¿ Por qué hacerse la cirugía plástica ?

Cirugía, Estética, Salud

¿ Por qué hacerse la cirugía plástica ? Aunque no lo creamos, es una práctica más habitual de lo que pensamos. Antiguamente, se pensaba que la única razón para entrar en un quirófano y someterse a una operación de estética era por pura vanidad. Sin embargo, hay muchas otras causas por que las personas encuentran en esta especialidad médica su salvación. A unos les devuelve la confianza en sí mismos, pero a otros les resuelven problemas físicos. Razones hay muchas. Las vamos a enumerar a continuación.

Por qué hacerse una cirugía plástica

¿ Por qué hacerse la cirugía plástica ?

Razones estéticas

Una de las razones más recurrentes para someterse a una operación de cirugía plástica es la estética. Hay personas que, a pesar de tener unos rasgos bonitos en su rostro o tener un cuerpo normal, no les convence alguna parte y deciden mejorarla. Otros, llevados por las modas, desean adecuarse a la estética del momento o, incluso, hacen lo que sea por parecerse a los demás. Es habitual que los pacientes pidan a los cirujanos la nariz o los pómulos de las estrellas en boga. La definición de lo que es “bello” varía en función de los países. En unos lugares se consideran bonitos los ojos achinados, en otros redondos, la nariz grande o pequeña, según sus cánones.

Baja autoestima

Es normal sentir complejo cuando no se está a gusto con el aspecto físico que nos ha tocado. Tener una nariz excesivamente grande, un pecho demasiado pequeño o unas piernas con mucha celulitis provocan problemas de autoestima. Tanto es así, que algunas personas se encierran en sí mismas y no son capaces de relacionarse con los demás. Esto se puede resolver con la rinoplastia, la mamoplastia de aumento o la liposucción.

Cuestiones de salud

Otra de las razones para necesitar la ayuda de un cirujano plástico atiende estrictamente a cuestiones de salud. Por ejemplo, un tabique de la nariz desviado no permite respirar bien. Habría que poner el tabique en su sitio y con eso mejorará la función de respiración. También puede ocurrir que la mandíbula no cierre bien lo que, entre otras cosas, hace que no se pueda comer bien. Aquí habría que contar con el trabajo combinado de un cirujano otorrinolaringólo en un caso y un  maxilofacial en el otro, además del cirujano plástico.

Accidentes

No solo un accidente de tráfico puede dejar cicatrices o deformidades, hay muchas otras situaciones que causan estragos en el cuerpo. Experimentos de laboratorio con un mal final, mordeduras de animales, quemaduras en incendios, accidentes de trabajo o deslices domésticos pueden dejarnos unas secuelas que la cirugía plástica ayudará a solventar.

Deformidades congénitas

Hay personas que presentan deformaciones desde el nacimiento que les impiden llevar una vida normal. Esos defectos no solo les hacen sentirse inseguros si no que a veces no les permiten desarrollar cualquier actividad corriente. La cirugía estética puede reparar, por ejemplo, cosas de importancia relativa como el labio leporino, que muestra una hendidura en el labio superior y afea mucho la boca. O corregir problemas más graves que afectan al esqueleto humano e implican discapacidades físicas.

Enfermedades

Algunas patologías generan cicatrices que a veces son difíciles de disimular. Desde las marcas que quedan con afecciones como el acné hasta enfermedades graves como el cáncer. El carcinoma maligno de mama casi siempre obliga a hacer una mastectomía total, es decir, quitar el pecho. En este caso, se hace una reconstrucción y, con ello, la paciente recuperará su aspecto normal.

Envejecimiento

A medida que van pasando los años el cuerpo se va transformando. Lo malo es que, inevitablemente, va a peor. Los brazos se descuelgan, las piernas se llenan de celulitis, los pechos se caen, aparecen las temidas arrugas, etc. La cirugía plástica ataca estos problemas con un lifting de brazos, la liposucción, la mastopexiapor ejmplo.

Situaciones de violencia

En algunas “culturas” es frecuente que se arroje ácido sobre la cara de las mujeres, por ejemplo, en Afganistán, India o Bangladesh. Es un maltrato por parte de los hombres hacia las mujeres que quieren castigarlas por una actitud que no les parece correcta. Lo hace el marido cuando su esposa le es infiel o cuando el padre considera que la hija no se comporta como él quiere. En estos casos se hacen injertos de piel para intentar que las mujeres recuperen su aspecto original. En Congo, donde se disputan el coltán con el que se hacen los móviles, se dan también situaciones de violencia y rajan las caras de las mujeres y los niños. Aquí también habría que tratar esas horribles cicatrices.

Como hemos visto, hay múltiples razones para entrar en el quirófano y someterse a una operación de cirugía plástica. Cada uno tiene la suya. Tanto los hombres como las mujeres pueden mejorar sus vidas gracias a una intervención estética. Si tiene algún problema o está a disgusto con alguna parte de su cuerpo, consulte con un médico y él le aconsejará la mejor forma de acabar con sus complejos.

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