Preguntas frecuentes sobre mamoplastia de reducción
¿La macromastia (mamas muy desarrolladas) y la hipertrofia virginal son diferentes?
La hipertrofia virginal (o juvenil) es un padecimiento relativamente raro que se ve en las mujeres prepúberes y púberes. La patología está limitada a las mamas y conduce a una gigantomastia (mamas gigantes) bilateral o unilateral. El tratamiento es quirúrgico, aunque a menudo hay recurrencia de la enfermedad, y en algunos casos el tratamiento con citrato de tamoxifeno ha tenido éxito. Se ha sugerido la sensibilidad excesiva local a los estrógenos puede como causa.
¿A qué edad debe practicarse la reducción mamaria?
Idealmente se debe esperar a que la mujer alcance su maduración mamaria completa, varios años después del inicio de la menstruación. Sin embargo, si las mamas de tamaño excesivo interfieren con las actividades de la paciente y su autoestima , el procedimiento puede practicarse antes. Tanto ella como su familia deben comprender que puede ser necesario repetir el procedimiento si las mamas siguen creciendo, así como el grado de cicatrización y las posibles pérdidas de sensibilidad y de capacidad de lactar.
¿Es posible la lactancia después de la reducción mamaria?
Sí, dependiendo de la técnica. Obviamente, los procedimientos que dejan la glándula fija al pezón tienen mayor posibilidad de preservar la capacidad de amamantar. Sin embargo, aquellas técnicas que precisan separar la glándula del complejo areola-pezón y por tanto seccionan una cantidad variable de conductos galactóforos probablemente dificultarán o impedirán la lactancia.
¿Están satisfechas las pacientes tras una mamoplastia de reducción?
Tras este tipo de cirugía las pacientes tienen gran satisfacción a largo plazo, a pesar de las cicatrices. En la mayoría de los estudios, más del 95% de las pacientes se someterían nuevamente a la cirugía y la recomendarían a otras personas. Las pacientes están más cómodas al comprar ropa y hacer ejercicio y se sienten mejor con su imagen.
¿Cuál es la incidencia de cáncer mamario oculto en las muestras de reducción?
La incidencia general de tumores hallados en el tejido extirpado tras una mamoplastia de reducción es en torno al 0,4%, una parte de los cuales se detectan en las pruebas de imagen previas a la intervención, otra parte durante el procedimiento quirúrgico al observar zonas de tejido sospechosas y el resto al realizar el estudio anatomopatológico rutinario del tejido extirpado después de la cirugía.
¿Cuáles son las complicaciones más comunes de la reducción mamaria?
- Asimetría.
- Extirpación insuficiente o excesiva del tejido.
- Forma inadecuada.
- Cicatrización deficiente o retardada, especialmente en fumadoras o personas con tratamiento crónico con corticoides.
- Cambio en la sensibilidad del pezón y la areola.
- Infección, más probable en diabéticas.
- Pérdida parcial o total del pezón.
- Necrosis grasa.
¿En qué consistiría la reducción mamaria ideal?
En lograr una mama con una forma atractiva, preservando la sensibilidad y la capacidad de dar lactancia, con buena supervivencia del tejido y cicatrices mínimas.