Estoy fofa
17 septiembre, 2020//
Estoy fofa, ¿qué puedo hacer? Esa es una pregunta que nos planteamos muchas. Con el paso del tiempo nuestro cuerpo va evolucionando y, entre otras cosas, pierde tersura. Vemos arrugas que antes no existían, celulitis aquí y allá, carnes caídas, flacidez… nada es como antes. Pero no hay que asustarse, la Cirugía Plástica puede ayudarnos a recobrar la turgencia perdida.
¿Por qué estoy fofa?
Los años nos van cambiando por dentro y por fuera. El organismo humano es como una maquinaria que, con el uso, se va deteriorando. El niño nace arrugado, el joven permanece liso, en la mediana edad nos volvemos fofos y el anciano vuelve a estar arrugado. Cada persona evoluciona de una manera, pero a partir de los 40 años suelen aparecer esas señales de que nuestro cuerpo necesita más atención.
Enrique Jardiel Poncela define de forma cómica el declive físico de la mujer de mediana edad en su novela “Pero… ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?”. El escritor madrileño desarrollaba el género del teatro del absurdo y, aunque esta descripción parece un tanto exagerada, en realidad, es bastante acertada. Así lo refiere:
“Estas mujeres de cuarenta años, que cada minuto avanzan un peldaño en la ruina de la miseria física, que cada mañana espían aterradas ante el espejo la audacia nueva de una nueva cana o de una nueva arruga, que asisten constantemente a la fuga inexorable de la belleza y con ella la vida, son tan buenas de gozar como un abrazo dado a la esposa en la misma espalda de su marido, como unas vacaciones cortas o como la lectura de un libro en el campo en el instante en que el crepúsculo va llevándose la luz.”
¿Qué puedo hacer para no estar fofa?
Es cierto que si seguimos unos buenos hábitos nos mantendremos más en forma pero hay cosas que no podremos evitar. La naturaleza y la genética de cada uno son las que son. Aquí van unos cuantos consejos que nos pueden ayudar en nuestra lucha contra el paso del tiempo:
- Practicar algún deporte con regularidad o, en su defecto, andar todos los días al menos media hora.
- Llevar una dieta equilibrada, evitando el exceso de grasas y aumentando la ingesta de verduras y frutas.
- Abandonar el tabaco, que envejece la piel, amarillea los dientes y obstruye el riego sanguíneo.
- Evitar las largas exposiciones al sol, responsable de muchas afecciones de la piel, entre ellas, el cáncer. Las personas que han tomado demasiado el sol parecen de cuero y eso no es nada bueno.
- Aplicar cremas reafirmantes en el rostro, cuello, brazos, cuerpo y piernas para evitar su descolgamiento.
Cuanto antes comencemos a cuidar nuestra cara y nuestro cuerpo, más se retrasará el envejecimiento y la flacidez. Sin duda, siempre se notarán esos cuidados y conseguiremos una mejor silueta y una piel menos castigada.
¿Qué puede hacer la Cirugía Plástica para que no esté fofa?
De repente, nos damos cuenta de que tenemos arrugas, papada, los brazos fofos, las piernas flojas, la barriga con michelines o los pechos caídos y no sabemos qué hacer, pero no hay que desesperarse. En la Cirugía Plástica podemos encontrar la solución para cada uno de estos supuestos, sin olvidar que esta no está destinada a corregir la obesidad.
Cirugía Plástica contra el rostro fofo
Existen formas de hacer desaparecer las patas de gallo, las arrugas de la frente o de las mejillas, levantar las cejas, quitar las bolsas de debajo de los ojos, disimular la papada, invisibilizar el código de barras, etc. Muchos de estos tratamientos son más de Medicina Estética que Plástica ya que se realizan aplicando rellenos de ácido hialurónico o bótox.
Cirugía Plástica contra el cuerpo fofo
En general, una persona con un exceso de peso, suele parecer mayor que otra más delgada de la misma edad. Es fácil extraer la grasa sobrante del cuerpo mediante una liposucción. Esta intervención se realiza en aquellas zonas donde es necesario, eliminando la piel sobrante. El abdomen, los brazos, las cartucheras y las piernas son las partes del cuerpo que tienden a quedar más fofas y evidencian que ya no se es tan joven. Insistimos en que se puede corregir y moldear el cuerpo hasta un cierto punto, pero la obesidad habrá que tratarla de otras formas.
Los pechos también se ven afectados por la edad, pues tienden a descolgarse. Pero no solo el paso del tiempo provoca unos senos caídos, existen otros factores como la maternidad y la lactancia o los cambios constantes de peso que contribuyen a ello. En este caso, habría que realizar una mastopexia para devolver los senos a su sitio. Se trata de una intervención quirúrgica -conocida también como lifting de mamas- que elimina la piel excedente y reafirma los tejidos adyacentes elevando todo el contorno del pecho.
Si se siente fofa y quiere poner remedio a esta situación, no dude en contactar con un cirujano plástico. Este profesional evaluará su caso y le aconsejará el procedimiento que más le convenga.
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