo durante varias semanas hasta conseguir el “colgajo” que después el cirujano injertará. La bioimpresora permitirá la producción de piel a una mayor escala y de una forma automatizada a partir de las “biotintas”, que son la pieza fundamental del invento. Las biotintas que están compuestas por los elementos que conforman la piel: fibroplastos, queranocitos, factores de crecimiento, etc. rellenarán los cartuchos de la impresora y un programa de ordenador dará las instrucciones para que sean inyectadas y conseguir la mezcla adecuada, en el momento adecuado sobre una placa situada en una incubadora que regulará la temperatura durante el proceso.
La bioimpresora 3D ha sido diseñada con un doble propósito:
- Producción de piel autóloga.- Esta piel es la que se necesita para los injertos y usos terapéuticos, creada a partir de las células del propio paciente.
- Producción de piel alogénica.- Esta piel podrá usarse para la prueba de productos químicos, farmacéuticos o cosméticos a partir de células procedentes de donantes o bancos de células.
El tiempo en que se conseguirán los cultivos no es que se vaya a reducir en gran medida, ya que el proceso natural de generación de la piel seguirá su curso, pero sí que se simplificará el procedimiento y se permitirá la producción de grandes cantidades.
De momento lo que se ha conseguido replicar tanto de forma manual como con el prototipo de bioimpresora es la estructura de la piel más externa (epidermis) junto con una capa más profunda (dermis) pero hay otras estructuras que forman parte de la piel que no son replicadas como es caso de las glándulas sebáceas, en las cuales ya está trabajando el equipo de investigación español. Este proyecto abre también las puertas para la creación de otras estructuras más complejas que bien podrían ser los vasos sanguíneos o las válvulas cardiacas.
Trasplante de piel artificial
En julio del pasado año 2016 saltó a la prensa la noticia del trasplante de piel de una paciente de 29 años de edad con el 70% de su superficie quemado. Con dos láminas de una superficie de 4 centímetros cuadrados de piel sana de la paciente se consiguió fabricar una superficie de 5.900 centímetros que le fueron implantados en dos intervenciones sucesivas. Esta cantidad de piel pudo lograrse gracias a las combinación de las células de la paciente con la de una sustancia química llamada “agarosa” obtenida de un alga marina y que tiene la propiedad de mejorar la elasticidad de la piel obtenida, así como la de aumentar su grosor, lo que permite una mejor manipulación. Después de dos semanas desde la intervención la paciente ya empezó a generar piel propia.
Este es otro logro español esta vez realizado por la colaboración de la Universidad de Granada y profesionales de hospitales de la propia Granada y Sevilla.
Hasta el momento los grandes quemados, como era el caso de esta paciente con más un 70% de superficie afectada recibían los injertos de piel temporales de otras personas fallecidas lo que originaba rechazos y un riesgo alto de infecciones, pero esta nueva piel artificial fabricada con las células del propio paciente minimiza estos riesgos.
Trasplante de piel – los rechazos
Uno de los principales problemas, como en todos los trasplantes es el riesgo de rechazo, el organismo puede reconocer la nueva parte del órgano (la piel es el órgano más grande del cuerpo) como un agente invasor y el sistema autoinmune actúa atacándolo. Es por este motivo que la piel que se “fabrique” debe estar hecha a partir de la piel del propio paciente y no sea reconocida como31nte externo por el sistema inmunitario.
Otros problemas que pueden presentarse son la aparición de seromas y hematomas, esto es, concentraciones de líquidos y sangre respectivamente bajo la piel, así como el riesgo de infecciones.