Cómo crecen los senos femeninos es un tema interesante a analizar. Hay que tener en cuenta que cada persona tiene un desarrollo distinto que depende de varios factores, entre ellos, la genética y la alimentación. Los científicos han comprobado que en los últimos 100 años los pechos de las mujeres han aumentado de forma natural en tres tallas y lo atribuyen no solo al peso adquirido sino al incremento de tejido en los senos.
Evolución del desarrollo del pecho femenino
El desarrollo del pecho femenino es distinto al de los animales. Para empezar, las mujeres solo disponen de dos senos, mientras que los seres irracionales poseen más. Por ejemplo, las perras tienen una cadena de cinco pares de mamas y las gatas de cuatro para alimentar de una vez a toda su camada, aunque veces pueden llegar hasta doce glándulas mamarias. Estos animales dan a luz numerosas crías en un mismo parto y cada uno de los cachorros se suele apropiar de un pezón. Cuando el número de hijos supera al de mamas es frecuente que alguno tenga que ser alimentado con biberón e, incluso, que muera porque no encuentra un lugar donde lactar.
En alguna etapa de nuestra evolución existía en los humanos esa misma línea mamaria de los animales. Sin embargo, a día de hoy algunas personas, tanto hombres como mujeres, presentan hasta seis pezones. La explicación la encontramos en el desarrollo embrionario. A la cuarta semana de gestación, dos líneas del ectodermo (que se van a convertir en piel) se vuelven más gruesas. Estas “líneas de leche”, que van desde las axilas hasta la ingle, se van endureciendo y se convierten en las crestas mamarias. Lo normal es que desaparezcan de los muslos, el estómago y las axilas y queden solo dos en el pecho.
Cómo crecen los senos femeninos
Aunque no hay una edad fija, se puede decir que a partir de los 8 años el pecho de las niñas empieza a experimentar variaciones. Lo primero que le surge es lo que se denomina el “botón mamario”, es decir, el pezón y la areola comienzan a inflamarse. A partir de ese momento se va formando el pecho.
Durante la pubertad -que en las chicas va desde los 10 a los 14 años y en los chicos se retrasa unos dos años- se manifiestan todos los cambios físicos. Se produce entonces una maduración sexual que convierte a la adolescente en adulta. Con la aparición de la menstruación se evidencian las curvas en el cuerpo de las niñas y las caderas aumentan.
En esa etapa, los pechos pueden crecer de forma dispareja, tener distinto tamaño o estar a diferente altura, pero al cabo del tiempo se igualan. En principio, no hay que preocuparse hasta que el cuerpo no se haya desarrollado totalmente. Además, es imposible que todo lo que aparece por pares en el cuerpo humano sea idéntico. Si una vez que se ha completado el crecimiento las asimetrías mamarias fueran muy evidentes, habría que consultar con un cirujano plástico si es necesario corregirlas.
Además, debe tenerse en cuenta que los pechos están constituidos por tejido adiposo, por lo que cuando se cogen kilos aumentarán de tamaño y, cuando se pierde peso, los senos se reducirán como el resto del cuerpo.
El crecimiento de los senos es hereditario
El tamaño de los senos es hereditario, al igual que el color del pelo, de los ojos o la altura de la persona. Por ello, lo normal es que todas las generaciones tengan el mismo volumen de pechos. Sin embargo, en una misma familia también se da el caso de que una hermana tenga una talla XL y otra una S; una con el pelo liso y, otra, rizado. Pueden existir diferencias aun teniendo los mismos genes e idénticas condiciones de vida y alimentación.
La Cirugía Plástica ante los problemas de crecimiento de los pechos
No existe un tamaño perfecto de mamas, lo ideal es que se adecúe a la constitución de cada persona y que esté sano. Tan feo son unos pechos muy grandes en un cuerpo diminuto como los pequeños en una mujer corpulenta. Otro tema son los problemas reales de crecimiento de los senos, donde la Cirugía Plástica ofrece distintas soluciones.
Algunas intervenciones de mamas son estas, siendo las más frecuentes las tres primeras:
- Mamoplastia de aumento, para un pecho pequeño.
- Mamoplastia de reducción, para un pecho grande.
- Mastopexia, para un pecho caído.
- Cirugía para corregir las mamas tuberosas.
- Técnicas para tratar la asimetría en las mamas o en los pezones.
No es más bonito un pecho grande que uno pequeño. Lo importante es que se encuentre firme y saludable. Un tamaño de mamas exagerado o ridículo puede producir complejo, así como los senos que aparecen descolgados. Ante estos problemas, la Cirugía Plástica juega un buen papel, reduciendo los pechos, aumentándolos o elevándolos.
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