La operación de cambio de sexo, recibe también otros nombres como cirugía de cambio de sexo, cirugía de reasignación de sexo, cirugía transgénero… Podemos llamarlo de múltiples formas pero es una intervención radical cuyo objetivo es convertir los genitales de un sexo al sexo opuesto.
Este es un tema sumamente delicado por las implicaciones tanto psicológicas como físicas que tiene para la persona antes y después de la intervención así como por ser un punto de inflexión y de no retorno. Explicaremos en qué consiste y cómo se realiza. En el presente post nos centraremos únicamente en la cirugía de cambio de sexo de hombre a mujer y en un post posterior veremos las intervenciones para cambiar de sexo de mujer a hombre.
Hay varias intervenciones a las que se podrá someter un hombre para que su cuerpo se adapte en la medida de lo posible al cuerpo de una mujer. La más compleja y por la que empezaremos es por una vaginoplastia, luego podrá aumentar sus pechos con implantes mediante una mamoplastia y también reducir su nuez con una con una tiroplastia.
1. Vaginoplastia por inversión peneana, la base de la operación de cambio de sexo
Esta cirugía está destinada a convertir el aparato genital de un hombre en el de una mujer. El pene es un órgano complejo y multifuncional y lo que se trata es de que la neo vagina además de su apariencia siga teniendo sus funciones, incluyendo la del placer sexual y por supuesto la salida de la orina. Es lo más importante de la operación de cambio de sexo.
- En primer lugar se realiza un corte vertical en el escroto por donde se extirpan los dos testículos, seccionando los cordones espermáticos, la piel del escroto servirá posteriormente para conformar los labios mayores y menores de la neo vagina.
- A continuación se separa la piel del pene por debajo del glande, haciendo un corte alrededor de este, en ese momento la piel bajara hasta la altura del pubis, dejando al descubierto los elementos internos que conforman el pene.
- Se procede a separar los dos cuerpos cavernosos (formados por tejido eréctil) del glande y del resto del pene hasta la base. Quedará colgando entonces el glande, unido únicamente a la columna que forma el cuerpo esponjoso, por otra parte colgará la uretra y los dos cuerpos cavernosos separados por otra.
- La uretra se acortará para posicionarla posteriormente justo en la salida de la nueva vagina y se eliminará el tejido eréctil que la rodea. Se seccionan y extraen los dos cuerpos cavernosos anteriormente separados.
- Se prepara el espacio donde será ubicada la vagina, entre el recto y la vejiga y se introduce por este espacio la piel del antiguo pene dándole la vuelta, así lo que era piel del pene se convertirá, tras su fijación en las paredes de la vagina. Tras la intervención habrá que colocar un dilatador para mantener la forma de la neo vagina.
- Se conformará el nuevo clítoris con el glande que sigue pediculado a través del cuerpo esponjoso, con sus nervios y vasos sanguíneos. Será con este nuevo clítoris con el que se podrá obtener la satisfacción sexual. Luego se recubrirá con tejidos procedentes del escroto que formarán el capuchón.
- La última fase consistirá en conformar los labios mayores con la piel del escroto y si hay suficiente piel también se conformarán los labios menores.
También sería posible construir una vagina a partir de una porción del intestino grueso terminal, pero es una opción muy poco utilizada.
2. Mamoplastia de aumento
A pesar de que con un tratamiento hormonal se pueden desarrollar algo los senos, será necesario recurrir a unos implantes mamarios para tener un aspecto más femenino. El abordaje de esta operación se puede hacer por la vía axilar, periareolar o la opción más utilizada: por el pliegue submamario.
3. Tiroplastia o condrolaringoplastia
Uno de los elementos anatómicos distintivos entre hombres y mujeres es la llamada “nuez de Adan” que en los hombres es mucho más abultada y sobresaliente que en las mujeres. Mediante una tiroplastia se conseguirá reducir el tamaño de la nuez que está formada por láminas del cartílago tiroides que envuelve la laringe.
4. Glotoplastia de Wendler
A parte de reducir la nuez se puede feminizar la voz mediante esta técnica que consiste en acortar las cuerdas vocales, al tiempo que se incrementa su tensión, lo que hará una laringe más corta y como consecuencia de todo esto se obtenga una voz más aguda.
Tras aproximadamente dos semanas después de la intervención será muy recomendable recurrir a la logopedia para adecuar los gestos vocales a la nueva configuración de las cuerdas.
Esta intervención se realiza mediante endoscopia por lo que no quedará ninguna cicatriz externa.
Otros tratamientos tras la operación de cambio de sexo
Además de las cirugías citadas es habitual recurrir a otras intervenciones y tratamientos para conseguir un aspecto más femenino:
- Cirugías faciales.- Como la blefaroplastia, mentoplastia, etc.
- Corporales.- Como la gluteoplastia (aumento de glúteos) o la abdominoplastia.
- Depilación láser.- Tanto de la cara como de otras partes del cuerpo.
- Tratamientos hormonales.- Tanto antes como después de las cirugías de cambio de sexo se toman hormonas femeninas y en ocasiones anti andrógenos para entre otras cosas reducir el vello del cuerpo y la cara y aumentar los senos.