¿Qué es la cirugía de Mohs y cómo se realiza?
La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica utilizada para los cánceres de piel consistente en la extirpación de finas capas de piel que se van analizando por un patólogo en colaboración con el cirujano que realiza la intervención, de forma que el patólogo informa sobre las partes afectadas por el cáncer de cada capa que se extirpa y da indicaciones puntuales al cirujano sobre cuál debe ser la cantidad y forma de la siguiente capa a extirpar.
La técnica fue descrita por Frederic Mohs en 1941 y se perfeccionó posteriormente.
En las sucesivas capas se realizan unos pequeños cortes que servirán para la orientación de patólogo y cirujano, que normalmente se corresponden con las horas del reloj, esto es las 12, las 3, las 6 y las 9, estas marcas son pintadas con diferentes colores.
Posteriormente la capa de piel es aplanada y congelada en un aparato llamado criostato con el que además se realizan en paralelo unas secciones que luego son pegadas a portaobjetos de cristal y teñidas para su visión y análisis en el microscopio.
Está técnica representa una gran mejora con respecto a la cirugía estándar (escisión local) que consiste en la extirpación de la parte visible del cáncer más un margen de seguridad de tejido sano a la vez.
A pesar de ser la cirugía menos traumática que existe, si se ha tenido que extirpar gran cantidad de piel, será necesaria la intervención de un cirujano plástico para la reconstrucción.
¿Cuál es el objetivo de la cirugía de Mohs?
El objetivo es eliminar por completo el cáncer de piel invadiendo la mínima parte de tejidos sanos. Con la cirugía de Mohs se ha conseguido aumentar de forma significativa las curaciones y al mismo tiempo reducir la necesidad de tratamientos y cirugías adicionales.
Es un procedimiento sumamente laborioso y que requiere gran pericia por parte del cirujano, así como del patólogo para reconocer las formaciones cancerígenas.
En la mayoría de los casos se trata de una intervención ambulatoria que es realizada con anestesia local.
¿Para qué casos está indicada la cirugía de Mohs?
- Está indica para cánceres que tienen márgenes irregulares y para aquellos que han sido extirpados de forma recurrente.
- Para formaciones cancerígenas de rápido crecimiento y para aquellos con alto riesgo de propagación a otras partes del cuerpo, como es el caso de algunos carcinomas de células escamosas y carcinoma basocelular.
- Para aquellos cánceres localizados en áreas visibles como la nariz, las orejas o los párpados, donde es más necesaria la preservación de la piel.
¿Cuál es el problema de la cirugía de Mohs?
El único problema que tiene la cirugía de Mohs es el precio, al ser un procedimiento tan delicado y laborioso requiere de mucho más tiempo para realizar una intervención, así como de un personal médico muy preparado y un equipamiento especial.