La mentoplastia puede englobarse dentro de un concepto más amplio que es de perfioplastia en el que se asocian otras intervenciones para mejorar las facciones de la cara y que abarca desde la corrección de los pómulos, pasando por la nariz (rinoplastia) y por supuesto el mentón. Es típico el caso de personas que tienen una nariz moderadamente grande al mismo tiempo que una barbilla prominente que le dan una expresión un poco de bruja. Posiblemente lo primero que piensa esta persona es en una reducción de nariz (rinoplastia) cuando es probable que con una mentoplastia que corrija esa barbilla el conjunto de las facciones de la cara resultaría armónico. O tal vez sean necesarias ambas intervenciones quirúrgicas, una mentoplastia y una rinoplastia.
Mentoplastia de aumento
La mentoplastia de aumento está indicada para personas que tienen el mentón muy pequeño o tiene poca proyección.
Mentoplastia de aumento con implantes
El primer procedimiento de mentoplastia de aumento consistirá en colocar una prótesis por encima del hueso de un material biocompatible. Los materiales biocompatibles utilizados son:
- Silicona sólida.- También conocido como silastic, es un material sin poros por lo que no podrán entrar bacterias en su interior, ni tampoco permite la creación de tejido fibroso por lo que es considerado como de gran estabilidad. El cuerpo reaccionará encapsulando la prótesis. Solo un 0,5% de las mentoplastias con implantes de silastic han presentado alguna complicación como puede ser un micro desplazamiento. Es probablemente la opción preferida de todos los cirujanos plásticos debido a su flexibilidad y la facilidad de colocación.
- Gore-Tex .- Politetrafluoroetileno, tiene una gran bioestabilidad ya que ninguna de las enzimas orgánicas es capaz de romper la unión del átomo de flúor con el átomo de carbono del que está formado. A diferencia del silastic, el gore-tex es ligeramente poroso, pero no obstante las infecciones bacterianas no tienen una gran incidencia. A pesar de que el índice de rechazo ha sido inferior al 1,5% la empresa que comercializaba este material ha dejado de hacerlo para su uso de prótesis de mentón y por tanto ha dejado de utilizarse.
- Medpor.- Es un polietileno poroso lo que hará que puedan entrar los macrófagos reduciendo así el peligro de infecciones y por otra parte también permitirá la entrada de tejido fibroso con lo que también se reducen los problemas de desplazamiento. El problema que presenta este material es que es muy rígido lo que hace que el cirujano tenga que sumergir la prótesis en suero caliente para malearla y la incisión tenga que ser mayor para su colocación. Para la fijación será necesario usar un material de osteosíntesis, hecho este que no se requiere por ejemplo con el silastic.
- Mersilene.- Se trata de mallas altamente biocompatibles de poliéster no reabsorbibles que permite el crecimiento de tejido fibroso. No existen prótesis de este material, por lo que será el cirujano el que tenga que modelarla con las láminas, lo que aumenta el tiempo de cirugía. Su tasa de infecciones es moderado, estando por debajo del 2,3% y tiene la gran ventaja de que el paciente no nota la prótesis al tacto. Otro factor a favor del mersilene es su reducido coste. En contra está su menor solidez con respecto a otros materiales como el silastic y su mayor propensión al desplazamiento, es por esta última razón por la que casi ha caído en desuso.
El abordaje de la intervención se efectúa normalmente a través de la boca, lo que no dejará ninguna cicatriz visible aunque también es posible realizar una incisión debajo de la barbilla que dejará una pequeña cicatriz.
Mentoplastia de aumento por desplazamiento
En esta técnica se secciona el hueso que forma la mandíbula inferior a la altura de la barbilla para desplazarlo hacia adelante. Su práctica se realiza cuando hay una retrogenia moderada, es decir que la barbilla está moderadamente retraída. La intervención se aborda también a través de la boca por debajo de las raíces de los premolares y dejando un margen de unos 5 milímetros con los nervios mentonianos. Se corta en un plano adecuado con una sierra reciprocante y posteriormente se desplaza la parte del hueso seccionada hacia adelante, se coloca una placa de titanio que unirá los dos partes del hueso en su nueva posición con unos tornillos especiales también de titanio. Cuando existe una retrogenia del mentón más profunda se puede realizar una intervención de avance del mentón en escalón, esto es, se practicarán dos cortes del hueso de la mandíbula inferior que se avanzaran escalonadamente, con sus consecuentes uniones mediante placas y tornillos de titanio.
Los rellenos de mentón
También existe la posibilidad de recurrir a los rellenos, uno de los más habituales es el de ácido hialurónico, el problema es que sus efectos son temporales, al cabo de aproximadamente un año desaparecerán.
Mentoplastia de reducción
La reducción del mentón está indicada para aquellas personas que tienen una proyección del mentón o un volumen muy grande, por norma general los hombres tienen una proyección del mentón y un volumen mayor que las mujeres, siendo estas en las que más se realizan estas operaciones ya que les proporciona un aspecto más femenino.
Al igual que en la mentoplastia de aumento el abordaje de la intervención se realiza a través de la boca con una pequeña incisión en el labio inferior y en ocasiones se hace por la parte inferior del mentón (quedará entonces una cicatriz).
La reducción del hueso se puede hacer de dos formas:
Limado del hueso
Cuando el cambio en tamaño o forma es relativamente pequeño se realiza esta técnica.
Mentoplastia de reducción por desplazamiento
El procedimiento es similar al de desplazamiento de aumento, pero evidentemente una vez que se ha cortado el hueso de la barbilla se desplaza hacia atrás para fijarlo con una plaza y unos tornillos de titanio. El hueso que se ha cortado puede ser reducido y modelado según la conveniencia y en ocasiones una vez remodelado se pone en su posición original.