Cómo tratar la flacidez de los brazos es un tema que interesa tanto a mujeres como a hombres. Esta flacidez se suele producir cuando se han sufrido cambios bruscos de peso o simplemente es un efecto natural del paso del tiempo. El resultado es que los brazos quedan descolgados en su parte interna y no queda bonito, entre otras cosas, delata la edad.
Pasar por el quirófano es la forma más fácil e inmediata para resolver este problema. La liposucción o la braquioplastia se hacen para corregir la acumulación de grasa o el exceso de piel en la cara interna de los brazos.

Opciones para tratar la flacidez de los brazos

Existen tres opciones para intentar combatir la flacidez y el descolgamiento de los brazos.

• • La alternativa más sencilla os aplicar cremas reafirmantes. Algo hacen, pero no sirven para recuperar la tersura original de las extremidades superiores. Como en todo uso tópico, para que se note algo hay que ser muy constante.
• • Otra forma de combatir el descolgameinto de los brazos son los ejercicios de tonificación. Fortalecen los tríceps, pero hay que tener en cuenta que llegan hasta donde llegan. Si hay un exceso de piel, siempre estará colgante.
• • Evidentemente, la solución más rápida y efectiva es pedir ayuda a un cirujano plástico. Según el grado de flacidez de los brazos, el especialista propondrá una de las dos intervenciones: la liposucción o la braquioplastia.

¿En qué se diferencian la liposucción de brazos y la braquioplastia?

La liposucción es un procedimiento que aspira la grasa acumulada en el brazo mediante unas cánulas muy delgadas. Hay que tener presente que esta técnica no moldea la forma del brazo ni tersa la piel. En realidad, no retira la dermis que sobra, la deja colgando.

La braquioplastia, también llamada lifting de brazos, es un método de remodelación integral de las extremidades superiores. Para llevarla a cabo también se usan unas cánulas muy finas. En este procedimiento no solo se extrae la grasa, sino que se retira la piel sobrante para adaptarla al nuevo tamaño del brazo. Después, se estira el resto de piel antes de colocar las suturas reabsorbibles.

La braquioplastia tiene una recuperación más lenta que la liposucción. Se necesitan unas tres semanas. Además, deja cicatrices en la zona superior de los brazos y en las axilas. Sin embargo, las incisiones que se practican en la liposucción son diminutas y al poco tiempo desparecen.

¿Cuándo es mejor la liposucción de brazos o la braquioplastia?

El cirujano examinará si es mejor realizar una intervención u otra dependiendo de cada paciente. Características como la elasticidad e hidratación de la piel y la cantidad de grasa en la cara interna de los brazos que se quiera retirar son determinantes.

La liposucción de brazos es adecuada para aquellas personas cuya piel es muy elástica y tiene mucha hidratación. En este caso, la piel sobrante se volverá enseguida tersa y firme y recuperará la forma del brazo. El paciente tendrá que llevar unas vendas que ayudarán a que la piel se adapte a su nueva silueta. En realidad, se trata de unos manguitos de presoterapia, que habrá que usar entre 1 y 2 meses. Si, por el contrario, la piel es seca y poco elástica, quedará flácida tras la aspiración de grasa.

Si hay un exceso de piel, es mejor optar por una braquioplastia. Este excedente puede deberse a que la persona de por si es gruesa o porque ha sufrido drásticamente una pérdida de peso. Si se realiza una liposucción, tendrá piel de más en los brazos que aumentará al extraerle la grasa. Sin embargo, con el lifting de brazos se retira también la piel que queda descolgada. Como en el caso de la liposucción de brazos, se recomienda el uso de vendas de compresión para que los resultados sean mejores.

Después de cualquiera de las dos intervenciones, el cirujano recomendará ejercicios para reforzar los tríceps y que se vayan encogiendo.

El hecho de tener los brazos flácidos puede suponer a muchas personas un gran complejo. Los ven descolgados y no los quieren mostrar en público. Esto les limita a la hora de vestir ya que no pueden lucir camisetas o vestidos sin mangas.

Los brazos musculados de actores y actrices a base de horas de gimnasio u operaciones han disparado las intervenciones de liposucción y braquioplastia en los últimos años. Es cierto que la mayoría de las personas que se someten a este tipo de operaciones son mujeres entre 40 y 50 años. Pero cada vez son más los hombres que pasan por el quirófano para modelar sus brazos.