Preguntas frecuentes sobre mamoplastia de aumento
¿Qué incisiones se usan en la mamoplastia de aumento?
Por lo regular se usan tres tipos de incisiones en la mamoplastia de aumento. La incisión periareolar es semicircular en el borde del complejo areola-pezón. La incisión inframamaria está situada en el pliegue submamario. La incisión axilar se sitúa en el hueco axilar. Cada uno de estos procedimientos tiene beneficios e inconvenientes. Con la incisión periareolar la cicatrización suele ser mínima pero puede haber aumento de alteraciones de la sensibilidad del pezón. La inframamaria proporciona una exposición excelente, respetando la glándula mamaria, pero puede dar lugar a una cicatriz más apreciable. La incisión axila deja una buena cicatriz, aunque expuesta, pero dificulta el acceso al campo operatorio, limitando el tipo de implantes y el volumen que se puede colocar y dificultando la correcta creación del bolsillo.
¿Deben usarse antibióticos profilácticos?
La incidencia de infección en la mamoplastia de aumento es de 2,2%. Como el implante es un cuerpo extraño, la infección puede ser un acontecimiento catastrófico que requiere su extracción. El microorganismo aislado con más frecuencia es el taphylococcus epidermidis. Por tanto, además de una preparación adecuada de la piel deben administrarse antibióticos adecuados (cefalosporinas) intravenosos en la intervención y por vía oral como tratamiento postoperatorio durante 5-7 días.
¿Cuáles son los riesgos operatorios?
Todos los procedimientos quirúrgicos tienen riesgos inherentes que incluyen hemorragia e infección. El hematoma ocurre en la mamoplastia de aumento en un 0,5-3% de los casos. Si son grandes requieren drenaje. La incidencia de infección es proximadamente de un 2,2% en algunas series. También puede ocurrir un mal posicionamiento del implante, asimetrías, colocación inadecuada del surco submamario o problemas de cicatrización.
¿Hay un cambio en la sensibilidad del pezón después de la mamoplastia de aumento?
La sensibilidad del complejo areola-pezón es debida en su mayor parte al cuarto nervio intercostal lateral (rama nerviosa que se encuentra entre la 4ª y 5ª costilla). El nervio penetra en la mama a aproximadamente 2 cm del borde lateral de la glándula. La incidencia de lesión del nervio en la colocación en plano subglandular (detrás de la glándula) es en algunas series de hasta un 15%: en la colocación del implante en el plano submuscular es mucho menos frecuente.
¿Cómo se clasifica la contractura capsular?
Desde 1975 clasificamos la contractura capsular en 4 grados descritos por Baker:
- Grado I: Mama blanda.
- Grado II: Contractura mínima, implante palpable pero no visible.
- Grado III: Contractura moderada; implante palpable y distinguible.
- Grado IV: Contractura intensa; mama sintomática dura, a veces con distorsión de la forma.
La incidencia de contractura es muy variable, dependiendo del tipo de implantes, y el plano de colocación. Si la contractura es sintomática, el tratamiento es la reintervención para extirpar la cápsula y cambiar el implante.
¿Cuál es el incremento promedio de tamaño después de la mamoplastia de aumento?
El aumento en el tamaño de la mama depende de muchos factores, incluso el estado de la piel de la mama. Los pacientes de mamas pequeñas tienen menos piel disponible y las que presentan atrofia involutiva tienen más, lo cual permite el uso de un implante mayor. El aumento se puede realizar en etapas con un implante más pequeño que actúa como expansor de tejido y la colocación posterior de un implante más grande. Otros factores comprenden el hábito corporal, forma y tamaño de las mamas y tamaño del implante.
¿Se ha incrementado la incidencia de cáncer en las pacientes que se han sometido a una mamoplastia de aumento?
En la población general, el riesgo de cáncer mamario es aproximadamente de uno de cada nueve mujeres. Se estima que cerca de dos millones han sido sometidas a aumento con implantes de gel de silicona. De esta subpoblación se anticipa que 200.000 desarrollaran cáncer mamario. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que las pacientes con implantes de mama no han sufrido un aumento en la incidencia de cáncer de mama con respecto a las no operadas.
¿Hay riesgo de rotura del implante de mama?
Todos los dispositivos manufacturados tienen una expectativa finita de vida. Se debe advertir a los pacientes que el riesgo de rotura del implante depende de las propiedades físicas del dispositivo y del tiempo transcurrido desde la colocación. El riesgo es acumulativo y se especula que es aproximadamente de 2% por año. La prueba de imagen más adecuada para valorar el estado de los implantes es la resonancia magnética. Ante una prótesis rota la actitud a tomar tiene que ser la intervención para cambiarla.