La Cirugía Plástica y las redes sociales

Cirugía, Estética

Los jóvenes -y los no tan jóvenes- están exhibiéndose continuamente en las redes sociales y les preocupa sobremanera lo que se opine de ellos. Dedican mucho tiempo a retocar sus fotos para lucir lo mejor posible ante los demás. Tanto es, así que luego se sienten frustrados cuando se miran al espejo y ven esos defectos físicos que han ocultado a través del software. Por eso, muchas personas, recurren a la Cirugía Plástica para intentar asemejarse lo máximo a esas imágenes suyas “falsas” que han subido a la red.

La Cirugía Plástica y las redes sociales

La dismorfofobia

Se está produciendo un fenómeno denominado “dismorfofobia” que consiste en que las personas no reconocen su propia imagen real pues están acostumbrados a verse mejorados mediante los filtros de las aplicaciones. En esas fotografías que publican aparecen más delgados, con una nariz más pequeña, sin papada, ni arrugas o con unos pechos súper.

A veces, también ocurre que se obsesionan con defectos físicos que en realidad no existen. En este caso, necesitan la ayuda de un psicólogo para resolver un problema que llega a ser mental, el cual les hace percibir una imperfección que es totalmente injustificada.

Las redes sociales

Utilizar las redes sociales de una forma moderada no es negativo en absoluto. Al contrario, bien usadas, pueden servir para múltiples cosas: mostrar trabajos artísticos, vender productos o, simplemente, contar cosas interesantes. Lo que está claro, es que el mundo ha cambiado a pasos agigantados y la era digital se ha impuesto y quien no participa de una red social se queda fuera de juego.

El inconveniente comienza cuando este tipo de aplicaciones se convierten en una obsesión y sirven solo de escaparate para que los demás evalúen nuestro aspecto o aprueben nuestros actos. En este caso, habrá que pensar si esto llega a ser incluso dañino.

Be Real

Ha surgido una nueva red social denominada Be Real como contestación a todas las anteriores en las que el individuo invertía mucho tiempo para retocarse y mostrarse perfecto. Había quienes criticaban el mundo de mentira y esclavitud en la que se veían envueltos y reclamaban la posibilidad de exhibirse con una mayor naturalidad.

La principal diferencia con las primeras es que, en Be Real, se dan dos minutos para que el usuario suba la imagen y todos los contactos comparten el contenido creado a la vez. Además, solo se permite subir fotos en determinados momentos del día, no continuamente. De esta manera, los realers se sienten menos presionados.

La Cirugía Plástica y las redes sociales

No son pocos los Instagramers que llegan a las consultas de los cirujanos con una foto, que no es otra cosa que el propio “individuo” fabricado con filtros, y pretenden convertirse en ese fake. En estos casos, el médico debe explicar al paciente lo que es posible y razonable.

Cuando los defectos son justificados, claro que habrá que tratarlos. Ahí el cirujano podrá ofrecer las posibilidades existentes a su paciente para que decida si desea retocar lo que le afea el rostro o la figura.

Las principales intervenciones de Cirugía Plástica que se realizan hoy en día son estas:

  • La mamoplastia de aumento. Se introducen prótesis de silicona del tamaño más adecuado a la complexión de la mujer. Esta operación ayuda a recobrar la autoestima de aquellas que sienten que su pecho pequeño no resulta nada atractivo.
  • La rinoplastia. Sirve para corregir una nariz torcida o demasiado grande. Tener un apéndice nasal superlativo, supone uno de los mayores complejos en Occidente.
  • La otoplastia. Acerca las orejas a la cabeza, eliminado las llamadas “orejas de soplillo”. Este defecto es un motivo de burla desde que los niños son pequeños y a muchos les impide llevar el pelo recogido.
  • La liposucción. Elimina la grasa sobrante de aquellas zonas donde hay un exceso. Se puede realizar en diferentes áreas del cuerpo, desde los brazos hasta los tobillos.
  • La abdominoplastia. Esta operación es muy efectiva para quitar esa barriga prominente que es muy difícil de disimular y no permite llevar ropa ajustada.
  • La blefaroplastia. Con esta intervención se eliminan las bolsas bajo los ojos y se rejuvenece la mirada.
  • El lifting facial. Sirve para estirar la piel del rostro y así dar un aspecto más juvenil. Las arrugas son el signo más evidente del paso de los años y aparecen aquí y allá.
  • La bichectomía. Al extraer las bolas de Bichat, se marcan los pómulos y se afina el rostro. Esta es una de las intervenciones quirúrgicas de mayor éxito en la actualidad.

No dude en acudir a una consulta de Cirugía Plástica si no está conforme con algún rasgo de su cara o con el aspecto de su figura. El médico, con su experiencia y buen hacer, podrá aconsejarle lo que más le conviene y, en su mano está, tomar la decisión final.

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