La grasa corporal es un indicador de la salud, ya que su exceso puede influir para desarrollar enfermedades como la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares u otras afecciones relacionadas con la obesidad. Lo ideal es controlar tanto el peso como la grasa llevando una vida saludable, una buena dieta y haciendo ejercicio y, si nada de eso resulta, se puede recurrir a la Cirugía Plástica.

¿Por qué es importante medir la grasa corporal?

La grasa corporal se refiere al porcentaje de grasa que tiene el cuerpo en relación con su peso total. Tener una cantidad adecuada de grasa ayuda a mantener funciones vitales como la regulación de la temperatura, la protección de los órganos y el almacenamiento de energía, pero su exceso está relacionado con problemas de salud a largo plazo.

¿En qué puede ayudar medir la grasa corporal?

Medir la grasa corporal sirve para:

• Controlar la salud física. No es solo el peso lo que importa, sino la distribución de la grasa. Una persona puede tener un peso normal pero acumular demasiada grasa en el abdomen, lo que puede ser más perjudicial que el sobrepeso.
• Establecer objetivos de bienestar. Si se está trabajando para mejorar la salud, ya sea para perder peso o ganar músculo, conocer el porcentaje de grasa corporal permitirá hacer un seguimiento de los avances de manera más precisa.
• Prevenir enfermedades. Conocer los niveles de grasa corporal puede ayudar a identificar riesgos de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y a tomar decisiones para cambiar el estilo de vida.

¿Qué métodos hay para medir la grasa corporal?

Existen distintas maneras de medir la grasa corporal:

• Calipers o plicómetros (medición de pliegues cutáneos). Este instrumento calcula el grosor de los pliegues de la piel en distintas áreas del cuerpo como el abdomen, los tríceps, los muslos y la parte posterior del brazo. Se hace apretando un pliegue de piel y grasa con los calipers y luego midiendo el grosor de ese pliegue. A partir de ahí, se calcula el porcentaje de grasa corporal mediante fórmulas estándar. Con esta técnica no se puede saber la grasa que hay alrededor de los órganos.
• Bioimpedancia eléctrica (BIA). El principio de este método es que la corriente eléctrica fluye con mayor facilidad a través de los músculos que a través de la grasa. El aparato envía una pequeña corriente eléctrica a través del cuerpo y calcula la resistencia. A partir de ahí, se estima el porcentaje de grasa corporal. Es menos preciso que otros sistemas y los resultados se pueden ver afectados por factores como la hidratación, la temperatura corporal y el momento del día.
• Densitometría corporal (pesaje hidrostático). Se basa en el principio de flotación, que establece que las personas con más grasa corporal flotan más en el agua debido a la menor densidad de la grasa en comparación con los músculos. Se sumerge a la persona en un tanque de agua y se mide su peso bajo el agua. Utilizando el principio de desplazamiento de agua se puede calcular la densidad corporal total y, por lo tanto, estimar el porcentaje de grasa corporal. Es ideal para estudios clínicos.
• Escáner DEXA (Dual-energy X-ray Absorptiometry). Utiliza rayos X de baja dosis para escanear el cuerpo y determinar la densidad ósea, la masa muscular y la cantidad de grasa. Mide la absorción de rayos X por los diferentes tejidos del cuerpo y, con esto, calcula el porcentaje de grasa corporal y su distribución en el cuerpo de forma muy precisa.
• La cinta métrica (medición de circunferencias). Si bien no mide directamente la grasa corporal en la cintura, las caderas y los muslos puede ser útil para estimar el riesgo de enfermedad relacionada con la grasa visceral.

¿Qué es un porcentaje saludable de grasa corporal?

Un porcentaje saludable de grasa corporal varía según la edad, el género y el nivel de actividad física. Sin embargo, se estima que en hombres está en torno a un 8% y 24% y en mujeres entre el 21% y el 35%. Es importante recordar que, aunque estos rangos son indicativos, la salud no se debe medir solo por el porcentaje de grasa. Factores como la genética, la distribución de la grasa y la masa muscular también son determinantes.

Medir la grasa corporal es una buena herramienta para entender y mejorar la salud y, para ello, hay que utilizar el método adecuado. El hecho de estar pasado de peso y acumular grasa en determinadas zonas del cuerpo no se trata solo de una cuestión estética, también es un tema médico. Se recomienda consultar con un profesional de la salud o un nutricionista para obtener un análisis adecuado y tomar la mejor decisión. Si no es posible deshacerse del exceso de grasa con hábitos saludables, se podrá optar por algún procedimiento de Cirugía Plástica como la liposucción.