El cambio de prótesis mamarias preocupa a toda mujer que va a someterse a una cirugía de aumento de pecho o a una reconstrucción. Se plantea si será necesario sustituir los implantes al cabo del tiempo y, por tanto, volver a pasar por el quirófano. Aunque en los últimos años las prótesis han mejorado mucho en cuanto a calidad y durabilidad, es normal que en algunas ocasiones surja algún imprevisto que obligue a reemplazarlas. El cirujano plástico, ayudado por las pruebas diagnósticas de imagen, evaluará el estado de los implantes de la paciente y propondrá cambiarlos si lo ve necesario.
¿Cómo son las prótesis mamarias?
Las prótesis mamarias son unos dispositivos en forma de bolsillo que se colocan en los senos para aumentar su volumen o reconstruirlos tras un accidente o una mastectomía. No todos los implantes son iguales, difieren en cuanto a:
- El tamaño. El volumen suele oscilar entre los 125 y los 450 cc. Es importante elegir el más adecuado a la complexión de cada mujer, que debe dejarse aconsejar por el cirujano.
- La proyección. El perfil de la prótesis, es decir, el grado en que sale hacia afuera.
- La textura. Lisa, macrotexturizada, microtexturizada o nanotexturizada en función del número de poros y de su profundidad.
- La composición. Gel de silicona o solución salina en su interior.
- La forma. Redondos, anatómicos o ergonómicos (estos últimos son los que quedan más naturales y se adaptan mejor).
¿Cuándo es necesario el cambio de prótesis mamarias?
Teniendo en cuenta que las prótesis mamarias son un cuerpo extraño que se introduce en el organismo humano y va interaccionando con él, en general, hay que cambiarlas a lo largo de la vida de la mujer. No se puede afirmar que duren un número determinado de años, pues depende de muchos factores.
Los implantes actuales están fabricados con geles y compuestos de última generación que los hacen cada vez más seguros y duraderos. Algunos tienen incluso una garantía de hasta 30 años y ni siquiera hay que sustituirlos. Sin embargo, existen unas cuantas razones por las que sí se tendrían que reemplazar:
- Una motivación estética. A veces una cirugía no ha satisfecho por completo las expectativas de la mujer. Puede que el aumento de mamas no sea suficiente o, por el contario, que sea excesivo y la paciente desee modificar el tamaño de su torso.
- Uno o los dos implantes se han roto. No es habitual que las prótesis actuales se rompan, pero puede ocurrir por el desgaste natural o por un fuerte traumatismo. Para conocer su estado real, lo mejor es llevar un control anual mediante pruebas de diagnóstico por imagen como la ecografía o la resonancia magnética.
- Las prótesis se han encapsulado. Lo que sucede es que la cubierta que recubre el implante se engrosa y hace más rígida la mama. Ante estas circunstancias es preferible cambiar las prótesis para mayor comodidad de la paciente.
- El implantes se ha rotado. Esto era muy frecuente en las prótesis antiguas, sobre todo en las redondas y de superficie lisa, ya que al no ir sujetas se podían girar. No ocurre con los Motiva True Fixation, que van anclados en los planos musculares más profundos impidiendo la rotación.
¿Cómo sabrá la paciente que es preciso cambiar las prótesis?
Cuando los implantes presentan algún problema, la paciente tendrá determinadas sensaciones que le indicarán que es preciso el reemplazo. Según lo descrito anteriormente la mujer podrá notar:
- Disconformidad con el aspecto de su torso. El volumen de los senos -tanto por defecto como por exceso – le incomoda y también pueden haber descendido. Tendrá que pasar de nuevo por el quirófano para ajustar el tamaño de las prótesis a su figura.
- Un cambio en la forma o consistencia de los implantes. Da la pista de que algo va mal y normalmente indica que se han roto. No hay que preocuparse porque el gel de las prótesis es de alta cohesividad, no se sale de su cápsula y no se extiende por el cuerpo, pero habrá que cambiarlas.
- Las prótesis están más duras, han ascendido y producen dolor. Es un claro caso de encapsulamiento que hará necesaria su sustitución.
- La forma del pecho ha cambiado, el polo inferior queda vacío y se tiene dolor. Son signos de que se ha rotado el implante. Algunas veces lo puede recolocar el cirujano plástico pero lo normal es tener que sustituir una prótesis por otra. Es preferible elegir ya una que se fije (la Motiva True Fixation) para evitar que esto suceda de nuevo.
Lo más importante es que un cirujano plástico acreditado y con gran experiencia sea quien coloque las prótesis mamarias. Solo él podrá garantizar que los implantes que utiliza están perfectamente testados y homologados y así evitar futuros problemas.
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