La cirugía para reducir los labios

Cirugía, Estética

La cirugía para reducir los labios está a la última en Oriente. Mientras que en Occidente parece que todas desean tener unas bocas carnosas, al otro lado del mundo causan furor los labios finos. Este procedimiento llamado queiloplastia de reducción está en pleno auge en Asia desde hace unos cinco años.

cirugía para reducir los labios

Los cánones estéticos según la época y el lugar

Los cánones estéticos van cambiando según la época y el lugar donde se viva. Por ejemplo, en Europa y América hay una tendencia a lucir la piel morena siempre, recurriendo a los rayos UVA para mantener el color incluso en invierno. Sin embargo, en casi todos los países asiáticos se cubren el rostro y los brazos para preservarlos del sol y que permanezcan lo más blancos posible. Eso, para ellos, es un signo de belleza y hasta de estatus. Los que más claro de piel son, a mayor clase social pertenecen, es decir, no trabajan en el campo.

En determinadas culturas se ven más bonitos los cuerpos voluminosos (pechos, cadera y trasero de un tamaño considerable, incluso exagerado) mientras que en otras partes lo elegante es ser esbelto. Para conseguir agrandar el busto habrá que someterse a una mamoplastia de aumento y para convertir unos glúteos normales en hermosos habrá que colocar implantes. Las mujeres orientales suelen ser más menudas y bajas en estatura que las occidentales y hacen lo imposible para parecerse a nosotras. Por eso, se han multiplicado tanto las clínicas de cirugía plástica en Asia durante estos años.

Durante la Edad Media y ya en la primera mitad del siglo XX, los labios finos eran ideales de belleza en Occidente y Oriente se sentía muy atraído por ellos. Pero, a partir de los años 60, las bocas carnosas se empezaron a considerar más sexys que las delgadas. Los labios gruesos se identifican con una apetitosa fruta que invita a besarlos y hasta a morderlos. Brigitte Bardot, Kylie Jenner, Esther Cañadas y Angelina Jolie son algunas de las famosas más deseadas y, a su vez, envidiadas, precisamente por sus labios.

Tradicionalmente, las geishas (que en su mayoría eran hombres) iban ataviadas con un bonito kimono y un elaborado maquillaje. Además de presentar su rostro extraordinariamente blanco, se pintaban los labios exclusivamente en su parte interior para dotarles de forma de corazón. A fin de cuentas, eran personas que se dedicaban al entretenimiento de los demás y tenían que resultar muy atractivas.

En general, los asiáticos prefieren los rasgos caucásicos: nariz prominente. ojos redondos y labios finos. Por esa razón, la mayoría de operaciones que solicitan son la blefaroplastia de doble párpado (para redondear sus ojos achinados), el aumento del tabique nasal y la reducción de labios. Justo lo contrario de lo que suele gustar aquí.

Maneras de variar el grosor de los labios

Hay dos maneras de variar el grosor de nuestros labios: una es puramente cosmética y la otra necesita la ayuda de un profesional y, en algún caso, del bisturí.

  • La primera solución es mediante el maquillaje. Según la forma de boca que se tenga habrá que elegir la barra labial más adecuada. Cuando los labios son gruesos conviene emplear colores oscuros. Por el contrario, si son finos, habrá que irse hacia tonos más naturales. El resultado dependerá de la habilidad de cada persona manejando los lápices y los perfiladores. Otra manera de aumentar el grosor es utilizando un voluminizador que se aplica antes de la barra o unos parches que, en apenas diez minutos, ofrecerán unos jugosos labios.
  • La segunda solución consiste en la aplicación de tratamientos estéticos. Si se desea engrosar el tamaño de la boca habrá que inyectar rellenos de ácido hialurónico, colágeno o hidroxiapatita cálcica. El inconveniente de este procedimiento es que no tiene un efecto permanente. En cambio, si lo que se pretende es adelgazar los labios, habrá que recurrir a la queiloplastia de reducción que vamos a describir a continuación.

La cirugía para reducir los labios o queiloplastia de reducción

Como su propio nombre indica, esta cirugía se practica cuando el paciente desea afinar su boca de forma permanente. La operación se centra solo en el labio superior, dejando intacto el interior. La queiloplastia de reducción se realiza también para extraer infiltraciones o implantes que se habían colocado previamente para aumentar el volumen.

La cirugía consiste en cortar tejido interno del labio para adelgazarlo y, mediante puntos de sutura, crear una nueva línea labial. La intervención, que solo precisa de anestesia local, dura menos de 30 minutos, dependiendo de la cantidad de carnosidad que se desee eliminar.

 

No a todas las personas les gustan esos labios carnosos que luce Angelina Jolie, es más, algunos los detestan. Si está entre aquellas que quieren reducir el grosor de su boca, consulte con un cirujano plástico para que le asesore sobre lo que puede hacer al respecto.

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