Los pechos de los maniquís

Estética, Mama

Los pechos de los maniquís de los escaparates son tan variados como los de las mujeres reales. Hay toda una gama, desde los senos escasos y escurridos hasta los más voluminosos y explosivos. Muchas veces se ha cuestionado por qué se utilizan tallas tan pequeñas en los desfiles y por qué en algunas tiendas no se venden prendas con un tallaje superior al 42 cuando por la calle pasea todo tipo de cuerpos.

Los pechos de los maniquís

Lo que está claro es que una camisa, una camiseta o un vestido no queda igual en unas personas que en otras y en gran medida se debe al tamaño de las mamas y a su colocación.

No estar conforme con el volumen de los pechos puede representar un problema de autoestima a las mujeres y, para resolverlo, se puede recurrir a la Cirugía Plástica. El especialista, con su experiencia, logrará mejorar el torso y devolver la confianza a la paciente.

Los maniquís

El maniquí sirve para que las firmas exhiban sus nuevas colecciones en las tiendas y los usuarios se encaprichen con esas prendas. Esta palabra proviene del francés mannequin que, a su vez, deriva del holandés mannekijn que significa hombre pequeño. Hace unos años se hicieron virales los vídeos denominados Mannequin Challenge en los que todos sus protagonistas aparecían congelados como si fueran maniquís de verdad y el gran reto era que adoptaran posturas lo más extrañas o dramáticas posibles.

Dependiendo de lo moderna que sea la marca y su intención los maniquís de sus escaparates son completamente distintos. Las tiendas clásicas utilizan modelos estáticos y algo inexpresivos, mientras en las más cool los maniquís son estilizados, posan como las tops de revista, crean una escenografía e, incluso, se mueven. Las boutiques de ropa interior más tradicionales utilizan solo bustos para colocar los sostenes y muchas de ellas llegan a prescindir de estas figuras articuladas, mostrando los artículos en perchas o en expositores sin más.

Los pechos de los maniquís y de las maniquís

En general, los senos de los maniquís de firmas españolas son menos grandes que los de los latinos, que lucen muy exuberantes. Los nuestros tienen piernas infinitas y una delgadez extrema, por lo que los bustos se aplanan y casi llegan a ser inexistentes.

Lo mismo ocurre entre las maniquís de pasarela, las modelos españolas suelen ser mucho más flacas que las sudamericanas. En lugares como Colombia se estilan las chicas con talla de sujetador XXL por lo que sus tiendas de ropa utilizan ese tipo de torsos.

La estética corporal también se rige por los gustos de la época, creando una auténtica tendencia. Que actualmente las chicas de la pasarela sean más bien escuálidas no quiere decir que en unos años no vayan a ser más corpulentas. De hecho, la moda va y viene. Las top-models del momento van cambiando los cánones. En los años 80 la alemana Claudia Schiffer, cuyas curvas recordaban a Brigitte Bardott, fue imitada hasta la saciedad. Sin embargo, actualmente la supermodelo puertorriqueña Joan Smills tiene al mundo a sus pies con su delgadez extrema y no hay marca que no quiera que la represente.

Los pechos de las mujeres reales

Como hemos dicho antes, en la calle podemos encontrar mujeres con diferentes pechos: pequeños, medianos o grandes; firmes o descolgados; tersos o envejecidos. Es fundamental dispensarles ciertos cuidados, mantener el escote terso, llevar la alimentación adecuada y adoptar siempre una buena postura para que las mamas resulten perfectas.

Hay que tener en cuenta el tamaño de las mamas a la hora de vestir. Una misma prenda no quedará igual en una mujer con un busto escaso que en otra corpulenta. Determinados diseños, cuellos, escotes o adornos disimularán los defectos o potenciarán un pecho bonito.

Lo importante es que cada persona esté satisfecha con el tamaño y el estado de sus mamas. En caso contrario, la mujer se puede acomplejar y provocarle problemas de relación. Si esto es así, la mujer ha de recurrir al bisturí para poner remedio.

  • Cuando el pecho es demasiado pequeño se podrá aumentar mediante una mamoplastia y darle el tamaño adecuado a la complexión de la paciente. Para ello, se introducirán unas prótesis de silicona en los senos.
  • Por el contrario, cuando los pechos son demasiado grandes, resultan incómodos, avergüenzan e, incluso, provocan dolores de espalda. Es posible disminuirlos con una mamoplastia de reducción.
  • Si las mamas se encuentran descolgadas por el paso del tiempo, se puede hacer una mastopexia con el objeto de volver a posicionarlas en su lugar y retocar el complejo pezón-areola.

Si piensa que el tamaño de su pecho no es el adecuado -tanto por exceso como por defecto- o se encuentra descolgado por el paso del tiempo, acuda a la consulta de un cirujano plástico para que el médico le ofrezca la mejor solución.

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