La flacidez en la piel es una preocupación estética que afecta a hombres y mujeres de todas las edades que se caracteriza por la pérdida de firmeza y elasticidad de la piel. Esto da un aspecto suelto y colgante a diferentes partes del cuerpo, desde el rostro, al cuello, los brazos, el abdomen o muslos. En cierta medida, se puede mantener firme mediante deporte o cremas, pero hay ocasiones en que no es posible frenar ese deterioro y se tiene que recurrir a la Cirugía Plástica y Estética.

Causas de la flacidez de la piel

Son varias las causas por las que se puede sentir flacidez en el cuerpo. Unas veces se derivan de los malos hábitos de la persona, pero en otras ocasiones provienen de ciertos factores que no podemos controlar:

• Envejecimiento. Con el paso del tiempo, disminuye la producción de colágeno y elastina (proteínas esenciales para la firmeza y elasticidad de la piel). Esta reducción natural conduce a la flacidez de la piel.
• Pérdida de peso. Cuando una persona ha sufrido cambios bruscos de peso en un corto período es normal que se le quede floja la piel, ya que no tiene suficiente tiempo para adaptarse al nuevo contorno del cuerpo.
• Exposición al sol. La vitamina D es necesaria, pero una exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) del sol daña las fibras de colágeno y elastina en la piel, acelerando el proceso de envejecimiento y contribuyendo a la flacidez. Por eso, es conveniente evitar tomar el sol en verano durante las horas centrales del día. Es mejor exponerse cortos periodos de tiempo a primera hora o al atardecer.
• Estilo de vida. Hábitos como el tabaquismo, una dieta deficiente o rica en azúcares y grasas y el consumo de alcohol pueden acelerar el envejecimiento general. El tabaquismo reduce el flujo sanguíneo de la piel, una dieta baja en nutrientes esenciales puede afectar la salud de la dermis y el alcohol dificulta la rehidratación posterior, haciendo que la piel sea seca y escamosa donde las arrugas serán más visibles.
• Factores genéticos. La predisposición genética puede influir en la elasticidad y la firmeza de la piel y esto sí que no está en nuestra mano. Por eso, es conveniente seguir los consejos básicos que detallamos a continuación.

Prevención de la flacidez de la piel

Estas son unas recomendaciones que podemos dar para tratar de retrasar al máximo el envejecimiento de la piel:

• Utilizar protección solar siempre. Tanto en verano como en invierno, pero sobre todo en periodo estival, se debe usar protector solar diariamente. Estas cremas ayudan a prevenir el daño de los rayos UV, reduciendo el riesgo de flacidez prematura.
• Hidratación adecuada. Mantener la piel bien hidratada, tanto con cremas humectantes como bebiendo suficiente agua, es crucial para mantener su elasticidad.
• Seguir una dieta equilibrada. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales promueve la producción de colágeno y elastina. Las frutas, las verduras, las nueces y los pescados ricos en omega-3 son particularmente beneficiosos para tal fin.
• Realizar ejercicio regularmente. El ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza, ayuda a tonificar los músculos y puede mejorar la apariencia de la piel flácida al tensar el tejido subyacente.
• Evitar el tabaco. Dejar de fumar mejora el flujo sanguíneo y la salud general de la piel, reduciendo el riesgo de flacidez, además de que da un tono amarillento a los dedos y los dientes.

Tratamientos para la flacidez de la piel

Detallamos a continuación unos cuantos tratamientos que pueden ayudar a reafirmar la piel que se halla descolgada:

• Tratamientos tópicos. Se trata de cremas y sueros que contienen retinoides, vitamina C y péptidos pueden estimular la producción de colágeno y mejorar la firmeza de la piel. Estos preparados solo dan resultado si se es muy constante.
• Terapias no invasivas. La radiofrecuencia, la terapia con láser y los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) pueden estimular la producción de colágeno y tensar la piel sin cirugía.
• Procedimientos mínimamente invasivos. El uso de rellenos dérmicos y los hilos tensores son técnicas que pueden proporcionar resultados inmediatos al tensar la piel y mejorar su aspecto.
• Cirugía Plástica. En casos de flacidez severa, la Cirugía Estética es una buena solución. El lifting facial o la abdominoplastia puede ser necesaria para eliminar el exceso de piel y tensar los tejidos subyacentes.
• Masajes y técnicas de estimulación. Los masajes faciales y corporales pueden mejorar la circulación y estimular la producción de colágeno, contribuyendo a una piel más firme.

La flacidez en la piel se debe a una variedad de factores como el paso del tiempo, la pérdida de peso y los malos hábitos de vida. Aunque es una parte natural del proceso de envejecimiento, existen métodos para prevenir y tratar la flacidez, desde cuidados básicos de la piel hasta tratamientos de Cirugía Plástica y Estética.