La dimpleplasty es una cirugía de moda entre los millenials. Se trata de una sencilla operación que consiste en recrear en el quirófano los hoyuelos del rostro. Estas cavidades en las mejillas se generan cuando la persona sonríe o hace ciertos gestos con la cara y le confieren un aire muy simpático y juvenil.

Los hoyuelos de la cara, todo un signo de belleza

Los hoyuelos de la cara se han considerado un signo de belleza desde principios del siglo pasado. La sabiduría popular dice que quienes los tienen son alegres, seguros, positivos, comunicativos y más de fiar que el resto.

Las personas con hoyuelos los lucen con orgullo y son admirados por tener un rostro siempre sonriente. Guapos como Matthew McConaughey, Kate Middleton, Ariana Grande, Miranda Kerr. Orlando Bloom o Harry Styles han influido tanto como para que la dimpleplasty esté en boga entre los más jóvenes.

Aunque los hoyuelos se suelen formar en ambas mejillas, a algunos solo les aparece uno en un lado de la cara. Hay a quienes se les marca un agujerito en la barbilla, como a John Travolta, Sandra Bullock o Russell Crowe. Para muchos, el del mentón es aún más seductor que los del rostro.

¿Por qué surgen los hoyuelos de las mejillas?

Tener hoyuelos en la cara suele ser una cuestión genética. Es un factor dominante y únicamente se necesita un gen para heredarlos. Los poseen tan solo un 20% de la población y suscitan mucha envidia.

En realidad, estos graciosos agujeritos que se forman en la cara no son más que un defecto. Surgen porque hay una brecha en el músculo cigomático mayor situado a ambos lados de la cara que provoca que los músculos sean más cortos de lo normal. Esta es la razón por la que esas cavidades se perciben solo cuando la persona sonríe o hace determinados gestos con la cara.

Los hoyuelos del rostro también se pueden generar cuando las fibras de los músculos faciales (las que están cerca de la boca y la nariz) se entrelazan o se unen en una formación multiplanar.

¿En qué consiste la dimpleplasty?

La dimpleplasty es la cirugía que sirve para crear los hoyuelos de la cara de forma artificial. El procedimiento consiste en realizar una pequeña incisión en la boca para unir el músculo cigomático y acortarlo. Al hacer ese corte, se logra deformar la piel cuando se usa ese músculo, pero no cuando está relajado.

La dimpleplasty presenta ventajas como:

• • No precisa anestesia general.
• • Es un procedimiento sencillo.
• • Es muy poco invasivo.
• • La intervención dura tan solo 30 minutos.
• • Su postoperatorio es muy corto.

Sin embargo, un inconveniente es que no tiene carácter permanente pues su efecto solo dura entre 2 y 3 meses. Al cabo de ese tiempo habría que examinar si se podría volver a practicar.

Además, hay que tener en cuenta que, a diferencia de los hoyuelos naturales, estos agujeritos creados con la ayuda del bisturí siempre quedan visibles. Para algunas personas esto no sería un hándicap, ya que les gustaría tener ese simpático gesto perpetuamente.

La dimpleplasty, una cirugía de moda entre los millenials

El número de pacientes que solicitan una dimpleplasty se ha triplicado en los últimos años. Donde más se practica es en Estados Unidos, aunque su uso se está incrementando en otros países.

Que esta operación goce de gran popularidad entre los más jóvenes está directamente relacionado con la constante exposición de su imagen en las redes sociales. Están habituados a hacerse fotos sin parar y subirlas a Internet. Lo que no tienen en cuenta es que, con los selfies, al acercarse tanto al sujeto, se potencian determinados rasgos, y más, los sobresalientes como la nariz y este tipo de tomas no favorecen nada.

Tampoco las cámaras de los móviles tienen precisamente una calidad óptima ni la iluminación suele ser la mejor. Muchos chicos se ven influidos por los comentarios que hacen los demás sobre su aspecto físico y se sienten frustrados. Por eso, son cada vez más los que pasan por el quirófano para corregir aquellos rasgos que no les satisfacen.

Como en cualquier especialidad médica, para realizar la dimpleplasty es importante contar con un buen profesional. Si no se hace de forma correcta, el resultado puede que no sea el esperado. Entre los problemas que pueden surgir tras una mala praxis destacamos: que no se noten los hoyuelos, que queden demasiado prominentes o que no estén en el lugar adecuado. En definitiva, es imprescindible buscar la mayor naturalidad en el diseño de esas cavidades.