El pecho, junto con el trasero, es una de las zonas del cuerpo de la mujer en la que más se fijan todos, hombres y mujeres. Para lucir un busto lo más bonito posible hay que cuidarlo y tonificarlo. Sin embargo, muchas veces no tenemos la suerte de contar con unos senos perfectos y se hace necesario retocarlos mediante la Cirugía Plástica.
Las mamas en el mundo
No se puede afirmar que en todas las zonas del planeta el gusto por los senos femeninos sea el mismo. Hay lugares donde prefieren que sean muy abundantes, mientras que en otros se estilan los escasos, pues resultan más finos.
Hasta hace bien poco, en el mundo de la moda occidental, la pasarela estaba llena de chicas aniñadas con pechos planos y cuerpos esqueléticos. Esto provocaba que muchas jóvenes quisieran imitar a esas chicas de éxito y les hacía contraer enfermedades como la anorexia. Poco a poco, se ha ido tomando conciencia de que ese no es el mundo real, sino el de las revistas, y cada vez hay más modelos en su peso e, incluso, ligeramente rellenitas.
En lugares como África, existen granjas de engorde para que las mujeres adquieran sobrepeso y así puedan encontrar marido. Esas culturas consideran que las chicas gruesas son más fuertes y podrán dar más hijos que las delgadas.
Las cirugías de pecho
El pecho ideal es el que se ajusta perfectamente a la complexión de la mujer. Tanto si es demasiado grande como demasiado pequeño no resultará atractivo, tampoco cuando se encuentra descolgado. Para todos estos problemas, la Cirugía Plástica tiene una solución. Veamos algunos de ellos:
Mamoplastia de aumento
Se podrá modificar en el quirófano el volumen y la forma de los pechos pequeños e, incluso, alterar su textura. Esto se suele realizar introduciendo prótesis de silicona o mediante el injerto de grasa propia. Para ello, se pondrán de acuerdo el cirujano y la paciente en el tamaño que se quiere conseguir y ella podrá ver el resultado en una simulación 3D. Esta es una de las operaciones más solicitadas en España y da unos resultados muy satisfactorios.
Mamoplastia de reducción
Por el contrario, cuando las mamas son desmesuradas habrá que realizar la operación inversa, es decir, el cirujano tendrá que reducirlas. Unos senos excesivamente grandes no solo no serán estéticos, sino que reportarán problemas de distintas índoles. Por una parte, producirá complejo, la mujer tratará de esconderlos y no se atreverá a vestir como desea y, por otro, le producirá inconvenientes médicos como el dolor de espalda por tener que cargar tanto peso. Para ello, se eliminará parte de la glándula mamaria y se recolocará el pezón.
Mastopexia
Esta operación, que se denomina también ptosis mamaria, se realiza para recolocar los pechos que, por efecto de la gravedad, han descendido. El descolgamiento, que se comienza a percibir a partir de los 40 años, se suele producir por el paso del tiempo, pero también por los cambios constantes de peso, los embarazos y las lactancias. En esta cirugía se suele aprovechar para corregir el tamaño de los pezones cuando es muy grande. Asimismo, hay ocasiones en que se combina con una mamoplastia de aumento y se aprovecha para colocar prótesis. El cambio tras esta operación es espectacular.
Asimetría mamaria
Aunque todo lo que se presenta por pares en el cuerpo no es idéntico, cuando esa diferencia se hace evidente, hay que mejorarlo. Esta asimetría puede ser congénita o adquirida, por ejemplo, cuando a la mujer se le ha practicado una mastectomía unilateral y se le ha extirpado parte del pecho o su totalidad, los dos senos no quedan iguales.
Reconstrucción mamaria
Tras un cáncer de mama en el que se ha realizado una reconstrucción (si no es bilateral) es normal que los pechos queden diferentes y, más con el paso del tiempo, pues el seno que no ha sido intervenido tenderá a caerse y se notará que no tiene la firmeza del operado. Más aún si en él se ha aplicado radioterapia. La solución está en elevar el pecho sano.
Malformaciones mamarias
Existen muchos tipos de malformaciones congénitas. Mamas tuberosas, depresiones o protrusión en la región esternal, ausencia de pechos, mayor número de dos, etc. Todas estas deformaciones harán obligado el paso por el quirófano para mejorar el aspecto del busto de la mujer. En todos estos casos, quien padece estos problemas, se sentirá muy mal y verá en la Cirugía Plástica su salvación.
Traumatismos
Es posible que unos pechos que de origen eran sanos y bellos se vean alterados por un accidente o una agresión y puedan precisar de cirugía. El médico encontrará la mejor forma de repararlos.
Si no está conforme con el tamaño o posición de sus senos, acuda a la consulta de un cirujano plástico para que le aconseje lo mejor.
0 comentarios