Los lóbulos de las orejas rasgados hasta hace pocos años normalmente eran la consecuencia del uso de pendientes demasiado pesados o de un desafortunado accidente con los mismos.
Pero ahora el hecho de tener los lóbulos de las orejas rasgados puede no ser un accidente sino una cuestión de moda. Y como moda puede tratarse de algo pasajero que con el tiempo se quiera revertir.
Lóbulos de las orejas rasgados. Una cuestión de cultura.
Lo que en el mundo occidental es algo de moda, en otros países el tener los lóbulos de las orejas rasgados o alargados es algo cultural.
Hay varios puntos en el mundo totalmente diferenciados y que en esto se asemejan.
En el budismo se representa a Buda como su principal característica con las orejas muy alargadas, esto es un símbolo de inteligencia ya que indica que más que hablar, escucha. Efectivamente escuchar a los demás es algo que los orientales saben hacer mucho mejor que los occidentales y que debiéramos aprender de ellos.
En el sur de Etiopía, en el valle del río Omo existen varios pueblos que van agrandando los agujeros de las orejas con discos o cilindros cada vez mayores hasta conseguir unos enormes lóbulos, quizás los más conocidos de estos pueblos sean los Mursi y que curiosamente el rasgo que más les caracteriza no son sus orejas, sino sus labios, en este caso solo los labios de las mujeres, en los que también introducen unos discos de barro cocido cada vez mayores hasta conseguir que el labio inferior quede como una bandeja.
A diferencia del budismo, estos pueblos del valle del Omo no agrandan sus labios y orejas como distinción de inteligencia y aquí existen dos versiones: Según algunos antropólogos se trata simplemente de una cuestión de estética, pues cuanto más grandes sean orejas y labio inferior (este último en el caso de las mujeres) más bellos o bellas son y curiosamente según otros antropólogos es justamente todo lo contrario. Los Mursi son ancestrales enemigos de Los Hamer y sus primos los Karo y como acto de valentía se robaban (y creo que lo siguen haciendo) ganado y mujeres entre ellos. Los mursi decidieron afear a sus mujeres agrandándoles el labio inferior para que los hamer no se las robaran. Lo cierto es que con el paso del tiempo el origen se ha perdido y queda la tradición.
A parte de estos existen otros pueblos indígenas en América, Asia y África que por diferentes motivos deforman sus orejas. Y lo que antes era visto como un signo de salvajismo se ha ido introduciendo en ciertos sectores, más bien contestatarios y “underground” para ir pasando a otros llamémosles de ámbito “cool” de la cultura occidental.
Lóbulos de las orejas rasgados. Reconstrucción.
Sea el motivo que fuere por el que se rasgaron los lóbulos de las orejas es posible hacer una reconstrucción.
La intervención se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y suele ser bastante sencilla.
Aunque habrá algunos casos en los que el estiramiento de la oreja haya superado un punto de no retorno en los que será necesaria un intervención ampliada. En ocasiones también puede producirse una pérdida parcial de la grasa del lóbulo que complica ligeramente el devolver el aspecto normal a la oreja pero que también puede ser solventada sin muchos problemas.
Una vez limpiada la oreja y anestesiada, el cirujano procederá a quitar la piel de la parte interior del desgarro para posteriormente proceder a la unión de los dos bordes, ya sin piel, con unos puntos de sutura.
Se podrá hacer vida normal inmediatamente, llevando unos esparadrapos que protegerán las orejas y eso sí hay que tener cuidado de no mojarlas durante aproximadamente dos semanas. Y es recomendable dormir con dos almohadas para minimizar la hinchazón.
Lóbulos de las orejas rasgados. ¿Se pueden llevar pendientes de nuevo?
Se podrá volver a perforar a la oreja pasado un tiempo razonable, que podemos fijar a partir de los cuatro o cinco meses después de la intervención.
Se recomienda realizar los agujeros en áreas fuera del tejido cicatricial y no poner pendientes pesados.