Con la cirugía reconstructiva podemos devolver la autoestima a personas que han sufrido un cáncer o un accidente con graves deformidades anatómicas o quemaduras y también reparar malformaciones congénitas a otras que siempre se han visto acomplejadas por ellas. Hoy solo presentamos tres de las posibles cirugías reconstructivas, que sobre todo las dos primeras son las más habituales, la eliminación de cicatrices y la reconstrucción mamaria, pero hay muchos otros procedimientos que hace unos pocos años eran impensables y que en la actualidad ya se están llevando a cabo como el caso del trasplante de cara.
Cirugía reconstructiva para eliminar cicatrices
Una cicatriz procedente de una lesión o una cirugía puede pasar desapercibida o ser un gran problema estético, dependiendo de su forma, tamaño y situación. Muchas veces no es posible ocultarlas del todo pero existen técnicas quirúrgicas para al menos minimizarlas.
- Extirpar los tejidos cicatriciales.– Tradicionalmente esta es la técnica que más se ha usado. Para proceder a extirpar estos tejidos se tiene que disponer de un tejido sano adyacente a la cicatriz lo suficientemente elástico, este tejido sano se estirará para posicionarlo de forma que ocupe el lugar de los tejidos extirpados. Se intentará siempre que sea posible situar las zonas de sutura en los pliegues naturales del cuerpo para que de esta forma pasen desapercibidas las cicatrices.
- Z-plastia.- Consigue mejorar las cicatrices tanto desde un punto de vista estético como funcional. Consiste en hacer incisiones a ambos lados de la cicatriz, en la que se marca un eje central cuyos extremos se toman como puntos de partida desde donde se estirarán los colgajos de piel en forma de triángulos que cubrirán la zona afectada transponiéndose el uno en el otro. La longitud y el ángulo de cada uno de los dos triángulos (colgajos) deben ser lo más iguales posibles para que al efectuar las suturas las dos aletas no queden desacopladas. El ángulo que normalmente se realiza es de 60 grados dando lugar a un estiramiento de la piel utilizada como colgajo de un 75%. Dependiendo de la longitud de la cicatriz habrá que utilizar un mayor número de colgajos dando como resultado un efecto de zigzag que en su mínima expresión es una Z, lo siguiente una W, etc. La utilización de colgajos de otras partes del cuerpo puede significar no solamente el trasplante de piel si no el trasplante de grasa, músculos y también vasos sanguíneos con los que vascularizar los tejidos trasplantados, por lo que muchas veces implica la presencia durante la cirugía reconstructiva de especialistas variados como dermatólogos, cirujanos plásticos y cirujanos vasculares.
Cirugía reconstructiva de senos
La cirugía reconstructiva de senos es una de las más realizadas, esto se explica por el notable aumento de los cánceres de mamas de los últimos tiempos. Lamentablemente son muchas las mujeres a las hay que extirpar en su totalidad o en parte uno o los dos pechos debido a un tumor. Para solventar el gran problema psicológico que supone para las mujeres el quedarse sin un pecho existen principalmente dos técnicas que llevan a cabo los cirujanos plásticos:
- Implantes temporales para expandir el tejido.- Tras la mastectomía se inserta bajo el músculo pectoral un implante temporal con la misión de expandir los tejidos sanos que han quedado, en su caso también es posible la inserción de tejidos animales, aumentando así la cobertura del implante. Una vez implantados los tejidos se inyecta una solución salina que expandirá el conjunto del implante, tras varios meses en que los tejidos periféricos que formarán el bolsillo han adquirido la forma deseada se procederá a sustituir el implante temporal por un implante de silicona ya definitivo. Es en esta segunda intervención es cuando se procede a la reconstrucción del complejo pezón – areola. Como la areola tiene una pigmentación natural más oscura que el resto del seno, se realiza un tatuaje para emular esta tonalidad.
- Reconstrucción de senos con colgajo.- La falta de tejidos del seno es solventada en este procedimiento con el trasplante de tejidos sanos procedentes de otras partes del cuerpo, normalmente se recurre al abdomen, pero también es habitual recurrir a las nalgas, piernas e incluso a la espalda. Los tejidos trasplantados han de ser revascularizados creando nuevas conexiones. Cuando el colgajo procede de una zona cercana al seno se mantiene algún vaso sanguíneo unido a este para que exista irrigación de sangre en el tejido y se oculta bajo la superficie de la piel en su nueva ubicación.
La reconstrucción del conjunto pezón – areola se puede realizar en una cirugía posterior cuando el colgajo o “flap” ya se haya asentado y cicatrizado con la utilización de otro colgajo, haciendo una incisión circular en la posición adecuada para posteriormente tatuar la areola unos meses más tarde.
Cirugía reconstructiva de reimplantación de apéndices
Los casos de amputaciones de dedos, o incluso manos, orejas, etc. son todo un reto para los cirujanos y gracias a los avances científicos son cada vez más exitosos. El procedimiento conlleva en primer lugar la limpieza tanto del apéndice perdido como de la zona de procedencia donde se reinsertará. sto en muchas ocasiones implica el acortamiento de los tejidos, incluyendo el hueso. Normalmente habrá que fijar el apéndice al cuerpo con un metal que haga de pasador y unos tornillos de fijación, este será el siguiente paso. A continuación hay que reparar tendones, nervios y vasos (venas y arterias), tantos como sea posible para recuperar la movilidad y el riego sanguíneo de todos los tejidos. Por último se cubrirán las zonas de unión con los colgajos de piel necesarios. Sí, todo un reto, en el que ha de colaborar un equipo multidisciplinar.