Recurrir a la cirugía reconstructiva para un melanoma indica que este ya se ha expandido y no ha sido posible atajarlo en sus estadios primarios. ¿Qué es lo que podemos hacer para que no se produzca? Y en el caso de que ya se haya producido ¿Qué es lo que tenemos que hacer para que no se extienda?
La detección precoz es vital como en todos los tipos de cánceres, pues puede dar lugar a una metástasis, cuando el cáncer se extiende a otros tipos de tejidos, generalmente a través del sistema linfático y el sistema sanguíneo.
¿Qué es un melanoma?
Se llama melanoma a un tipo de cáncer de maligno que se produce en unas de las células que componen la piel, dentro de la epidermis, los melanocitos. Los melanocitos son las células responsables de dar ese color oscuro (marrón) que sirve para protegernos del sol. Este tipo de cáncer lo sufren generalmente las personas adultas, pero cada vez más lo padecen también personas jóvenes e incluso niños.
Detección de un melanoma
Debemos estar atentos a los lunares, que en los hombres sobre todo suelen aparecer en el tronco, caderas, hombros, cabeza y cuello, mientras que en las mujeres son más habituales en las piernas y los brazos.
Los aspectos que debemos contemplar y acudir lo más rápidamente a un dermatólogo si alguno de ellos se produce (más si coinciden varios) son los siguientes:
- Cambio de tamaño o forma del lunar.
- Cambio de color del lunar.- Sobre todo si pasa a colores más oscuros y rojizos. Aunque la mayoría de los melanomas siguen produciendo melanina, algunos no lo hacen pudiéndose dar el caso de que adquirieran colores blanquecinos o rosáceos.
- Sangrado o comezón del lunar.
- Protuberancias en el lunar.
- Si el lunar se vuelve doloroso al tacto.
Como hemos comentado cuando uno de estos síntomas se produce, se debería acudir a un dermatólogo, quien decidirá si le parece o no sospechoso y en caso positivo tomará una muestra del lunar mediante una biopsia. Esta muestra será analizada bajo el microscopio por un patólogo para ver si efectivamente se trata de un tumor maligno.
Estadios de un melanoma
Se distinguen 5 etapas o estadios en los melanomas enumerados del 0 al IV:
- Melanoma tipo 0.- Las células cancerígenas se encuentran en la epidermis sin haber pasado a capas más profundas.
- Melanoma tipo I.- El melanoma alcanza un tamaño aproximado de 1,5 mm y ya ha llegado a la dermis, pero el sistema linfático no está afectado.
- Melanoma tipo II.- El melanoma se sigue extendiendo pero todavía sin afectar a los ganglios del sistema linfático. Su tamaño puede llegar hasta los 4 mm.
- Melanoma tipo III.- Este ya es un estadio muy peligroso por haber sido ya afectados los ganglios del sistema linfático adyacentes, lo que puede hacer que las células cancerígenas se vayan extendiendo a otras zonas de la piel y a otras estructuras. El melanoma puede alcanzar hasta 1,5 cm y pueden aparecer otros tumores cercanos.
- Melanoma tipo IV.- Se ha producido metástasis, habrá otros órganos aparte de la piel afectados por las células cancerígenas.
Soluciones del melanoma
Después de que se haya diagnosticado el melanoma se pueden adoptar las siguientes soluciones:
- Extirpar el melanoma.- Incluso antes de que se haya diagnosticado como tumor es frecuente la extirpación mediante cirugía convencional de un lunar. Dependiendo del mayor o menor alcance de esta extirpación los especialistas hablan de cirugía más o menos conservadora.
Existen unos protocolos quirúrgicos atendiendo a la clasificación que hemos expuesto anteriormente, en los que se marcan unos márgenes de seguridad alrededor del tumor que habría que extirpar también: Para el caso de un melanoma de tipo 0 se extirparan los tejidos contiguos que el cirujano observe convenientes, en el tipo I el margen es de 2 cm alrededor del tumor, para el tipo II se siguen considerando adecuados los 2 cm pero se extirparán los ganglios adyacentes, en el tipo III el margen aumenta hasta los 3 cm y claro está también ganglios. En el tipo IV ya se ha producido la metástasis, la cirugía será similar al tipo III, pero añadiendo no solo los ganglios contiguos, si no todos los que tengan metástasis.- Cirugía de Mohs.- Más allá de lo que marquen los protocolos de seguridad para extirpar un melanoma, existe la posibilidad de realizar una técnica con la que bien realizada se conseguirá quitar el tumor con el mínimo de margen posible. Esta es la llamada cirugía de Mohs, que requiere de la presencia en la misma de un patólogo y consiste en ir extirpando el tumor en varios pasos: En primer lugar se procede a seccionar la zona evidente; el tumor y la zona de donde se extrae son marcados de forma que se sepa exactamente la posición que ocupaba, este se pasa al patólogo que inmediatamente lo analizará al microscopio e indicará al cirujano cuales son las zonas por las que quedaran restos de células cancerígenas. El siguiente paso será cortar por parte del cirujano una fina capa extra según las indicaciones del patólogo, esta capa la volverá a analizar el patólogo repitiéndose la operación tantas veces como sea necesaria hasta que el último corte este limpio.
- Quimioterapia.- Se suele administrar a partir del estadio II, en el que el sistema linfático ya está afectado.
- Radioterapia.- Para los casos más graves se suele utilizar para aliviar los síntomas.
- Terapia biológica.- Se utilizan sustancias que genera el propio organismo para combatir el cáncer, pero que son sintetizadas en el laboratorio. Algunas de estas sustancias estimularán al sistema inmunológico para luchar contra las células cancerígenas, mientras que otras sustancias atacarán directamente a las mismas. Se suele utilizar a partir del estadio II.
Cirugía reconstructiva para un melanoma
En muchos casos tras la cirugía de extirpación se recubre el agujero dejado con un colgajo de piel procedente de otra parte del cuerpo, luego la cirugía reconstructiva para un melanoma será el paso definitivo con el que hacer desaparecer el trauma psicológico y estético que se ha sufrido.
Por supuesto existen otros tipos de cáncer cutáneos que podrán dejar secuelas y que con la ayuda de la cirugía reconstructiva se aliviarán en gran medida. Se calcula que en España una de cada seis personas sufrirá algún tipo de cáncer de piel a lo largo de su vida y estas cifras van aumentando debido al cambio climático, en el que la incidencia del sol cada vez es más perjudicial.