La Cirugía Plástica y Estética durante el embarazo

Cirugía, Estética

La Cirugía Plástica y Estética durante el embarazo, en general, está desaconsejada. Al igual que la práctica de algunos deportes y la ingesta de determinados medicamentos pueden poner en peligro la vida del bebé, habría que evitar entrar en un quirófano si no es absolutamente necesario. Lo más sensato es postponer las operaciones estéticas hasta que la mujer dé a luz.

La Cirugía Plástica y Estética durante el embarazo

La Cirugía Plástica y Estética durante el embarazo

Toda intervención que exija aplicar anestesia general supone un cierto riesgo para cualquier persona y, más aún, si la mujer está embarazada. Cualquier imprevisto durante la operación podría provocar que la madre perdiera el hijo que espera.

Lo mismo ocurre con la mayoría de los tratamientos estéticos, ya que en ellos se suministran productos químicos que no se sabe hasta dónde perjudican al niño. Por eso, los médicos prefieren que la mujer acabe su embarazo antes de entrar en el quirófano. No hay operación de nariz, lifting o aumento de senos que no pueda esperar nueve meses.

Operaciones y tratamientos estéticos desaconsejados por completo durante el embarazo

Pasamos a enumerar las intervenciones y procedimientos estéticos que no se deberían practicar nunca a una mujer embarazada:

  • Cualquier operación que exija aplicar anestesia, como el aumento de senos, de glúteos, etc., es innecesario arriesgarse.
  • Todo tratamiento estético en el que se utilicen sustancias químicas heterólogas como el bótox, los colágenos inyectables o los peelings químicos, ya que no se sabe cómo afectan al embrión.
  • Los procedimientos en los que se use láser, como la depilación, el blanqueamiento de piel o la eliminación de varices. No es tanto por la longitud de onda que emplean, es por los efectos secundarios que pueden dejar en el bebé, que se desconocen por completo.

Posibles tratamientos estéticos durante el embarazo

Pocos son los tratamientos estéticos que se aconsejan a las mujeres embarazadas. Ningún médico desea que, por una imprudencia, la chica no pueda cumplir su sueño de ser madre y es preferible esperar a que termine su tiempo de gestación.

  • A partir del segundo mes del embarazo se recomienda el drenaje linfático, que ayudará a evitar la retención de líquidos, por el gran impacto de los estrógenos y la progesterona.
  • Se aconseja la presoterapia o dermoterapia microalveolar porque es de base delicada y no daña los vasos sanguíneos.
  • A partir del cuarto mes, se puede infiltrar plasma rico en plaquetas, ya que se es un procedimiento autólogo. Esta sustancia, denominada PRP, se obtiene centrifugando la sangre de la propia paciente durante unos 8 a 14 minutos para separar la parte más rica en plaquetas. A las futuras madres se les suministra el PRP porque tiene propiedades beneficiosas para la piel. Previene las estrías, la celulitis y la flacidez al estimular la producción del colágeno, reparar el tejido dañado y suavizar las estrías blancas y rojas.

El plasma rico en plaquetas ha revolucionado el mundo de la Medicina y, en concreto, el de la especialidad deportiva, porque responde de manera muy efectiva en casos de reumatología y de roturas musculares masivas gracias a su rápido poder de regeneración del tejido. Por sus altas cualidades antinflamatorias, se infiltra en la zona que se necesite tratar.

La Cirugía Plástica y Estética tras el embarazo

La mayoría de las mujeres después de dar a luz y dejar de amamantar notan cómo su cuerpo ha sufrido ciertas transformaciones. Esto se hace más evidente si han tenido más de un bebé. Pasado un tiempo prudencial, pueden pensar en someterse a algún retoque estético. Las principales zonas del cuerpo que se ven afectadas tras el embarazo son:

  • Las mamas. Es normal que los senos aumentan de tamaño durante el embarazo y una vez que la madre ha dejado de alimentar al niño disminuyan. Estos cambios provocan que los pechos se descuelguen. La mastopexia puede devolverlos a su posición original y, si es necesario, retocar el complejo del pezón-areola.
  • El vientre. No es fácil que el abdomen quede igual que antes por haberse dilatado y contraído en el embarazo, suele quedar flácido. La abdominoplastia es la operación que sirve para dejar plana la barriga.
  • Las piernas. Es habitual que durante los meses de gestación los miembros inferiores se inflamen, pero esto remitirá normalmente al cabo del tiempo.

El resto de intervenciones de Cirugía Plástica -rinoplastia, lifting, blefaroplastia, liposucción, reducción / aumento de senos o de glúteos- se podrán ir contemplando pasados unos meses del alumbramiento. El médico será quien programará la operación en el momento adecuado de acuerdo con su paciente.

Si ha sido madre recientemente y ve que su cuerpo no es como el de antes, seguro que no se siente satisfecha y piense que necesita un retoque estético. Acuda a la consulta de un buen cirujano plástico para que le aconseje lo mejor en su caso.

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