La Escultura y la Cirugía Plástica son dos disciplinas que convergen en un punto ya que ambas persiguen lo mismo: la belleza. Mientras el escultor da forma a su materia inerte, el cirujano remodela el cuerpo humano. En cierta manera, los dos son artistas, uno a golpe de gubia o cincel y el otro a través del bisturí.
El Arte de la Escultura
La Escultura es una de las Bellas Artes en la que el artista se expresa creando volúmenes y espacios. El escultor trabaja con su creatividad, sus manos y ciertas herramientas para transformar la materia y conseguir la forma deseada.
En general, para un público menos iniciado las figuras realistas e “intencionadamente bellas” suelen tener mayor éxito que las poco convencionales. Sin embargo, no solo las esculturas que muestran a individuos hermosos y bien proporcionados son bien aceptadas. Desde la Prehistoria, representaciones como la Venus de Willendord no han dudado en exhibir unas figurillas extraordinariamente carnosas cuyas formas se han identificado con la fertilidad, la riqueza o el poder.
Grandes escultores a lo largo de la historia como Leonardo Da Vinci, Michelangelo Buonarroti o Gian Lorenzo Bernini nos han dejado un legado inigualable de bellos cuerpos dignos de admiración. En sus tallas se pueden apreciar cuidadosos detalles como las venas y la tensión de sus músculos que las hacen muy valiosas tanto desde el punto de vista estético como anatómico.
Estilos escultóricos ha habido muchos al igual que existen diferentes percepciones de una misma obra. En las “gordas” del artista colombiano Fernando Botero -repartidas por todo el mundo- no se tiene en cuenta la deformidad de sus cuerpos para que gusten. En el lado opuesto, las figuras de Alberto Giacometti cuya delgadez extrema y su arrugado aspecto tampoco impiden que el artista suizo tenga infinidad de admiradores.
La Cirugía Plástica, Estética y Reparadora
La Cirugía Plástica, Estética y Reparadora es la especialidad de Medicina que se encarga de corregir y/o remodelar aquellos defectos o anormalidades tanto congénitos como adquiridos que incomodan a quien los tiene. Estas imperfecciones generan complejo e impiden a las personas relacionarse con naturalidad con los demás.
La Medicina es una ciencia que se encuentra en cambio constante y las tecnologías de las que se sirve van mejorando día a día. Nada tienen que ver los procedimientos de antaño con los actuales y la innovación se da en todos los ámbitos de la Cirugía Plástica. Según van surgiendo los problemas, se van ofertando soluciones. Por ejemplo, cuando se observó que los implantes mamarios se giraban al cabo del tiempo, se crearon los Motiva True Fixation, que van anclados, evitando así que se roten.
La Cirugía Plástica atiende a todas las zonas de la cara y el cuerpo humano. Veamos unos cuantos ejemplos aunque hay muchas más intervenciones que se pueden realizar:
- La rinoplastia reduce una nariz grande.
- La blefaroplastia quita las bolsas debajo de los ojos.
- La otoplastia acerca a la cabeza las orejas despegadas.
- El lifting elimina las arrugas.
- La liposucción suprime la celulitis del cuerpo.
- Las mamoplastias de aumento o reducción proporcionan el tamaño adecuado a los senos.
- La mastopexia eleva los pechos caídos.
- La lipoescultura remodela la figura.
- Las prótesis en los glúteos dan el volumen deseado al trasero.
La Escultura y la Cirugía Plástica
Según lo visto anteriormente, se puede concluir que el cirujano plástico resulta ser un escultor de la cara y el cuerpo humano. Al igual que el artista, el médico emplea sus conocimientos, sus manos y la tecnología para llevar a cabo las intervenciones. Sabrá quitar de aquí, añadir allá, para que todo armonice perfectamente. De ahí que la remodelación del cuerpo se denomine lipoescultura o escultura corporal.
Mediante el bisturí, las pinzas, las cánulas, las inyecciones, las agujas y demás instrumental médico el cirujano esculpe el rostro y el cuerpo adecuando las medidas de cada paciente a su complexión. Las prótesis son un gran aliado de la Cirugía Plástica ya que no solo se utilizan en los senos y los glúteos, se insertan en lugares que se necesita dar más volumen como los gemelos.
Dependiendo de la habilidad y de la experiencia del médico, se conseguirá sacar el mayor partido al paciente. Cuanto más ejercitado esté, mejor resultado obtendrá. Una intervención mal realizada no solo no solucionará el problema original, sino que lo agravará o reportará nefastos efectos secundarios. Por ello, antes de entrar en el quirófano siempre hay que asesorarse bien y saber que se está en buenas manos.
La Cirugía Plástica es todo un arte y, como en cualquier especialidad, solo los mejores garantizarán la calidad del trabajo. Si está pensando en remodelar algún rasgo de su cara o alguna parte de su cuerpo, consulte con el médico para que le aconseje lo mejor.
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