Los implantes mamarios tras una mastectomía son la mejor opción. Cuando una mujer sufre un cáncer de mama se enfrenta a una etapa muy dura. No solo debe luchar con la enfermedad y con tratamientos muy invasivos, sino que tiene que pasar por un quirófano. La operación a la que se somete es la mastectomía, que elimina total o parcialmente el pecho enfermo. Se dan ocasiones en que se practica la mastectomía bilateral, es decir, de los dos senos a la vez por verse ambos afectados o por prevención. Dependiendo del estado y tipo del tumor y del tamaño de la mama, los oncólogos siempre aconsejarán lo mejor para la paciente desde el punto de vista médico y estético.
Tipos de mastectomía
La mastectomía es una operación quirúrgica que consiste en extirpar la glándula mamaria total o parcialmente. Esta intervención se realiza en casos de cáncer de mama. Según el alcance del tumor, además de la mastectomía se pueden dar sesiones de quimioterapia y radioterapia. Unas veces antes, otras después o incluso no hacer tratamiento alguno más que la ingesta de una pastilla que intenta evitar que se regenere la enfermedad, en casos de que se trate de un tumor de tipo hormonal.
No es lo mismo un tumor que otro ni una mama que otra. Lo que determina si se va a realizar una mastectomía parcial o total es el tamaño y tipo del carcinoma y la dimensión del pecho. Actualmente existe una tecnología tan avanzada que es capaz de detectar tumores ínfimos. Es muy importante la detección precoz del cáncer para evitar que las células se extiendan y que el tumor crezca.
- Mastectomía parcial: Cuando el carcinoma es pequeño y no invasivo se opta por una cirugía conservadora. En esta, se limpia bien la zona afectada conservando el pecho. Con este tipo de operación se evita a la mujer el trauma de perder un pecho, aunque quede un pequeño hueco en el mismo.
- Mastectomía total: Cuando el tumor es más importante, tanto en tamaño como en características, se recomienda quitar todo el seno para evitar que el cáncer se reproduzca. El carcinoma invasivo es el más común, representando un 80% de los casos de cáncer de mama. Se denomina invasivo o infiltrante porque puede extenderse a los tejidos de la mama que lo rodean, a los ganglios linfáticos e incluso a otras zonas del cuerpo. En estos casos, se recomienda la mastectomía total porque se ha demostrado que hay un índice muy alto en que si no se quita toda la glándula mamaria reaparece la enfermedad. Cuando el pecho es pequeño siempre se realiza una mastectomía total como medida preventiva para que no queden restos mañignos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siquiera la mastectomía total asegura que no se pueda volver a padecer cáncer de mama.
Los implantes de pecho tras una mastectomía total
Tras la detección de un cáncer de mama los oncólogos plantean a la paciente las opciones que existen. Quitar el pecho y dejarlo sin nada o reconstruirlo mediante una prótesis. Normalmente se sugiere una reconstrucción inmediata del pecho (RMI). Así, cuando la mujer despierta tiene de nuevo su mama y no sufre por ver su cuerpo descompensado.
La mayoría de las mujeres optan por la RMI. Las que no lo hacen, pueden colocarse diariamente una prótesis dentro del sujetador. Esto supone una pérdida de tiempo y, sobre todo, tienen presente todos los días lo que han sufrido. Psicológicamente se recomienda la reconstrucción inmediata. El cáncer es una enfermedad muy dura que cuesta superar y son tan importantes las secuelas físicas como las psíquicas.
En estas operaciones, además del cirujano que abre la mama, siempre interviene un médico plástico. Será él quien se encargue de encontrar y colocar la prótesis que más se adecúe al pecho de la mujer. Asimismo, hará un seguimiento del estado del implante y revisará la cicatriz anualmente.
Cómo se reconstruye un pecho tras una mastectomia
Tras unos seis meses tras la mastectomía el cirujano plástico reconstruye el pezón y la areola con tejido de la propia paciente. Casi siempre, lo hará recuperando piel del mismo pecho, aunque a veces lo extraen de la ingle. Aprovechando la operación e intentando respetar la cicatriz existente, se cambia la prótesis y se arregla el complejo pezón areola. El color del nuevo pezón suele ser más claro, por lo que habrá que tatuarlo para igualar el tono de ambos. En el caso de una mastectomía bilateral no habrá problema con eso.
Aunque no se haya practicado la RMI, ya sea porque la mujer no lo eligió o porque no le dieron la opción, siempre podrá ponerse un implante a posteriori. Lo mejor es realizar la reconstrucción de forma rápida porque las condiciones de la piel son mejores en el mismo momento de la intervención.
Los pechos son una parte muy importante en el cuerpo de la mujer. No todas las operaciones de senos son por cuestiones estéticas, problemas de autoestima o deformidades. A veces son a causa de graves enfermedades como el cáncer de mama que obligan a la mujer a prescindir de esa parte tan preciada de su anatomía. Gracias a la cirugía plástica es posible reconstruir el pecho y devolver la confianza a la paciente. Si ha sufrido de una mastectomía y no le han realizado la reconstrucción inmediata, consulte con un cirujano plástico.
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